Economía
Estimular inversión productiva para crecer más, plantea sector privado
Afirman que sólo de esta manera es factible lograr un ritmo de crecimiento elevado
CEESP).
El organismo de investigación de la iniciativa privada afirma que sólo de esta manera es factible lograr un ritmo de crecimiento elevado, mayor productividad y salarios reales más elevados.
No debe confiarse, subraya, en que el impulso de la economía de Estados Unidos y el efecto aritmético que se anticipa, serán suficientes para que la economía mexicana crezca al ritmo que se requiere para generar empleos bien remunerados y cubrir las necesidades de la población.
Estima que si bien existe la confianza de que para la segunda mitad del año las expectativas sean mejores, estas deben apoyarse en una evolución real de los principales indicadores macroeconómicos y "no sólo en buenos deseos".
En su opinión, hay que tener claro de dónde provendrá el mejor desempeño que se anticipa, si del mayor dinamismo de la actividad productiva o del efecto aritmético que puede representar la comparación con bases mucho más bajas del año pasado.
Reconoce que la economía ha retomado una tendencia a la recuperación y esta se mantendrá en los próximos meses, según los datos del sistema de indicadores cíclicos dados a conocer recientemente por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía ( INEGI).
Sin embargo, acota, tal parece que su dinamismo no es el que se hubiese esperado, lo cual se refleja en el constante ajuste a la baja de los pronósticos de crecimiento para los trimestres que faltan y, por ende, para todo el año.
En su publicación semanal "Análisis económico ejecutivo", señaló que ha habido opiniones en el sentido de que se percibe una importante aceleración de la economía en el segundo trimestre del año.
Esto se relaciona principalmente con el sorpresivo avance de 4.0 por ciento del Producto Interno Bruto ( PIB) de Estados Unidos en ese lapso, según la primera estimación del Departamento de Comercio.
El CEESP precisa que no hay duda de que la economía estadounidense experimenta una importante recuperación, pero esto no quiere decir, al menos hasta ahora, que vaya a representar un impulso significativo para el sector productivo de México.
Según datos oficiales, en el segundo trimestre el valor total de las exportaciones de mercancías creció a una tasa anual de 5.4 por ciento, la más alta desde el tercer trimestre de 2013, pero aún está muy por debajo del ritmo de dos dígitos que mantuvo en el periodo 2010-2011.
En cuanto a la evolución de los indicadores de producción y ventas, de acuerdo con las cifras publicadas por el INEGI, se observa un repunte en su comportamiento durante mayo pasado.
No obstante, advierte el organismo privado, al considerar los resultados del bimestre abril-mayo se aprecia que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) reporta un crecimiento anual cercano a 1.0 por ciento, muy alejado de lo que se requiere para lograr incluso el avance de 2.7 por ciento para todo el año.
Hay que tener en cuenta que el gasto en inversión física del sector público en los primeros seis meses del año sumó 396.8 mil millones de pesos, equivalente a un crecimiento anual de 31.7 por ciento en términos reales, y aún no se refleja en un mejor desempeño de la economía, expuso.
Argumenta que este entorno genera preocupación, lo cual se refleja en la evolución negativa que mantienen los indicadores de confianza de los consumidores y empresas durante julio pasado.
CIUDAD DE MÉXICO (10/AGO/2014).- Para lograr que la economía mexicana crezca a tasas más altas es fundamental un mayor esfuerzo para estimular la inversión productiva, consideró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (
El organismo de investigación de la iniciativa privada afirma que sólo de esta manera es factible lograr un ritmo de crecimiento elevado, mayor productividad y salarios reales más elevados.
No debe confiarse, subraya, en que el impulso de la economía de Estados Unidos y el efecto aritmético que se anticipa, serán suficientes para que la economía mexicana crezca al ritmo que se requiere para generar empleos bien remunerados y cubrir las necesidades de la población.
Estima que si bien existe la confianza de que para la segunda mitad del año las expectativas sean mejores, estas deben apoyarse en una evolución real de los principales indicadores macroeconómicos y "no sólo en buenos deseos".
En su opinión, hay que tener claro de dónde provendrá el mejor desempeño que se anticipa, si del mayor dinamismo de la actividad productiva o del efecto aritmético que puede representar la comparación con bases mucho más bajas del año pasado.
Reconoce que la economía ha retomado una tendencia a la recuperación y esta se mantendrá en los próximos meses, según los datos del sistema de indicadores cíclicos dados a conocer recientemente por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía ( INEGI).
Sin embargo, acota, tal parece que su dinamismo no es el que se hubiese esperado, lo cual se refleja en el constante ajuste a la baja de los pronósticos de crecimiento para los trimestres que faltan y, por ende, para todo el año.
En su publicación semanal "Análisis económico ejecutivo", señaló que ha habido opiniones en el sentido de que se percibe una importante aceleración de la economía en el segundo trimestre del año.
Esto se relaciona principalmente con el sorpresivo avance de 4.0 por ciento del Producto Interno Bruto ( PIB) de Estados Unidos en ese lapso, según la primera estimación del Departamento de Comercio.
El CEESP precisa que no hay duda de que la economía estadounidense experimenta una importante recuperación, pero esto no quiere decir, al menos hasta ahora, que vaya a representar un impulso significativo para el sector productivo de México.
Según datos oficiales, en el segundo trimestre el valor total de las exportaciones de mercancías creció a una tasa anual de 5.4 por ciento, la más alta desde el tercer trimestre de 2013, pero aún está muy por debajo del ritmo de dos dígitos que mantuvo en el periodo 2010-2011.
En cuanto a la evolución de los indicadores de producción y ventas, de acuerdo con las cifras publicadas por el INEGI, se observa un repunte en su comportamiento durante mayo pasado.
No obstante, advierte el organismo privado, al considerar los resultados del bimestre abril-mayo se aprecia que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) reporta un crecimiento anual cercano a 1.0 por ciento, muy alejado de lo que se requiere para lograr incluso el avance de 2.7 por ciento para todo el año.
Hay que tener en cuenta que el gasto en inversión física del sector público en los primeros seis meses del año sumó 396.8 mil millones de pesos, equivalente a un crecimiento anual de 31.7 por ciento en términos reales, y aún no se refleja en un mejor desempeño de la economía, expuso.
Argumenta que este entorno genera preocupación, lo cual se refleja en la evolución negativa que mantienen los indicadores de confianza de los consumidores y empresas durante julio pasado.
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