Economía
El Gobierno quiere ofrecer alternativa en TV
El plan es invertir 528.2 millones de pesos en 10 años; prevén construir 19 estaciones repetidoras adicionales
CIUDAD DE MÉXICO (17/JUN/2011).- El Gobierno federal tiene listo el proyecto de integración de una cadena de televisión pública abierta y de alcance nacional, “capaz de representar una alternativa efectiva a las cadenas comerciales existentes (Televisa y TV Azteca) y, con ello, disminuir la concentración actual del mercado televisivo”.
Con una inversión de aproximadamente 528.2 millones de pesos, a ejercer en 10 años, el Organismo Promotor de Medios Audiovisuales (OPMA), dependiente de la Secretaría de Gobernación, tiene considerada la construcción de 19 estaciones repetidoras adicionales (ubicadas en diferentes puntos estratégicos a lo largo de la República mexicana) para transmitir la señal abierta de Once TV México, además de las que están en construcción, para incrementar la cobertura de la señal de televisión abierta pública de 50.70% a 76.78% en este mismo año, lo que permitirá cubrir una población adicional de 26.9 millones de habitantes.
La ampliación de la cobertura con la red de televisión abierta pública implica que para 2020 se atenderá a 91 millones 450 mil mexicanos.
La propuesta, que es evaluada para efectos presupuestales por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, sostiene que entre los principales objetivos del proyecto se encuentran: desarrollar una “industria de contenidos” sólida y diversificada y generar mayor competencia en el mercado de televisión abierta, mediante una tercera cadena con cobertura nacional”, que permitiría reducir efectos negativos que afectan este sector como: el constante encarecimiento de costos de los servicios publicitarios; la limitada expansión de los mercados de bienes y servicios; la limitada presencia de productores de programas y servicios televisivos independientes; la distorsión de las barras programáticas, favoreciendo los contenidos comerciales y reduciendo los educativos y culturales; la concentración de otros mercados como el de deportes; los obstáculos al desarrollo cultural; y la fidelidad y veracidad de la información transmitida.
El OPMA fue creado por decreto presidencial el 31de marzo de 2010, con la finalidad de “garantizar la función social en la prestación del servicio público de radio y televisión, además de permitir el acceso público en la programación, a favor de la libertad de expresión y de información”.
En su diagnóstico del proyecto, el OPMA reconoce que la estructura actual del mercado de medios electrónicos en México obstaculiza el desarrollo de contenidos y emisiones con alto valor social, que no se juzgan financieramente rentables por los concesionarios o permisionarios privados, ya que la mayor parte de los contenidos de los medios electrónicos es fundamentalmente comercial, orientada a maximizar las utilidades de las televisoras.
Existen indicios, añade, que la sociedad valora programas de contenido educativo y cultural, que el mercado comercial no está dispuesto a proveer por falta de rentabilidad o por considerarlos comercialmente riesgosos. “Esta falla de mercado ocasiona que la ciudadanía esté subservida en sus requerimientos de comunicación, educación, promoción de sus valores y cultura”.
Cita que por el lado de la oferta, la problemática del mercado de televisión abierta se caracteriza por la existencia de una concentración elevada: aunque existe una tercera televisora comercial (Cadena 3), la abierta se concentra fundamentalmente en sólo dos empresas (Televisa y TV Azteca).
Esta estructura de la industria es evidente si se considera que en conjunto obtienen 80% del gasto que ejercen las empresas en publicidad; abarcan 94% del mercado total de horas transmitidas en TV abierta; y, cuentan con 95% de las frecuencias de empresas privadas y, en consecuencia, la publicidad; asimismo, participan en todos los segmentos relacionados con la industria televisiva y tienen el control de diversas empresas vinculadas con otras ramas del audiovisual.
El OPMA considera que en México hay espacio para ampliar la presencia de medios electrónicos y subsanar las fallas de aprovisionamiento de contenidos culturales y educativos de calidad ocasionadas por los defectos de mercado mencionados.
