Economía
''Fibras'' revolucionan el mercado inmobiliario
A dos años de su llegada a México, cinco de estos instrumentos ya operan en la BMV, con 40% de rendimiento por año
CIUDAD DE MÉXICO (03/JUL/2013).- A poco más de dos años de debutar en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), los Fideicomiso Inmobiliario de Bienes Raíces, mejor conocidos como Fibras, han alcanzado un valor de capitalización de 122,000 millones de pesos. Estos instrumentos llegaron a México luego de un extenso trabajo para adecuar un marco regulatorio y ahora han cobrado gran fuerza e interés en el mercado local.
Los Fibras, activos ampliamente utilizados en mercados desarrollados como Estados Unidos y países europeos como Inglaterra, ofrecen exposición al creciente mercado inmobiliario de México desde edificios de oficinas, naves industriales, hoteles, centros comerciales, etcétera.
“Los Fibras son una verdadera revolución, están cambiando irreversiblemente la manera de ver el mercado inmobiliario en México”, dijo Alejandro Reynoso, director de banca de inversión de Actinver.
En el 2011 se lanzó en la BMV el primero de estos instrumentos, Fibra Uno (FUNO), y actualmente operan otros cuatro más: Fibra Hotel (FIHO), Fibra Macquire, Fibra Inn (FINN) y Fibra Terrafina.
De acuerdo con José Manuel Allende, director adjunto de Planeación de la BMV, los cinco Fibras han colocado recursos por más de 72,000 millones de pesos en los últimos dos años, de lo que quizá 70% se ha realizado en los últimos seis u ocho meses; “el instrumento tiene mucho interés por parte de inversionistas”, aseguró.
Los recursos que levantan en Bolsa se utilizan para realizar nuevas adquisiciones y ampliar sus portafolios de inmuebles. En México, la ley marca que se debe invertir al menos 70% de los activos totales en inmuebles destinados al arrendamiento o actividades similares. El resto debe ir a valores gubernamentales o acciones de sociedades de inversión de instrumentos de deuda.
Y al menos 95% del resultado fiscal se debe distribuir entre los inversionistas en forma de un dividendo, que se paga trimestralmente.
En promedio, estos instrumentos han ofrecido a sus inversionistas un rendimiento de 40% por año y “han transparentado el mercado inmobiliario, de manera que todos los jugadores cuentan con información completa”, indicó Reynoso.
Diversificados y especializados
En el mercado mexicano se cuenta con dos tipos de Fibras, los diversificados y los especializados. Los primeros invierten en diferentes clases de inmuebles, como FUNO y Macquarie, que cuentan con centros comerciales, edificios de oficinas, naves industriales, etcétera.
Mientras que las especializadas se componen de un solo tipo de propiedades, como FIHO y FINN, que sólo compran de hoteles de negocios, en tanto que Terrafina invierte en naves industriales.
LAS CIFRAS
40,858 millones de pesos han levantado estos instrumentos en la Bolsa en lo que va del año, más de lo conseguido por las seis empresas que debutaron en el 2012.
70% de los activos totales levantados en la Bolsa se debe invertir en nuevas adquisiciones y para ampliar los portafolios de inmuebles, establece la ley.
Carmen Luna
carmen.luna@eleconomista.mx
El Economista
Los Fibras, activos ampliamente utilizados en mercados desarrollados como Estados Unidos y países europeos como Inglaterra, ofrecen exposición al creciente mercado inmobiliario de México desde edificios de oficinas, naves industriales, hoteles, centros comerciales, etcétera.
“Los Fibras son una verdadera revolución, están cambiando irreversiblemente la manera de ver el mercado inmobiliario en México”, dijo Alejandro Reynoso, director de banca de inversión de Actinver.
En el 2011 se lanzó en la BMV el primero de estos instrumentos, Fibra Uno (FUNO), y actualmente operan otros cuatro más: Fibra Hotel (FIHO), Fibra Macquire, Fibra Inn (FINN) y Fibra Terrafina.
De acuerdo con José Manuel Allende, director adjunto de Planeación de la BMV, los cinco Fibras han colocado recursos por más de 72,000 millones de pesos en los últimos dos años, de lo que quizá 70% se ha realizado en los últimos seis u ocho meses; “el instrumento tiene mucho interés por parte de inversionistas”, aseguró.
Los recursos que levantan en Bolsa se utilizan para realizar nuevas adquisiciones y ampliar sus portafolios de inmuebles. En México, la ley marca que se debe invertir al menos 70% de los activos totales en inmuebles destinados al arrendamiento o actividades similares. El resto debe ir a valores gubernamentales o acciones de sociedades de inversión de instrumentos de deuda.
Y al menos 95% del resultado fiscal se debe distribuir entre los inversionistas en forma de un dividendo, que se paga trimestralmente.
En promedio, estos instrumentos han ofrecido a sus inversionistas un rendimiento de 40% por año y “han transparentado el mercado inmobiliario, de manera que todos los jugadores cuentan con información completa”, indicó Reynoso.
Diversificados y especializados
En el mercado mexicano se cuenta con dos tipos de Fibras, los diversificados y los especializados. Los primeros invierten en diferentes clases de inmuebles, como FUNO y Macquarie, que cuentan con centros comerciales, edificios de oficinas, naves industriales, etcétera.
Mientras que las especializadas se componen de un solo tipo de propiedades, como FIHO y FINN, que sólo compran de hoteles de negocios, en tanto que Terrafina invierte en naves industriales.
LAS CIFRAS
40,858 millones de pesos han levantado estos instrumentos en la Bolsa en lo que va del año, más de lo conseguido por las seis empresas que debutaron en el 2012.
70% de los activos totales levantados en la Bolsa se debe invertir en nuevas adquisiciones y para ampliar los portafolios de inmuebles, establece la ley.
Carmen Luna
carmen.luna@eleconomista.mx
El Economista
Síguenos en