Economía
Ex jefe de FMI, Strauss-Kahn es absuelto de proxenetismo
El escándalo giró en torno a fiestas sexuales celebradas en plena crisis mundial
LILLE, FRANCIA (12/JUN/2015).- El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional
Dominique Strauss-Kahn fue absuelto el viernes de cargos de proxenetismo en un juicio celebrado en Francia y que giró en torno a fiestas sexuales celebradas en pleno apogeo de la crisis financiera mundial.
Otras diez personas fueron absueltas también de los cargos en su contra.
El juicio se centró en las orgías que ocurrieron en plena crisis financiera internacional que Strauss-Kahn describió como "sesiones recreativas" muy necesarias en momentos de intensa presión para sacar al mundo de un embrollo. El ex funcionario dijo que no sabía que las mujeres que participaban en ellas eran prostitutas.
"¿Y tanto para esto?", dijo Strauss-Kahn al levantarse para salir del tribunal acompañado de su novia y su hija adulta. "Qué desperdicio".
En declaraciones que en ocasiones rozaron lo sórdido, las mujeres describieron encuentros que a veces eran brutales añadiendo que no eran en absoluto divertidos para ellas.
Un panel de jueces falló que Strauss-Kahn, a quien se llegó a considerar aspirante a la presidencia de Francia, no participó en la contratación de las mujeres ni les pagó.
La prostitución es legal en Francia pero a menudo las prostitutas son detenidas y acusadas de abordar a clientes en público. Los burdeles, el proxenetismo y la venta de sexo por parte de menores son ilegales.
El fallo fue el último capítulo de cuatro años de complicaciones legales para Strauss-Kahn que comenzaron en 2011 cuando la empleada de limpieza de un hotel en Nueva York lo acusó de agresión sexual, lo que terminó con sus ambiciones de ser presidente de Francia. Ese caso se cerró posteriormente mediante un acuerdo extrajudicial.
Las acusaciones en Nueva York conmovieron a Francia porque cortaron las aspiraciones de un potencial candidato a la presidencia y porque exhibieron cuestionamientos a una figura pública en todo el mundo. También provocaron expectación ante la posibilidad de que los políticos fueran llamados a cuentas por actos de infidelidad u otros malos comportamientos que hasta entonces habían sido ignorados.
Las acusaciones de la empleada causaron que algunas mujeres francesas hicieran públicas acusaciones de acoso sexual contra Strauss-Kahn ocurridas en el pasado, entre ellas la de una escritora que trató de demandarlo por intento de violación cuyo caso fue desestimado porque los cargos ya habían prescrito.
Otras diez personas fueron absueltas también de los cargos en su contra.
El juicio se centró en las orgías que ocurrieron en plena crisis financiera internacional que Strauss-Kahn describió como "sesiones recreativas" muy necesarias en momentos de intensa presión para sacar al mundo de un embrollo. El ex funcionario dijo que no sabía que las mujeres que participaban en ellas eran prostitutas.
"¿Y tanto para esto?", dijo Strauss-Kahn al levantarse para salir del tribunal acompañado de su novia y su hija adulta. "Qué desperdicio".
En declaraciones que en ocasiones rozaron lo sórdido, las mujeres describieron encuentros que a veces eran brutales añadiendo que no eran en absoluto divertidos para ellas.
Un panel de jueces falló que Strauss-Kahn, a quien se llegó a considerar aspirante a la presidencia de Francia, no participó en la contratación de las mujeres ni les pagó.
La prostitución es legal en Francia pero a menudo las prostitutas son detenidas y acusadas de abordar a clientes en público. Los burdeles, el proxenetismo y la venta de sexo por parte de menores son ilegales.
El fallo fue el último capítulo de cuatro años de complicaciones legales para Strauss-Kahn que comenzaron en 2011 cuando la empleada de limpieza de un hotel en Nueva York lo acusó de agresión sexual, lo que terminó con sus ambiciones de ser presidente de Francia. Ese caso se cerró posteriormente mediante un acuerdo extrajudicial.
Las acusaciones en Nueva York conmovieron a Francia porque cortaron las aspiraciones de un potencial candidato a la presidencia y porque exhibieron cuestionamientos a una figura pública en todo el mundo. También provocaron expectación ante la posibilidad de que los políticos fueran llamados a cuentas por actos de infidelidad u otros malos comportamientos que hasta entonces habían sido ignorados.
Las acusaciones de la empleada causaron que algunas mujeres francesas hicieran públicas acusaciones de acoso sexual contra Strauss-Kahn ocurridas en el pasado, entre ellas la de una escritora que trató de demandarlo por intento de violación cuyo caso fue desestimado porque los cargos ya habían prescrito.
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