Economía
En números rojos la industria aérea nacional: Canaero
Por el alza del precio de la turbosina, la industria aérea nacional trabaja en números rojos, alertó el presidente de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), Javier Christlieb Morales
Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), Javier Christlieb Morales.
Anticipó que con esta crisis empezarán las reestructuraciones en las líneas aéreas, "incluso en aspectos laborales", con afectaciones a los prestadores de servicios aeroportuarios y a todo el sector turístico "por la baja de vuelos".
Por separado, la secretaria general de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA), Lizette Clavel Sánchez, acusó que las empresas intentan modificar "hacia abajo" las prestaciones y compensaciones, las cuales representan cerca de 60 por ciento de los ingresos de un sobrecargo.
"La crisis de los combustibles es en todo caso coyuntural, no es una situación permanente, pero ha generado algunas condiciones adversas para los trabajadores. Los patrones aprovechan estas crisis coyunturales para plantear cambios definitivos, mutilaciones y ahorros permanentes en los contratos colectivos", señaló.
Christlieb Morales aclaró que por ahora las aerolíneas no han realizado recorte de personal.
Sin embargo, aclaró, en todo lo que son las reestructuraciones administrativas se corre el peligro, con todo lo que está pasando, de una afectación económica muy severa no sólo en el entorno de las líneas aéreas, sino de todo un círculo de la economía nacional.
Explicó que las tarifas de aviones se han incrementado de 10 a 12 por ciento, lo que significa que el encarecimiento de la turbosina todavía no se refleja del todo.
El precio del combustible para avión se ha incrementado 65 por ciento en lo que va del año, pero de julio de 2007 a julio de 2008 el aumento es de 86 por ciento.
El gasto por la turbosina representa 40 por ciento del ingreso de las empresas aéreas y en algunos casos de casi 60 por ciento, por lo que ha afectado gravemente las actividades del sector en todo el mundo.
Hasta el momento, continuó el directivo, en México han sido afectadas 44 ciudades por la reducción de vuelos. "No tengo el dato de cuántas rutas significa eso, finalmente son aquellas que sirven a 44 ciudades pero de diferentes destinos".
"Hay empresas que mantienen sus tarifas, pero se han visto obligadas a establecer un cobro adicional por combustible paralelo a la tarifa, hay otras que optaron por incorporarlo en la estructura de sus tarifas. Al final de todo trae como consecuencia un incremento en el precio global del boleto", argumentó.
Sostuvo que el precio de la turbosina es impactado por "una escalada desmedida de especulación, desde el petróleo mismo".
Sobre la propuesta de la Canaero en la materia, dijo que si la turbosina es un producto procesado, refinado y vendido en México, es posible eliminar el factor de especulación.
"Que se fije un nuevo precio de referencia para ese combustible que se consume en México, y eso no es subsidio, el subsidio es el que se fija a un precio por debajo de su producción".
Es decir, continuó, la industria está dispuesta a cubrir el valor superior al costo de producción, "más la utilidad correspondiente de los organismos que intervienen".
Recomendó al gobierno intervenir a favor de la industria aérea, al insistir que los costos de oportunidad de mercados internacionales están inflados de manera artificial a través de la especulación.
Por su parte, la secretaria general de la ASSA afirmó que los sobrecargos han apoyado a las aerolíneas en esta y otras crisis para evitar el recorte de personal.
En una de las aerolíneas con las que tenemos contratación colectiva se planteó el esquema de permisos contractuales, sin goce de sueldo, de manera rotativa entre los integrantes de menor antigüedad de la planta, recordó Clavel Sánchez.
En el caso de una de las aerolíneas de mayor tamaño, señaló que como parte de la negociación del Contrato Colectivo de Trabajo se acordaron ahorros en materia de uniformes y alimentación a bordo para las tripulaciones.
Sin embargo, cuestionó, "cuando hay temporadas de vacas gordas, en las que hay utilidades, (las aerolíneas) nunca han planteado la posibilidad de otorgar mejores condiciones a los trabajadores, es algo que nos hace pensar que no es un trato equitativo hacia los trabajadores".
