Economía
Economía y fisco
La facturación electrónica
El fisco dejó de recaudar 38 mil millones de pesos por el uso de facturas apócrifas en el último ejercicio, informó el jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), debido a que existen empresas dedicadas a su reproducción, falsificación y comercialización ilegal. Por lo que, a partir del día 1º de enero próximo entran en vigor las disposiciones fiscales que obligan a expedir
facturas electrónicas a los contribuyentes con ingresos anuales mayores de cuatro millones de pesos por año, y será optativa para personas con actividades empresariales o profesionales y arrendadores de bienes inmuebles menores de ese monto.
La factura electrónica es la representación digital de un comprobante fiscal que reúne los requisitos descritos en el Anexo 20 de la Resolución Miscelánea Fiscal vigente. Llevarán un sello digital cuyo certificado se obtendrá a través de la página de Internet del SAT, así como los requisitos para su almacenamiento. Así mismo, se generará la información que periódicamente deberá enviarse al SAT. El plazo máximo para que los contribuyentes con ingresos anuales debajo de los cuatro millones de pesos utilicen facturas de papel, será hasta que venza su vigencia que es de dos años, sin importar el monto que amparen. Quienes obtienen más de cuatro millones de ingresos al año, podrán seguir utilizando facturas en papel, sólo en operaciones menores de dos mil pesos.
Los tipos de comprobantes que se admiten son en papel; comprobantes fiscales digitales CFD; a través de Internet, CDFI. En papel, en operaciones menores de dos mil pesos por medios propios o por terceros autorizados, para quienes tengan ingresos menores de cuatro millones de pesos en 2010. Así como a quienes inicien operaciones en 2011 y estimen que tendrán menos de cuatro millones de ingresos en el año. Con ingresos de más de cuatro millones de pesos, impresos con código de barras bidimensional, que proporciona el SAT, en operaciones menores de dos mil pesos.
En las disposiciones transitorias se establece que quienes tengan comprobantes impresos al día 1º de enero de 2011, podrán seguirlos utilizando, siempre y cuando hayan sido impresos antes de esa fecha y que además, se encuentren vigentes con menos de dos años a partir de la fecha de impresión. De enero a marzo de 2011, todos los contribuyentes podrán expedirlos. Para los contribuyentes que optaron por el esquema del SAT “Micro-E”, que está diseñado para personas físicas y morales dedicadas a actividades empresariales, prestación de servicios profesionales o arrendamiento de inmuebles, con ingresos no mayores de cuatro millones de pesos, podrán continuar aplicando este esquema durante 2011.
Las sanciones establecidas son las mismas penas aplicables al delito de defraudación fiscal, que contempla la privación de la libertad, de tres meses a nueve años, dependiendo del monto de lo defraudado que va de un millón 221 mil 950 pesos en adelante.
Con tan severas sanciones, se espera que el Fisco recaude más de los 38 mil millones de pesos que tiene detectados, así le podrá quedar margen para reducir el IVA otra vez a 15%, sin que resulte irresponsable, como dijo el secretario de Hacienda.
La factura electrónica es la representación digital de un comprobante fiscal que reúne los requisitos descritos en el Anexo 20 de la Resolución Miscelánea Fiscal vigente. Llevarán un sello digital cuyo certificado se obtendrá a través de la página de Internet del SAT, así como los requisitos para su almacenamiento. Así mismo, se generará la información que periódicamente deberá enviarse al SAT. El plazo máximo para que los contribuyentes con ingresos anuales debajo de los cuatro millones de pesos utilicen facturas de papel, será hasta que venza su vigencia que es de dos años, sin importar el monto que amparen. Quienes obtienen más de cuatro millones de ingresos al año, podrán seguir utilizando facturas en papel, sólo en operaciones menores de dos mil pesos.
Los tipos de comprobantes que se admiten son en papel; comprobantes fiscales digitales CFD; a través de Internet, CDFI. En papel, en operaciones menores de dos mil pesos por medios propios o por terceros autorizados, para quienes tengan ingresos menores de cuatro millones de pesos en 2010. Así como a quienes inicien operaciones en 2011 y estimen que tendrán menos de cuatro millones de ingresos en el año. Con ingresos de más de cuatro millones de pesos, impresos con código de barras bidimensional, que proporciona el SAT, en operaciones menores de dos mil pesos.
En las disposiciones transitorias se establece que quienes tengan comprobantes impresos al día 1º de enero de 2011, podrán seguirlos utilizando, siempre y cuando hayan sido impresos antes de esa fecha y que además, se encuentren vigentes con menos de dos años a partir de la fecha de impresión. De enero a marzo de 2011, todos los contribuyentes podrán expedirlos. Para los contribuyentes que optaron por el esquema del SAT “Micro-E”, que está diseñado para personas físicas y morales dedicadas a actividades empresariales, prestación de servicios profesionales o arrendamiento de inmuebles, con ingresos no mayores de cuatro millones de pesos, podrán continuar aplicando este esquema durante 2011.
Las sanciones establecidas son las mismas penas aplicables al delito de defraudación fiscal, que contempla la privación de la libertad, de tres meses a nueve años, dependiendo del monto de lo defraudado que va de un millón 221 mil 950 pesos en adelante.
Con tan severas sanciones, se espera que el Fisco recaude más de los 38 mil millones de pesos que tiene detectados, así le podrá quedar margen para reducir el IVA otra vez a 15%, sin que resulte irresponsable, como dijo el secretario de Hacienda.
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