Economía

Economistas del Tec proponen impulso al crecimiento bien pagando

No se cuenta con mecanismos flexibles de contratación que respondan a los desafíos actuales derivados de la competencia internacional

CIUDAD DE MÉXICO (22/ABR/2011).- El desafío ya no es controlar la inflación mediante bajos salarios, cualquier reforma laboral en ese camino sólo propiciará mayor desigualdad, alertó el Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey.  

En su obra 'Empleo y Salarios, los límites de la recuperación económica', los especialistas del Tec, liderados por José Luis de la Cruz Gallegos, concluyeron que la prueba a superar es la de impulsar el crecimiento pagando bien y sin que ello genere escalada de precios.  

En materia laboral, indica la obra, pocos están contentos porque el trabajador siente que no está bien retribuido, mientras el patrón considera que los costos laborales son muy altos y las obligaciones patronales se multiplican a través de obligaciones que implican complicaciones administrativas y económicas.  

Plantea que se considera que los costos de salida de los trabajadores son muy altos, además de que no se cuenta con mecanismos flexibles de contratación que respondan a los desafíos actuales derivados de la competencia internacional.  

Asimismo, detalla que la ley establece cargas adicionales a los patrones, a través de los costos de seguridad social y sindical que muchas veces implican el mantenimiento de grupos parasitarios que solamente elevan los gastos y disminuyen la productividad.  

Por otro lado, propone incentivar la generación de empleos, porque se desalienta a través del pago de impuestos sobre nómina.  

El Centro de Investigación de Economía y Negocios urgió a vincular el crecimiento de los salarios a la inflación: no solamente la esperada, sino la transcurrida, con mecanismos de ajuste, de tal manera que no se queden rezagados los salarios en el largo plazo, como ha sucedido en las últimas cuatro décadas.  

'Es necesario flexibilizar la contratación, abriendo nuevos esquemas de contratación por hora, trabajo a domicilio, plazas de becarios, pero siempre y cuando se acoten a un determinado tiempo y porcentaje del total de los trabajadores de una empresa, a efectos de evitar que, lo que se plantee como una excepción, se convierta en la regla'.  

Con respecto al costo de los pasivos laborales, mencionó que es preciso tomar en cuenta que en la medida que un trabajador labora en una empresa, está generando siempre obligaciones de pago para la empresa.  

Hasta el momento, se han venido catalogando los pasivos laborales como pasivos contingentes aunque, en un momento u otro, se tienen que pagar.  

En ese sentido, propuso cambiar el concepto de pasivos contingentes a pasivos devengados; acumularlos y crear un fondo de ahorro y apoyo que pueda servir para financiamiento tanto para la empresa como para los propios trabajadores.  

Este fondo, invertido de manera apropiada, generaría rendimientos y serían gastos deducibles para la empresa.  

Se propone, además, cambiar la ley laboral de tal manera que, de una manera más ágil, el trabajador cuando renuncia o es despedido de una empresa, independientemente de la causa, obtenga dichos recursos, constituyendo así una modalidad del seguro de desempleo.  

Con lo anterior, se lograría que las empresas no conservaran a trabajadores que solamente permanecen en ellas por lo que significa su 'liquidación', mientras que el trabajador tampoco se vincularía con empresas que no ofrecieran condiciones adecuadas de trabajo.  

Así se dotaría de una mayor libertad en la salida y una movilidad de los trabajadores que alentara la oferta y la demanda de trabajo. Lo más importante: sería deducible de impuestos y permitiría que los trabajadores tuvieran su indemnización garantizada, incluso en situaciones de quiebra como las que se están viendo actualmente.  

Otra propuesta en materia laboral lo constituye la posibilidad de que tanto los trabajadores como las empresas puedan tener acceso a los fondos acumulados del retiro a tasas más baratas que las de la banca, pero lo suficientemente altas como para generar rendimientos adecuados para las sociedades de inversión de fondos para el ahorro.  

La idea es que a través de las Afore, los trabajadores puedan contar con financiamiento, con lo que se establecería una relación positiva, puntualizó el centro de investigación del Tecnológico de Monterrey.
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