Economía
Eutelsat adquiere Satmex para posicionarse en América Latina
El operador europeo busca reforzar su presencia en un mercado con crecimiento
“La adquisición de Satmex nos permite aumentar considerablemente nuestras actividades en el continente americano y reforzar nuestra presencia en los mercados con fuerte crecimiento”, dijo el consejero delegado de Eutelsat, Michel de Rosen. Y tiene razón; expertos del sector prevén que para 2017 América Latina contará con un total de 98 satélites, 26 de ellos nuevos, sólo en el área de telecomunicaciones, según cifras del último Congreso Latinoamericano de Satélites que se celebró en Rio de Janeiro. A estos se suman otros para usos militares y con fines científicos.
En un mercado que se vuelve altamente competitivo, Brasil se erige como el pionero en el uso de satélites de comunicaciones, tras comprar a Canadá y lanzar en 1985 el Brasilsat A1, que dio inicio a la primera generación de satélites brasileños para comunicaciones nacionales.
Star One, subsidiaria de la empresa brasileña de capital abierto Embratel (exestatal y hoy propiedad de América Móvil de Carlos Slim) posee la mayor flota de satélites de comunicaciones en la región, con siete satélites.
Producto de la privatización de Telecomm (Telecomunicaciones de México) Satmex nace en 1997 como una empresa de servicios fijos satelitales de telecomunicaciones.
En la actualidad, los tres satélites operados por Satmex cubren 90% de la población del continente americano.
Este año Satmex lanzará dos satélites y un tercero será puesto en órbita antes de los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro “para abastecer los mercados de aplicaciones de vídeo y de servicios de acceso de banda ancha en América Latina”, explicó Eutelsat.
Eutelsat fue creada como una organización internacional en 1977, lanzó su primer satélite en 1983 y se convirtió en una empresa privada en 2001.
Su flota de satélites geoestacionarios cuenta con cobertura en Europa, África, Asia, Australia y las Américas, ofreciendo a sus clientes servicios de vídeo, datos y gobierno, así como conectividad fija y móvil en banda ancha.
Con sede en París, Francia, Eutelsat generó ingresos por mil 284 millones de euros en su último ejercicio financiero (Julio 2012 hasta Junio 2013).
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Sector clave
Los satélites de telecomunicaciones son clave en una región donde en algunos países sólo 50% tiene acceso a internet, una cifra que desciende a entre 20% y 40% en algunos casos o incluso el 10% en Haití, Ecuador, Surinam, Honduras y Paraguay, según datos de la Cepal.
Dos gigantes mundiales compiten por penetrar en el atractivo mercado satelital, dominado tradicionalmente por Estados Unidos y Europa. China, una potencia recién llegada a una carrera especial, y Rusia, un histórico actor en el rubro.
• Un robot que imita al gecko
PARÍS, FRANCIA - Un pequeño robot inspirado en el gecko, un lagarto capaz de adherirse a las superficies más lisas, podría ser enviado al espacio para realizar reparaciones peligrosas en lugar de los astronautas, anunció la Agencia Espacial Europea (ESA).
Las seis patas de esta máquina están cubiertas de microfibras especiales, un material adhesivo “seco” que imita los pelos de los que están dotados los geckos. Este material funciona perfectamente en las condiciones de vacío y temperatura similares a las del espacio, explicó la ESA.
El extremo de las patas del gecko está recubierto por millones de pelos elásticos microscópicos dispuestos en un cierto orden, que le permiten explotar un fenómeno llamado “fuerzas de van der Waals”.
Este fenómeno, que consiste en una interacción eléctrica de intensidad débil entre moléculas, crea bajo las patas del lagarto una fuerza de compresión capaz de “pegarlo” a un cristal o una superficie lisa vertical.
Los investigadores fueron capaces de construir un robot de 240 gramos, bautizado “Abigail”, cuyas seis piernas reproducen el mismo proceso.
Una serie de pruebas llevadas a cabo en los laboratorios de la ESA en Noordwijk, en Holanda, mostraron que el robot funciona perfectamente en condiciones parecidas a las del espacio.
“Este enfoque es un buen ejemplo de biomimetismo, que va en búsqueda de soluciones tecnológicas en la naturaleza”, explicó Michael Henrey, responsable del equipo que trabaja en el proyecto de la Universidad Simon Fraser, en Canadá.
Las seis patas de Abigail se mueven en las cuatro direcciones, lo que permite al robot pasar sin caerse de una superficie plana a una pared vertical.
“Mejorar un equipo una vez que está en el espacio cuesta muy caro, la idea sería entonces comenzar por enviar un robot bastante generalista, que luego podría ser adaptado a través de actualizaciones informáticas a diferentes tareas que no hayan sido anticipadas al comienzo del proyecto”, explicó Henrey.
EFE
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