Economía
El IMEF pide echar a andar el gasto público para reactivar la economía
El factor que está detrás de la desaceleración económica de México es la debilidad de la demanda externa
CIUDAD DE MÉXICO (19/JUN/2013).- La economía mexicana está estancada y sin dinamismo alguno. Ese es el diagnóstico del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Por lo tanto, afirma, urge que el Gobierno empiece a tomar acciones para reactivarla, como echar a andar realmente el gasto público.
El vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, Jonathan Heath, estimó que otra de las medidas para ello es reactivar al sector de la construcción.
El directivo advirtió que si no se toman ya estas medidas, difícilmente la economía crecerá arriba de 3% al cierre del año.
Luego de que el Producto Interno Bruto (PIB) del país creció sólo 0.8% en el primer trimestre, el organismo no ve mejoría en los resultados económicos para el segundo trimestre de este año, ya que en abril pasado las exportaciones no petroleras, las importaciones, la producción industrial y las ventas en tiendas departamentales reportaron tasas negativas respecto al mes previo.
En su opinión, esta información revela que el crecimiento del segundo trimestre de este año será, en el mejor de los casos, de 1.5% a tasa anual, aunque estimó más probable que sea menor a 0.8% registrado en el primer trimestre.
Precisó que para crecer 3% o más al cierre de 2013, la economía tendría que subir en la segunda mitad del año arriba de 4.5% y más cercano a 5 por ciento.
A su parecer, el factor que está detrás de la desaceleración económica de México es la debilidad de la demanda externa, reflejada en una tendencia lateral de las exportaciones no petroleras desde mediados del año anterior.
El 9 de mayo pasado, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) afirmó tener “creciente preocupación” por una mayor desaceleración de la actividad económica.
La preocupación mayor es que, mientras las expectativas de crecimiento van a la baja, no se perciben indicios en el corto plazo de la aplicación de políticas que estimulen un mayor dinamismo de la actividad económica. El mejor ejemplo de ello es el gasto público, dijo entonces, “pues sigue detenido sin razón aparente, a pesar de que los ingresos muestran un avance moderado”.
A principios de esta semana, el Presidente Enrique Peña Nieto calificó de especulaciones sin sentido las versiones de que el Gobierno federal está restringiendo el gasto público, aunque admitió que hay un subejercicio, que es natural en el comienzo de toda administración.
“Realmente el nivel de subejercicio que hoy tenemos está dentro de la proyección que eventualmente se había hecho desde el inicio de esta administración”.
EL DATO
Ajuste a la baja
El Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF revisó a la baja su expectativa de crecimiento para este año a 3%, desde el 3.3% previsto en mayo pasado, aunque con probabilidad de un nuevo ajuste a la baja.
Por lo tanto, afirma, urge que el Gobierno empiece a tomar acciones para reactivarla, como echar a andar realmente el gasto público.
El vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, Jonathan Heath, estimó que otra de las medidas para ello es reactivar al sector de la construcción.
El directivo advirtió que si no se toman ya estas medidas, difícilmente la economía crecerá arriba de 3% al cierre del año.
Luego de que el Producto Interno Bruto (PIB) del país creció sólo 0.8% en el primer trimestre, el organismo no ve mejoría en los resultados económicos para el segundo trimestre de este año, ya que en abril pasado las exportaciones no petroleras, las importaciones, la producción industrial y las ventas en tiendas departamentales reportaron tasas negativas respecto al mes previo.
En su opinión, esta información revela que el crecimiento del segundo trimestre de este año será, en el mejor de los casos, de 1.5% a tasa anual, aunque estimó más probable que sea menor a 0.8% registrado en el primer trimestre.
Precisó que para crecer 3% o más al cierre de 2013, la economía tendría que subir en la segunda mitad del año arriba de 4.5% y más cercano a 5 por ciento.
A su parecer, el factor que está detrás de la desaceleración económica de México es la debilidad de la demanda externa, reflejada en una tendencia lateral de las exportaciones no petroleras desde mediados del año anterior.
El 9 de mayo pasado, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) afirmó tener “creciente preocupación” por una mayor desaceleración de la actividad económica.
La preocupación mayor es que, mientras las expectativas de crecimiento van a la baja, no se perciben indicios en el corto plazo de la aplicación de políticas que estimulen un mayor dinamismo de la actividad económica. El mejor ejemplo de ello es el gasto público, dijo entonces, “pues sigue detenido sin razón aparente, a pesar de que los ingresos muestran un avance moderado”.
A principios de esta semana, el Presidente Enrique Peña Nieto calificó de especulaciones sin sentido las versiones de que el Gobierno federal está restringiendo el gasto público, aunque admitió que hay un subejercicio, que es natural en el comienzo de toda administración.
“Realmente el nivel de subejercicio que hoy tenemos está dentro de la proyección que eventualmente se había hecho desde el inicio de esta administración”.
EL DATO
Ajuste a la baja
El Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF revisó a la baja su expectativa de crecimiento para este año a 3%, desde el 3.3% previsto en mayo pasado, aunque con probabilidad de un nuevo ajuste a la baja.
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