Economía
Economía y fisco
Más política, menos reforma
Por el momento, la discusión entre los partidos políticos está trabada en la reelección de los alcaldes. Los diputados y senadores tendrán más tiempo para desgastar la parte trasera de sus vestimentas ocupando sus mullidas curules, pero los presidentes municipales son otra cosa, habrá que tener mucho cuidado con darles más tiempo en forma continuada; que de manera intermitente ya lo permiten las leyes, pero aguantar durante seis años continuos a casiquillos regionales es otra cosa que hay que pensar muy bien, sobre todo porque la revocación de mandato se quedó en el tintero.
Otro tema que llevará grandes discusiones y difícilmente se aprobará, es la segunda vuelta en la elección presidencial, sobre todo por las malas experiencias que hemos tenido en las últimas dos elecciones en donde uno de los candidatos se sintió engañado. Si no tenemos confianza en nuestro sistema electoral, una segunda vuelta cuando hay una relativa diferencia en votos tampoco va a solucionar el problema y sí puede traer graves consecuencias, además de la pérdida de tiempo y el costo que implica repetir la votación a nivel nacional. No estamos aún maduros políticamente para establecer este mecanismo electoral. En mi opinión, tampoco estamos aptos para escoger al mejor candidato, es la publicidad la que influirá mayormente en el ánimo de los electores.
Lo que más nos preocupa a los ciudadanos, es que esta reforma política haga caso omiso de la voz de los mexicanos que pedimos por todos los medios que se reduzca el número de diputados y senadores. A nuestros congresistas no les interesa lo que piense y pida el pueblo. Cuatro millones de votos acumulados por medios electrónicos no cuentan para nada. Los periodistas, articulistas, comentaristas de radio, prensa y televisión no tienen la fuerza política para evitar que se siga sangrando el presupuesto con un cuerpo tan obeso de legisladores, que además cuenta con miles de asesores y de un personal a su servicio que engrosa las manos muertas, improductivas, succionadoras del presupuesto nacional.
Por lo que se refiere a las candidaturas ciudadanas, hay opiniones a favor y en contra. Están a favor las que consideran que hay personas más valiosas fuera de los partidos políticos que dentro y que por razones personales o con la creencia de que no es posible romper la coraza protectora de los que están “dentro”, se abstienen de intervenir porque consideran que es una pérdida de tiempo. Están en contra los partidos políticos que cuentan con un enorme acervo de posibles candidatos que obtienen el apoyo de los miembros de su partido y que con una buena y costosa campaña pueden ganar cualquier elección. ¿Usted que opina?
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