Economía
Empleo, un calvario para adultos mayores
Según datos del IJAM, sólo 7% de los ancianos en busca de trabajo lo consigue
GUADALAJARA, JALISCO (12/OCT/2014).- El trabajo de Jesús González, de 81 años, consiste en dar información turística a las personas que llegan a la Nueva Central de Autobuses, en Tlaquepaque. Sabe de hoteles, paseos, camiones y ciudades. Aprendió hace 39 años, cuando empezó a trabajar en la Central Vieja, donde estuvo como asesor turístico.
Jesús es uno de los más de 671 mil adultos mayores que hay en Jalisco, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía ( Inegi). Este sector de la población que decide trabajar sufre malas condiciones laborales, aunque la tasa de participación económica de las personas de 60 años y más en los primeros seis meses de este año fue de 33.7 por ciento.
Chuy no tiene prestaciones, como la mitad de los adultos mayores que trabajan en Jalisco. Tenía una pensión cuando entró a trabajar, pero dice que no se vive bien con las pensiones. “Es puro cuento eso del Seguro Social. Yo más bien lo que veo que aquí todo mundo que está pensionado está trabajando y hasta la señora también”.
Además, la tercera parte de las personas mayores de 60 años que consiguen un empleo gana sólo un salario mínimo, y una sexta parte de ellos no recibe pago por su trabajo.
Este año Jesús cumplió 27 años de labor en su último lugar de trabajo, donde le pagan por comisión, según los cuartos de hotel que “vendan” él y sus compañeros. Dice que al principio les ofrecieron sueldo, pero no quisieron, se negaron porque en la Central Vieja les iba muy bien con las comisiones. Y cuando los movieron a la Central Nueva también les iba bien. Pero ahora que hay más terminales el asunto cambió.
De acuerdo con el informe más reciente de la Subsecretaría de Empleo y Productividad Laboral, 8% de los tres millones 305 mil 736 ocupados son adultos mayores.
Por su parte, el director general del Instituto Jalisciense del Adulto Mayor (IJAM), Luis Cisneros, acentuó que de los adultos mayores que tienen interés de buscar un empleo, solamente 7% logra conseguirlo con facilidad y uno de cada cuatro tiene una pensión.
CAMBIÓ EL ESCENARIO POR LA CENTRAL DE AUTOBUSES
Jesús González, un apasionado de la buena comedia
El “Trapazo” es el pseudónimo de Jesús González, ex comediante y actual asesor turístico de la Central Nueva. Para llegar a su trabajo a las seis de la mañana, se levanta a las cuatro. A sus 81 años de edad, dice que le gusta el drama, pero más la comedia. Recuerda que empezó desde muy abajo. Primero tuvo que enseñarse. Al principio se presentó en templos y teatros pequeños en donde no le pagaban.
Empezó a actuar en 1955 con Teodoro Cornejo Ponce. Gracias a él conoció los ensayos teatrales. En su opinión, era buen director, de los de aquella época. Para Teodoro, la risa era una fiesta; apreciaba más el ''sketch'' que el “chiste suelto”.
El “Trapazo” no recuerda en qué año llegó a la Ciudad de México para probar suerte, pero sí recuerda que allí también bregó. En la capital conoció a Manuel Tamés, quien junto con Francisco Fuentes daba vida a “Régulo y Madaleno”. Tamés le ayudó a conocer artistas. El “Trapazo” se codeó con personalidades como Emilio “El Indio” Fernández, de quien guarda una foto en su celular.
Cuando conoció a los hermanos Valeroni, unos empresarios, empezó a hacer giras. En una de ellas recorrió todo el Estado de Guanajuato. Todavía se acuerda.
Recuerda que antes de ser el “Trapazo” fue el “Chisguete”. Por flaco. Se ganó ese apodo cuando, en una función, realizó un ''sketch'' de bolero. En ese número humorístico aparecía bailando, daba grasa y gritaba: “¡Trapazo, veinte fierros, trapazo!”. Cuando terminó la representación, Jesús González salió del teatro rumbo a la calle y la gente lo reconoció: “Mira, allí va el ‘Trapazo’”.
Hace 39 años Jesús González decidió retirarse de la comedia. Lo hizo porque se casó y su esposa pensó en el futuro de la familia. Tuvo que comenzar a trabajar y la mejor opción fue la Central Vieja. Pero le gusta la comedia. Le sigue gustando. La extraña, aunque los comediantes que admiraba ya estén muertos, y aunque hacer comedia sea complicado.
