Economía
El país, lejos de lograr ahorro energético
El transporte será el sector con el mayor porcentaje de uso de combustibles en el año 2025
“A medida que las sociedades y la tecnología se desarrollan, el uso de la energía aumenta, pero el desarrollo social y técnico no es parejo. Todavía hoy mil 600 millones de personas en el mundo no tienen acceso a la electricidad y dos mil 500 millones más no utilizan combustibles calificados de modernos”, explicó el presidente en México de ExxonMobile, Jaime Buitrago.
Las autoridades federales recién informaron que de diciembre de 2007 a la fecha lograron la conexión de 1.3 millones de nuevos usuarios a la red eléctrica mexicana.
Al mismo tiempo, se hacen esfuerzos porque la población en general tenga prácticas cotidianas de uso y, se supone, que también de ahorros por el consumo de electricidad o de combustibles.
Sin embargo, en cualquier charla cotidiana es claro percibir que poca es la gente que confirma que por el hecho de haber cambiado sus focos incandescentes por otros de tipo fluorescentes, ahorren dinero.
Lo mismo ocurre si algunos tienen el hábito de desconectar sus aparatos electrónicos y electrodomésticos aun cuando sólo se ausenten de casa para ir a trabajar.
Esto se debe a la modificación en los esquemas de cobro de tarifas eléctricas, mismas que poco a poco han sufrido una reducción del subsidio, según el nivel de consumo que se tenga.
Sin incentivos
¿Y para qué ahorrar electricidad si el país cuenta con sobrada capacidad para generarla, por no dejar de mencionar que más de 40% de los activos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) están ociosos?
“No hay incentivos adecuados para el ahorro de energía y la verdad es que tampoco la tecnología es muy ahorradora”, observó el profesor en derecho ambiental de la Universidad Panamericana (UP), Sergio Ampudia Mello.
Este académico señaló, durante la entrevista, que pese a que no se vean los beneficios económicos de medidas de eficiencia energética orientada hacia los hogares, sí hay un beneficio ambiental.
“No perdamos de vista que más de 70% de la electricidad que se consume en México se genera sobre la base de derivados del petróleo, gas y carbón. Consumir menos ayudará a que se emita menos”.
Aun así, mucho se pide hacia el área residencial y poco se hace para eficientar el uso de energía en edificios públicos. Sólo hay uno de ellos que incluso hizo pública su certificación: Infonavit, en un edificio construido a finales de los setenta.
Los demás millones de metros cuadrados de oficinas gubernamentales no declaran qué hacen para consumir menos energía.
“La eficiencia energética en la construcción no sólo compete a las edificaciones modernas”, precisa el vicepresidente de comunicación de BASF México, Frank Zeller.
En México, el uso de energía durante las próximas tres décadas será demandada por el sector transporte en 50% del total, la industria 30%, y el residencial, comercial y público 15% restante. De acuerdo con el plan federal de ahorro de energía eléctrica derivado de las estrategias y medidas establecidas en el Programa Nacional para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía 2009-2012 (Pronase), se espera que en los próximos 15 años los mayores ahorros provengan del sector residencial (ver gráfico).
Aunque la realidad es que el arranque de millones de motores en el país es lo que más genera emisiones de CO2, incluidas las turbinas que generan esa electricidad.
“En los negocios siempre se busca ahorrar, y es un punto donde muchas empresas pueden obtener grandes beneficios”, dijo el presidente del Comité de Cambio Climático de la American Chamber, Edward Ranger.
¿Quién debería aportar más? ¿La industria o el sector residencial? Pocos especialistas tienen clara esa respuesta en término numéricos, pero el profesor de la UP, Ampudia Mello, apuntó lo siguiente:
“Contaminar menos no sólo se limita a que tengas buenas prácticas en tu casa o en donde trabajes, sino que es un aspecto cultural que toda persona debe llevar consigo, en cualquier lugar en que viva y trabaje en este mundo”.
Un avance costoso
Así, la utilización de la energía y su buen uso es un asunto global, que puede empezar desde casa o en el trabajo. A todos nos beneficia por igual. Esta es una idea en la que pocos estarían en desacuerdo, pero donde sí hay acuerdo generalizado en México es en que la eficiencia energética cuesta... y alguien tiene que pagarla.
Para afrontar este reto se necesitan promover soluciones integradas y éstas necesitan de expandir todas las fuentes de energía económicamente viables, de mejorar la eficiencia con la que utilizamos la energía y mitigar las emisiones por medio de combustibles más limpios.
“Todo esto respaldado de fuertes inversiones y de un fuerte desarrollo tecnológico”, concluyó Buitrago, de ExxonMobile.
El Universal
Dos mil 500 MDD
Anuncian inversión para parques eólicos
CIUDAD DE MÉXICO.- México anunció ayer que la firma estadounidense Cannon Power Group invertirá dos mil 500 millones de dólares (MDD) en la construcción de tres parques eólicos, en medio de los esfuerzos del Gobierno por elevar el uso de las energías renovables.
Los parques tendrán una capacidad conjunta de 322 megavatios, que se sumará a la capacidad instalada de 500 megavatios de energía eólica que tiene el país actualmente. El Gobierno espera que ésta alcance unos dos mil megavatios a finales del próximo año.
“Necesitamos generar la energía que requiere el desarrollo de México, reduciendo el uso de combustibles fósiles y éste es el camino: proyectos que generen electricidad sin quemar absolutamente nada”, dijo el Presidente Felipe Calderón al anunciar la inversión en un evento con directivos de la empresa.
“Con esta energía, (...) vamos a avanzar para reducir nuestra dependencia de combustibles fósiles”.
México busca elevar a 26% hacia finales del próximo año el uso de energía renovables desde el 23% que tenía en 2006. Calderón dijo que la capacidad de generación total de energía en México es de 51 mil megavatios.
Los parques estarán instalados en Baja California, Zacatecas y Quintana Roo.
México es el séptimo mayor productor de crudo del mundo y los ingresos del Gobierno dependen en más de una tercera parte de la venta de petróleo al exterior, sobre todo a Estados Unidos, del que es aún un importante proveedor.
Sin embargo, la producción de crudo de México ha caído a un promedio de 2.6 millones de barriles por día (bpd) desde su máximo de 3.4 millones de bpd en 2004.
Pese a que el declive en la producción se ha detenido y estabilizado, el país aún batalla para elevar su producción y extraer las enormes reservas que tiene debido a años de falta de inversión suficiente.
Reuters
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