Economía
Envases atractivos, básicos para el éxito
Las empresas que se preocupan por la presentación de su producto suelen tener más ingresos por sus ventas
CIUDAD DE MÉXICO (25/JUL/2011).- No contar con un envase o empaque atractivo, puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de una pyme, aseguró José Martínez, director para Latinoamérica del Instituto de Fabricantes de Maquinaria para Empaques (PMMI, por sus siglas en inglés).
“Muchas empresas de pequeño y mediano tamaño no dimensionan la importancia de la presentación de su producto, lo cual lo diferenciará del resto y le permitirá competir con mayor certidumbre en el mercado”.
El experto destacó que muchas pymes desean crecer y buscar un envase adecuado para su oferta, pero por falta de financiamiento no cuentan quizá con el capital necesario para comprar una máquina capaz de cubrir sus necesidades o incluso rebasarlas.
Cuando descubren que el envase es un gran porcentaje del éxito del producto, en ocasiones le invierten más al contenedor que al contenido, pero requieren generar opciones apegadas a su realidad y no esperar a comprar máquinas de tres millones de dólares.
“Por ejemplo, si la loción que usa la coloca en un vaso de vidrio sin etiqueta alguna, ¿tendría el mismo impacto?, ¿haría relación con su personalidad o lo que quiere transmitir y demostrar?; ahí está la importancia del envase, transmite la personalidad y se conecta psicológicamente con el consumidor”.
El proceso no es sencillo, el interesado debe acudir con expertos en la materia, ya sea instituciones privadas, asociaciones u oficinas gubernamentales enfocadas a pymes quienes podrían aportar ideas sustanciales que se reflejen en un proyecto final y atraiga la atención del nicho de mercado al cual quiere vender.
El instituto del color en Francia hizo un estudio basado en saber cuánto tiempo tarda la gente en reconocer un envase en un pasillo de supermercado; el resultado fue de tres segundos.
“Cuando se tiene la capacidad de atraer la mirada de alguien, sólo con la presentación física, de inmediato le debe comunicar qué es, para qué sirve y si es para hombre, mujer, niño o mascota”.
Añadió que adoptar un cambio de imagen o rediseño de empaque logra transformaciones que se reflejan en el incremento de las ventas y en algunos casos de una manera impresionante.
Jorge Martínez, director general de la Asociación Mexicana de Envase y Embalaje (AMEE), comentó que existen envases para dulces artesanales, galletas o salsas que pueden buscar distribuidores de envases genéricos.
“La forma en cómo pueden competir se debe focalizar en el diseño de la etiqueta y el impacto gráfico; pero si no se adaptan, siguen haciendo etiquetas que hacen dudar del producto”.
Detalló que se toma en cuenta desde el tamaño de etiqueta dependiendo el tipo de producto, la tipografía, la información nutrimental, la fecha de caducidad y número de lote, por ejemplo, pero ciertas características dependen del tipo de producto que se vaya a comercializar.
El realizar constantes adecuaciones a los envases de los productos es una de las fortalezas de las grandes empresas, que sí están conscientes del poder de la presentación sobre la toma de decisión del consumidor.
“Alpura cambió su envase, es más angosto y alto pero con el mismo contenido, con ese tamaño, le permite a la empresa tener más envases por tarima, transportan más producto en menos espacio y a su vez, en menos camiones. Disminuye la emisión de gases de efecto invernadero además de invertir menos en combustible”. De esta forma se convierte en un producto atractivo y sustentable, determinante en un simple cambio.
Recordó que otra empresa que utiliza los empaques flexibles como es el de las sopas deshidratadas, cuando se transportaba se colocaba en la parte superior del contenedor, el cual es un espacio angosto y al colocar las cajas quedaba un espacio.
Pero al percatarse, se decidió utilizar ese espacio colocando un envase invertido y con ello se duplicó la capacidad de distribución.