Jesús González se acuerda de la última obra que hizo en Guadalajara. En ese entonces todavía trabajaba en la Central Vieja. Una señora que lo vio allí lo reconoció y lo contrató para que actuara en “el Blanquita”, un teatro ubicado en la Calzada Independencia. Allí estuvo siete meses y medio.
Cuando sale de trabajar, Jesús González se dirige a su casa y ya no sale a la calle. Ni siquiera al cine. Dice que tenía ganas de ver la película de ''Cantinflas'' y la vio en su casa. Piensa que escogieron mal al actor que representó a Mario Moreno, eximio representante de la buena comedia mexicana.
PANORAMA EN LAS PRÓXIMAS DÉCADAS
El director del Instituto Jalisciense del Adulto Mayor, Luis Cisneros, explicó que a partir de 2020 la población mayor de 60 años se duplicará, y en 2030 pasará de 10 a 20% al mes: “Se espera que para mediados de siglo, en 2050, una cuarta parte de los jaliscienses y los mexicanos tenga más de 60 años”.
Agregó que la concentración de adultos mayores en Guadalajara —en Jalisco hay 33 personas mayores de 65 años por cada 100 menores de 15 años, y en la capital del Estado esta relación es de 50 personas mayores de 65 años por cada 100 menores de 15 años— es un reto, pues “hay que identificar en los adultos mayores un patrimonio de conocimientos y experiencias que tenemos que aprender a valorar y a aprovechar”.
Acentuó que existe una etiqueta sobre el adulto mayor que casi siempre es negativa: “Hay una sociedad que excluye a los adultos mayores, lo que provoca que ellos terminen por aceptarlo como algo normal. Ahí es donde consideramos importante que es necesario trabajar en una cultura de respeto y de inclusión social por parte de las generaciones más jóvenes hacia los adultos mayores”.
EL DATO
Estadística
Según el Inegi, en 2014 el número de personas de 60 años y más fue de 11.7 millones, lo que representa 9.7% de la población total.
En el libro “Desarrollo de las Estrategias y Acciones para la Integración del Plan Estratégico para una Ciudad Amigable con los Mayores”, elaborado por el Instituto Jalisciense del Adulto Mayor, se resalta que las actividades que menos desarrollan los adultos mayores de la metrópoli son trabajar y estudiar. Sólo 16% dedica su tiempo a estas tareas.
Jesús es uno de los más de 671 mil adultos mayores que hay en Jalisco, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía ( Inegi). Este sector de la población que decide trabajar sufre malas condiciones laborales, aunque la tasa de participación económica de las personas de 60 años y más en los primeros seis meses de este año fue de 33.7 por ciento.
Chuy no tiene prestaciones, como la mitad de los adultos mayores que trabajan en Jalisco. Tenía una pensión cuando entró a trabajar, pero dice que no se vive bien con las pensiones. “Es puro cuento eso del Seguro Social. Yo más bien lo que veo que aquí todo mundo que está pensionado está trabajando y hasta la señora también”.
Además, la tercera parte de las personas mayores de 60 años que consiguen un empleo gana sólo un salario mínimo, y una sexta parte de ellos no recibe pago por su trabajo.
Este año Jesús cumplió 27 años de labor en su último lugar de trabajo, donde le pagan por comisión, según los cuartos de hotel que “vendan” él y sus compañeros. Dice que al principio les ofrecieron sueldo, pero no quisieron, se negaron porque en la Central Vieja les iba muy bien con las comisiones. Y cuando los movieron a la Central Nueva también les iba bien. Pero ahora que hay más terminales el asunto cambió.
De acuerdo con el informe más reciente de la Subsecretaría de Empleo y Productividad Laboral, 8% de los tres millones 305 mil 736 ocupados son adultos mayores.
Por su parte, el director general del Instituto Jalisciense del Adulto Mayor (IJAM), Luis Cisneros, acentuó que de los adultos mayores que tienen interés de buscar un empleo, solamente 7% logra conseguirlo con facilidad y uno de cada cuatro tiene una pensión.
