Economía
El FIRA acopia nuevos productos
La institución ejercerá tareas que antes se realizaban en la Sagarpa
Ahora el FIRA desempeñará en lo sucesivo las funciones que antes se desarrollaban en la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), según un esquema avalado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Además, la institución gestiona el financiamiento mediante bonos de carbono para empresas con proyectos ambientales, como el caso de las tequileras, informó el director general del FIRA, Rodrigo Sánchez Mújica.
Especificó que la contratación de coberturas, supone que éstas se adquieran en el mismo crédito otorgado para la siembra del maíz, lo que marca un paso adicional.
En el arranque de los apoyos a las coberturas, Sánchez Mújica indicó que se tiene una expectativa de cubrir 1.8 millones de toneladas de maíz en el plazo inmediato, lo que significa 18% de las 10 millones de toneladas que se comercializan en el mercado doméstico de este cereal (la producción total rebasa 20 millones de toneladas, de grano blanco en su gran mayoría).
Sánchez Mújica comunicó que en términos reales el financiamiento al campo ha crecido 22% en este año, lo que ha logrado canalizar 120 mil millones de pesos al campo y a los agronegocios mexicanos, lo que es 66 por ciento de todo el crédito destinado a estos rubros en el país.
El titular del FIRA refirió que el esquema de bonos de carbono tiene un mecanismo internacional con un protocolo complejo ante la Organización de Naciones Unidas, pero que trae grandes beneficios en el costo financiero para las empresas involucradas, por lo que vale la pena aprovecharlo.
En el caso de Jalisco, indicó que ya se tiene un trabajo avanzado de dos años con el Consejo Regulador del Tequila (CRT). El objetivo es que las destilerías se beneficien de esté esquema financiero en sus inversiones para cumplir la normatividad ambiental en el tratamiento de las vinazas. De acuerdo a un estudio avalado por un banco alemán, hay entre ocho y 10 firmas tequileras que pueden beneficiarse.
Puntualizó que también las pequeñas destilerías podrían beneficiarse, si se trabaja en forma adecuada para que haya proyectos que aglutinen a varias empresas y con ello se genere una economía de escala en los proyectos que se presenten como candidatos para los bonos de carbono.
Una Sofol tapatía busca convertirse en banco
Avanzan gestione ante la CNBV
Una vez que ha operado con resultados satisfactorios como sociedad financiera de objeto limitado (sofol), Finox pretende dar el paso para convertirse en banco de nicho, con especialización en la agroindustria y el sector primario, aseguró su director Roberto Ureña Rangel.
La solicitud ya se encuentra en proceso la gestión para obtener la concesión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Finox prevé cumplir con todas los requisitos exigidos para obtener la concesión de banco, lo que incluye ampliación de capital por un monto de 260 millones de pesos.
El director de Finox detalló que la operación de una cartera vigente de 900 millones de pesos y la presencia de clientes en 17 estados del país, son algunos indicadores del posicionamiento que ha logrado Finox en su trayectoria de ocho años en el sector financiero como intermediario no bancario.
Abundó que entre los productos que demandan más crédito, figuran el trigo, varias frutas y hortalizas y la producción de granos básicos.
En su punto de vista, en años recientes se han dado acciones oficiales que permiten la actuación de bancos especializados en sectores como el agroalimentario, y esto ha suscitado el interés de varios intermediarios no bancarios para dar el paso en convertirse en bancos y con ello tener un perfil más ampliado como instituciones.
Ureña Rangel explicó que el argumento que explicó la expansión de Finox en el mercado financiero se basa en la políticas de selección del cliente, para darle una atención con créditos oportunos y suficientes, es decir no otorgar el recurso ni de más, ni de menos.
LA CIFRA
10% de las operaciones de Finox se realizan en Jalisco.
Norma ambiental
Pocas tequileras cumplen con tratamiento de vinazas
La industria tequilera tiene el reto pendiente de tratar 55% de las descargas de flujos residuales, las llamadas vinazas, lo que supone esfuerzos por parte de las pequeñas destilerías, aseguró el presidente del Consejo Regulador del Tequila (CRT), Miguel Ángel Domínguez Morales.
Afortunadamente, dijo, se trabaja en varios frentes para diseñar alternativas prácticas para que las pequeñas empresas cumplan con los requisitos de la normatividad ambiental.
En la parte positiva, indicó que las grandes industrias que concentran buena parte de la producción, ya cumplen con el tratamiento de las aguas residuales que contienen las vinazas, un producto que lleva une efecto muy contaminante en los afluentes y vasos de agua.
Entre las alternativas que se tienen bajo las gestiones para sacar adelante el compromiso ambiental, el CRT firmó un acuerdo de cooperación con el Fideicomiso Instituido en Relación a la Agricultura (FIRA) para el apoyo financiero y la gestión de bonos de carbono en beneficio de las empresas que inviertan en el tratamiento de las vinazas para aprovecharlas como fuente de energía renovable.
Sánchez Mújica citó que ya está por aprobarse el acceso a los bonos de carbono para la destilería Tequila San Matías, lo que “abre brecha” para que otras destilerías se adhieran al esquema.
Al respecto, Carmen Villarreal, directora general de Tequila San Matías, dijo que ha valido la pena la paciencia de dos años en ajustarse a los lineamientos exigidos para ingresar al esquema.
El año pasado la industria tequilera generó 1.9 millones de metros cúbicos de vinazas, de las que 45% son tratadas en forma integral; 30% reciben tratamiento incompleto; y 25% son arrojadas directamente a ríos y cuerpos de agua con el consecuente deterioro ambiental.
Síguenos en