Para sustentar la estrategia de una cadena de televisión abierta, el organismo contrató los servicios de GEA-ISA para que elabore una encuesta de opinión pública fundamentalmente para conocer el nivel de satisfacción general de los usuarios de las opciones televisivas y su opinión sobre las cadenas nacionales existentes.
De los resultados se desprende que la ciudadanía considera que la programación de la TV comercial actual tiene varios problemas: no es neutral, ni objetiva; es repetitiva y le falta variedad; es poco educativa; difunde y promueve poco la cultura; muestra demasiada violencia; carece de programas suficientes para niños, jóvenes y adultos mayores; y, no se guía por interés público, ni por los valores democráticos.
También encontraron indicios de que la sociedad mexicana valora todos aquellos programas de contenido educativo y cultural y que las cadenas de televisión abierta privadas no están dispuestas a proveer.
Aunque la mayoría de la población se declara satisfecha en la programación televisiva, hay una porción importante que no lo está, en parte por falta de programas educativos y culturales. De hecho, cuatro de cada 10 entrevistados señala insuficiencia en programación para niños en preescolar y edad escolar, jóvenes y adultos mayores, además de programas educativos y de interés social; en algunos casos, las categorías en las que predomina la insuficiencia se acompañan de insatisfacción con los programas actuales para niños y jóvenes y en menor medida, pero en grado importante, en programas educativos y culturales e inclusive noticieros.
La gran mayoría de los entrevistados opina que los programas de la televisión de servicio público son buenos o muy buenos (71%), en proporción superior a la televisión privada, pero la gente desea que la televisión acerque al público a las artes, la educación y el conocimiento, y hoy lo hace poco.
A detalle: La oferta pública
La televisión identificada como de servicio público está integrada por la red nacional de Once TV, dependiente del Instituto Politécnico Nacional (IPN)
El Canal 22, adscrito al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
El Canal del Congreso
El Canal del Poder Judicial
El canal de la Universidad Nacional Autónoma de México (TV UNAM)
Nota: De las cadenas de servicio público, las únicas que cuentan con capacidad de distribución de su señal en la televisión abierta, aunque con cobertura limitada, son ONCE TV y el Canal 22.
Con una inversión de aproximadamente 528.2 millones de pesos, a ejercer en 10 años, el Organismo Promotor de Medios Audiovisuales (OPMA), dependiente de la Secretaría de Gobernación, tiene considerada la construcción de 19 estaciones repetidoras adicionales (ubicadas en diferentes puntos estratégicos a lo largo de la República mexicana) para transmitir la señal abierta de Once TV México, además de las que están en construcción, para incrementar la cobertura de la señal de televisión abierta pública de 50.70% a 76.78% en este mismo año, lo que permitirá cubrir una población adicional de 26.9 millones de habitantes.
La ampliación de la cobertura con la red de televisión abierta pública implica que para 2020 se atenderá a 91 millones 450 mil mexicanos.
La propuesta, que es evaluada para efectos presupuestales por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, sostiene que entre los principales objetivos del proyecto se encuentran: desarrollar una “industria de contenidos” sólida y diversificada y generar mayor competencia en el mercado de televisión abierta, mediante una tercera cadena con cobertura nacional”, que permitiría reducir efectos negativos que afectan este sector como: el constante encarecimiento de costos de los servicios publicitarios; la limitada expansión de los mercados de bienes y servicios; la limitada presencia de productores de programas y servicios televisivos independientes; la distorsión de las barras programáticas, favoreciendo los contenidos comerciales y reduciendo los educativos y culturales; la concentración de otros mercados como el de deportes; los obstáculos al desarrollo cultural; y la fidelidad y veracidad de la información transmitida.
El OPMA fue creado por decreto presidencial el 31de marzo de 2010, con la finalidad de “garantizar la función social en la prestación del servicio público de radio y televisión, además de permitir el acceso público en la programación, a favor de la libertad de expresión y de información”.