CAMBIÓ EL ESCENARIO POR LA CENTRAL DE AUTOBUSES
Jesús González, un apasionado de la buena comedia
El “Trapazo” es el pseudónimo de Jesús González, ex comediante y actual asesor turístico de la Central Nueva. Para llegar a su trabajo a las seis de la mañana, se levanta a las cuatro. A sus 81 años de edad, dice que le gusta el drama, pero más la comedia. Recuerda que empezó desde muy abajo. Primero tuvo que enseñarse. Al principio se presentó en templos y teatros pequeños en donde no le pagaban.
Empezó a actuar en 1955 con Teodoro Cornejo Ponce. Gracias a él conoció los ensayos teatrales. En su opinión, era buen director, de los de aquella época. Para Teodoro, la risa era una fiesta; apreciaba más el ''sketch'' que el “chiste suelto”.
El “Trapazo” no recuerda en qué año llegó a la Ciudad de México para probar suerte, pero sí recuerda que allí también bregó. En la capital conoció a Manuel Tamés, quien junto con Francisco Fuentes daba vida a “Régulo y Madaleno”. Tamés le ayudó a conocer artistas. El “Trapazo” se codeó con personalidades como Emilio “El Indio” Fernández, de quien guarda una foto en su celular.
Cuando conoció a los hermanos Valeroni, unos empresarios, empezó a hacer giras. En una de ellas recorrió todo el Estado de Guanajuato. Todavía se acuerda.
Recuerda que antes de ser el “Trapazo” fue el “Chisguete”. Por flaco. Se ganó ese apodo cuando, en una función, realizó un ''sketch'' de bolero. En ese número humorístico aparecía bailando, daba grasa y gritaba: “¡Trapazo, veinte fierros, trapazo!”. Cuando terminó la representación, Jesús González salió del teatro rumbo a la calle y la gente lo reconoció: “Mira, allí va el ‘Trapazo’”.
Hace 39 años Jesús González decidió retirarse de la comedia. Lo hizo porque se casó y su esposa pensó en el futuro de la familia. Tuvo que comenzar a trabajar y la mejor opción fue la Central Vieja. Pero le gusta la comedia. Le sigue gustando. La extraña, aunque los comediantes que admiraba ya estén muertos, y aunque hacer comedia sea complicado.
Jesús González se acuerda de la última obra que hizo en Guadalajara. En ese entonces todavía trabajaba en la Central Vieja. Una señora que lo vio allí lo reconoció y lo contrató para que actuara en “el Blanquita”, un teatro ubicado en la Calzada Independencia. Allí estuvo siete meses y medio.
Cuando sale de trabajar, Jesús González se dirige a su casa y ya no sale a la calle. Ni siquiera al cine. Dice que tenía ganas de ver la película de ''Cantinflas'' y la vio en su casa. Piensa que escogieron mal al actor que representó a Mario Moreno, eximio representante de la buena comedia mexicana.
PANORAMA EN LAS PRÓXIMAS DÉCADAS
El director del Instituto Jalisciense del Adulto Mayor, Luis Cisneros, explicó que a partir de 2020 la población mayor de 60 años se duplicará, y en 2030 pasará de 10 a 20% al mes: “Se espera que para mediados de siglo, en 2050, una cuarta parte de los jaliscienses y los mexicanos tenga más de 60 años”.
Agregó que la concentración de adultos mayores en Guadalajara —en Jalisco hay 33 personas mayores de 65 años por cada 100 menores de 15 años, y en la capital del Estado esta relación es de 50 personas mayores de 65 años por cada 100 menores de 15 años— es un reto, pues “hay que identificar en los adultos mayores un patrimonio de conocimientos y experiencias que tenemos que aprender a valorar y a aprovechar”.
Acentuó que existe una etiqueta sobre el adulto mayor que casi siempre es negativa: “Hay una sociedad que excluye a los adultos mayores, lo que provoca que ellos terminen por aceptarlo como algo normal. Ahí es donde consideramos importante que es necesario trabajar en una cultura de respeto y de inclusión social por parte de las generaciones más jóvenes hacia los adultos mayores”.
EL DATO
Estadística
Según el Inegi, en 2014 el número de personas de 60 años y más fue de 11.7 millones, lo que representa 9.7% de la población total.
En el libro “Desarrollo de las Estrategias y Acciones para la Integración del Plan Estratégico para una Ciudad Amigable con los Mayores”, elaborado por el Instituto Jalisciense del Adulto Mayor, se resalta que las actividades que menos desarrollan los adultos mayores de la metrópoli son trabajar y estudiar. Sólo 16% dedica su tiempo a estas tareas.
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