Para el director de la AMEE, el problema radica en la poca importancia y la indiferencia que tienen las pymes, su falta de voluntad por invertir en un análisis y aplicar tecnologías viables que con el tiempo les retribuirá buenos dividendos para la empresa.
“Muchas empresas de pequeño y mediano tamaño no dimensionan la importancia de la presentación de su producto, lo cual lo diferenciará del resto y le permitirá competir con mayor certidumbre en el mercado”.
El experto destacó que muchas pymes desean crecer y buscar un envase adecuado para su oferta, pero por falta de financiamiento no cuentan quizá con el capital necesario para comprar una máquina capaz de cubrir sus necesidades o incluso rebasarlas.
Cuando descubren que el envase es un gran porcentaje del éxito del producto, en ocasiones le invierten más al contenedor que al contenido, pero requieren generar opciones apegadas a su realidad y no esperar a comprar máquinas de tres millones de dólares.
“Por ejemplo, si la loción que usa la coloca en un vaso de vidrio sin etiqueta alguna, ¿tendría el mismo impacto?, ¿haría relación con su personalidad o lo que quiere transmitir y demostrar?; ahí está la importancia del envase, transmite la personalidad y se conecta psicológicamente con el consumidor”.
El proceso no es sencillo, el interesado debe acudir con expertos en la materia, ya sea instituciones privadas, asociaciones u oficinas gubernamentales enfocadas a pymes quienes podrían aportar ideas sustanciales que se reflejen en un proyecto final y atraiga la atención del nicho de mercado al cual quiere vender.
El instituto del color en Francia hizo un estudio basado en saber cuánto tiempo tarda la gente en reconocer un envase en un pasillo de supermercado; el resultado fue de tres segundos.
“Cuando se tiene la capacidad de atraer la mirada de alguien, sólo con la presentación física, de inmediato le debe comunicar qué es, para qué sirve y si es para hombre, mujer, niño o mascota”.
Añadió que adoptar un cambio de imagen o rediseño de empaque logra transformaciones que se reflejan en el incremento de las ventas y en algunos casos de una manera impresionante.
Jorge Martínez, director general de la Asociación Mexicana de Envase y Embalaje (AMEE), comentó que existen envases para dulces artesanales, galletas o salsas que pueden buscar distribuidores de envases genéricos.
“La forma en cómo pueden competir se debe focalizar en el diseño de la etiqueta y el impacto gráfico; pero si no se adaptan, siguen haciendo etiquetas que hacen dudar del producto”.
Detalló que se toma en cuenta desde el tamaño de etiqueta dependiendo el tipo de producto, la tipografía, la información nutrimental, la fecha de caducidad y número de lote, por ejemplo, pero ciertas características dependen del tipo de producto que se vaya a comercializar.
El realizar constantes adecuaciones a los envases de los productos es una de las fortalezas de las grandes empresas, que sí están conscientes del poder de la presentación sobre la toma de decisión del consumidor.
“Alpura cambió su envase, es más angosto y alto pero con el mismo contenido, con ese tamaño, le permite a la empresa tener más envases por tarima, transportan más producto en menos espacio y a su vez, en menos camiones. Disminuye la emisión de gases de efecto invernadero además de invertir menos en combustible”. De esta forma se convierte en un producto atractivo y sustentable, determinante en un simple cambio.
Recordó que otra empresa que utiliza los empaques flexibles como es el de las sopas deshidratadas, cuando se transportaba se colocaba en la parte superior del contenedor, el cual es un espacio angosto y al colocar las cajas quedaba un espacio.
Pero al percatarse, se decidió utilizar ese espacio colocando un envase invertido y con ello se duplicó la capacidad de distribución.
Para el director de la AMEE, el problema radica en la poca importancia y la indiferencia que tienen las pymes, su falta de voluntad por invertir en un análisis y aplicar tecnologías viables que con el tiempo les retribuirá buenos dividendos para la empresa.
Síguenos en