Economía
Economía y fisco
La H. Cámara de Diputados
Inspirado en esta contundente premisa, paso a comentar algunas de las múltiples inconformidades con el funcionamiento de la H. Cámara de Diputados y sus 500 miembros. ¿Por qué H. (Honorable) Cámara? Una persona no se puede llamar a sí misma honorable; pedir que le llamen así es porque es digna de ser honrada, porque se lo merece, porque tiene méritos suficientes para que se le considere una persona honorable.
Son los terceros con quienes trata los que deben expresarse del sujeto como una persona honorable. En tanto que el adjetivo aplicado a una institución o tratamiento se otorga por ley.
Decimos entonces, que la Cámara de Diputados es Honorable, por el respeto que nos debe merecer una institución de Gobierno cuya función principal es la de legislar, a la par que contrarresta el inmenso poder que nuestras leyes le confieren al Ejecutivo. Cómo quisiera poder afirmar también que lo H, lo merece por el comportamiento, merecimientos, capacidad intelectual, honorabilidad y moralidad de todos y cada uno de los 500 diputados que la integran.
Volviendo a Saramago, el clamor popular en contra de la conducta de nuestros padres conscriptos (los diputados) va creciendo como una ola que, lenta, pero inexorablemente se convierte en un tsunami. Tres millones de firmas recabadas por Pedro Ferrís no son suficientes para mover la pesada maquinaria burocrática que decida reducir el abultado número de 500 diputados.
La popularidad de los 500 diputados, en todas las encuestas, está en los últimos lugares; junto con los ministerios públicos y policías judiciales. Lugar que se han ganado a base de despilfarrar el dinero de los impuestos y propiciar vergonzosos actos en sus sesiones de trabajo; sirviéndose toda clase de prebendas y gratificaciones, lo que hemos venido soportando por años. Nueve mil millones de pesos nos cuesta cada año el sostenimiento de la H. Cámara, de los cuales no da cuentas a nadie. La transparencia se queda detrás de los muros de su sede.
Su percepción mensual neta incluyendo impuestos que no se les cobran es de 105 mil 370 pesos. Además tienen múltiples prestaciones mensuales, como 28 mil 772 pesos de ayuda ciudadana y 45 mil 786 pesos más por asistencia legislativa, entre otras. Esto es, se les premia por cumplir con la obligación de asistir a su trabajo.
Además, tienen fuero, cuyo origen se ha pervertido, que era para no ser reconvenidos por sus opiniones, el fuero no debería ser más que eso, pero no para impedir que se les juzgue por actos delictivos, convirtiéndose en una patente de impunidad. Debe reformarse la Constitución para que quede claro que nadie puede quedar excluido de un juicio civil o penal escudándose en el fuero.
Como ciudadanos, nuestro deber es seguir presionando para que se corrijan los defectos de la H. Cámara de Diputados.
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