México.- La expectativa de crecimiento de la industria aérea nacional no sólo descendió a 4.0 por ciento este año, de 7.0 por ciento, sino que trabaja "en números rojos" por el alza del precio de la turbosina, alertó el presidente de la
Anticipó que con esta crisis empezarán las reestructuraciones en las líneas aéreas, "incluso en aspectos laborales", con afectaciones a los prestadores de servicios aeroportuarios y a todo el sector turístico "por la baja de vuelos".
Por separado, la secretaria general de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA), Lizette Clavel Sánchez, acusó que las empresas intentan modificar "hacia abajo" las prestaciones y compensaciones, las cuales representan cerca de 60 por ciento de los ingresos de un sobrecargo.
"La crisis de los combustibles es en todo caso coyuntural, no es una situación permanente, pero ha generado algunas condiciones adversas para los trabajadores. Los patrones aprovechan estas crisis coyunturales para plantear cambios definitivos, mutilaciones y ahorros permanentes en los contratos colectivos", señaló.
Christlieb Morales aclaró que por ahora las aerolíneas no han realizado recorte de personal.
Sin embargo, aclaró, en todo lo que son las reestructuraciones administrativas se corre el peligro, con todo lo que está pasando, de una afectación económica muy severa no sólo en el entorno de las líneas aéreas, sino de todo un círculo de la economía nacional.
Explicó que las tarifas de aviones se han incrementado de 10 a 12 por ciento, lo que significa que el encarecimiento de la turbosina todavía no se refleja del todo.
El precio del combustible para avión se ha incrementado 65 por ciento en lo que va del año, pero de julio de 2007 a julio de 2008 el aumento es de 86 por ciento.
El gasto por la turbosina representa 40 por ciento del ingreso de las empresas aéreas y en algunos casos de casi 60 por ciento, por lo que ha afectado gravemente las actividades del sector en todo el mundo.
Hasta el momento, continuó el directivo, en México han sido afectadas 44 ciudades por la reducción de vuelos. "No tengo el dato de cuántas rutas significa eso, finalmente son aquellas que sirven a 44 ciudades pero de diferentes destinos".
"Hay empresas que mantienen sus tarifas, pero se han visto obligadas a establecer un cobro adicional por combustible paralelo a la tarifa, hay otras que optaron por incorporarlo en la estructura de sus tarifas. Al final de todo trae como consecuencia un incremento en el precio global del boleto", argumentó.
Sostuvo que el precio de la turbosina es impactado por "una escalada desmedida de especulación, desde el petróleo mismo".
Sobre la propuesta de la Canaero en la materia, dijo que si la turbosina es un producto procesado, refinado y vendido en México, es posible eliminar el factor de especulación.
"Que se fije un nuevo precio de referencia para ese combustible que se consume en México, y eso no es subsidio, el subsidio es el que se fija a un precio por debajo de su producción".
Es decir, continuó, la industria está dispuesta a cubrir el valor superior al costo de producción, "más la utilidad correspondiente de los organismos que intervienen".
Recomendó al gobierno intervenir a favor de la industria aérea, al insistir que los costos de oportunidad de mercados internacionales están inflados de manera artificial a través de la especulación.
Por su parte, la secretaria general de la ASSA afirmó que los sobrecargos han apoyado a las aerolíneas en esta y otras crisis para evitar el recorte de personal.
En una de las aerolíneas con las que tenemos contratación colectiva se planteó el esquema de permisos contractuales, sin goce de sueldo, de manera rotativa entre los integrantes de menor antigüedad de la planta, recordó Clavel Sánchez.
En el caso de una de las aerolíneas de mayor tamaño, señaló que como parte de la negociación del Contrato Colectivo de Trabajo se acordaron ahorros en materia de uniformes y alimentación a bordo para las tripulaciones.
Sin embargo, cuestionó, "cuando hay temporadas de vacas gordas, en las que hay utilidades, (las aerolíneas) nunca han planteado la posibilidad de otorgar mejores condiciones a los trabajadores, es algo que nos hace pensar que no es un trato equitativo hacia los trabajadores".
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