En su diagnóstico del proyecto, el OPMA reconoce que la estructura actual del mercado de medios electrónicos en México obstaculiza el desarrollo de contenidos y emisiones con alto valor social, que no se juzgan financieramente rentables por los concesionarios o permisionarios privados, ya que la mayor parte de los contenidos de los medios electrónicos es fundamentalmente comercial, orientada a maximizar las utilidades de las televisoras.
Existen indicios, añade, que la sociedad valora programas de contenido educativo y cultural, que el mercado comercial no está dispuesto a proveer por falta de rentabilidad o por considerarlos comercialmente riesgosos. “Esta falla de mercado ocasiona que la ciudadanía esté subservida en sus requerimientos de comunicación, educación, promoción de sus valores y cultura”.
Cita que por el lado de la oferta, la problemática del mercado de televisión abierta se caracteriza por la existencia de una concentración elevada: aunque existe una tercera televisora comercial (Cadena 3), la abierta se concentra fundamentalmente en sólo dos empresas (Televisa y TV Azteca).
Esta estructura de la industria es evidente si se considera que en conjunto obtienen 80% del gasto que ejercen las empresas en publicidad; abarcan 94% del mercado total de horas transmitidas en TV abierta; y, cuentan con 95% de las frecuencias de empresas privadas y, en consecuencia, la publicidad; asimismo, participan en todos los segmentos relacionados con la industria televisiva y tienen el control de diversas empresas vinculadas con otras ramas del audiovisual.
El OPMA considera que en México hay espacio para ampliar la presencia de medios electrónicos y subsanar las fallas de aprovisionamiento de contenidos culturales y educativos de calidad ocasionadas por los defectos de mercado mencionados.
Para sustentar la estrategia de una cadena de televisión abierta, el organismo contrató los servicios de GEA-ISA para que elabore una encuesta de opinión pública fundamentalmente para conocer el nivel de satisfacción general de los usuarios de las opciones televisivas y su opinión sobre las cadenas nacionales existentes.
De los resultados se desprende que la ciudadanía considera que la programación de la TV comercial actual tiene varios problemas: no es neutral, ni objetiva; es repetitiva y le falta variedad; es poco educativa; difunde y promueve poco la cultura; muestra demasiada violencia; carece de programas suficientes para niños, jóvenes y adultos mayores; y, no se guía por interés público, ni por los valores democráticos.
También encontraron indicios de que la sociedad mexicana valora todos aquellos programas de contenido educativo y cultural y que las cadenas de televisión abierta privadas no están dispuestas a proveer.
Aunque la mayoría de la población se declara satisfecha en la programación televisiva, hay una porción importante que no lo está, en parte por falta de programas educativos y culturales. De hecho, cuatro de cada 10 entrevistados señala insuficiencia en programación para niños en preescolar y edad escolar, jóvenes y adultos mayores, además de programas educativos y de interés social; en algunos casos, las categorías en las que predomina la insuficiencia se acompañan de insatisfacción con los programas actuales para niños y jóvenes y en menor medida, pero en grado importante, en programas educativos y culturales e inclusive noticieros.
La gran mayoría de los entrevistados opina que los programas de la televisión de servicio público son buenos o muy buenos (71%), en proporción superior a la televisión privada, pero la gente desea que la televisión acerque al público a las artes, la educación y el conocimiento, y hoy lo hace poco.
A detalle: La oferta pública
La televisión identificada como de servicio público está integrada por la red nacional de Once TV, dependiente del Instituto Politécnico Nacional (IPN)
El Canal 22, adscrito al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
El Canal del Congreso
El Canal del Poder Judicial
El canal de la Universidad Nacional Autónoma de México (TV UNAM)
Nota: De las cadenas de servicio público, las únicas que cuentan con capacidad de distribución de su señal en la televisión abierta, aunque con cobertura limitada, son ONCE TV y el Canal 22.
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