Economía
Economía y fisco
Reforma educativa
El recurso más valioso que tiene México es su pueblo. Un recurso empobrecido, desnutrido y apático por falta de proteínas. Ésta es la materia prima con la que se tiene que elaborar el futuro. Aún así, toda persona tiene que recibir formación y educación para ir tan lejos como su capacidad lo permita. No es suficiente tener algunas personas muy capacitadas. Todo el pueblo debe tener la posibilidad de formación durante toda la vida. No basta la educación preescolar, primaria y secundaria obligatoria. Debe tener la facilidad de estudiar cuanto quiera.
Para el efecto, sería necesario destinar al menos 6% del Producto Interno Bruto (PIB) para educación. Por lo pronto, gracias al férreo control de la maestra Gordillo, los maestros se conformaron con un incremento salarial a 1.5 millones de profesores de educación básica de 4.9% directo al salario, más 1.5 % en prestaciones, retroactivo al 1 de febrero. El sindicato aprobó la propuesta de la Secretaría de Educación Pública (SEP) que incluye, entre otros, 350 millones de pesos para carrera magisterial; 489.3 millones de pesos para la formación académica; 750 millones de pesos parra la creación de plazas, y 150 millones de pesos para al programa de tecnologías educativas.
No basta con que se evalúe el avance en la capacitación de los alumnos mediante la prueba ENLACE, que practican los mismos maestros y cuyos resultados también significan la evaluación de la capacidad del maestro para enseñar. Un maestro que reprueba a todo su grupo se reprueba a sí mismo. Por eso son parte interesada en que los resultados no reflejen la realidad. Para lo único que servirán estas pruebas, es para obtener información diagnóstica del nivel de logro académico que los alumnos han adquirido en temas y contenidos vinculados con los planes de programas de estudio vigentes. Aún así, se observaron resultando en español y matemáticas en buen nivel 34% y tiene la cota de insuficiente y elemental 66%, lo cual es un resultado muy pobre.
El combate al narcotráfico y a la corrupción, en general, debe darse desde las aulas: un pueblo inteligente y educado no permite corruptos ni incompetentes. Una educación básica que enseñe al alumno los graves problemas que causan las adicciones en general y las drogas en particular, lo prepara para defenderse en la vida de los acechos del narcotráfico. Si el dinero que se gasta en combatirlo se destinara a la educación, en pocos años tendríamos mejores resultados que en una guerra permanente.
Nuestro pueblo en su ignorancia vive de ilusiones y esperanza, cada cambio de Gobierno espera que las cosas cambien, creyendo en las promesas de campaña que nunca han cristalizado Un pueblo educado distingue la diferencia entre un discurso serio y una prédica demagógica. Un pueblo educado prospera en situaciones adversas.
Un pueblo ignorante es terreno abonado para la demagogia. Cuanto más ignorante sea el pueblo, más van a perdurar los líderes magisteriales, más enriquecimiento ilícito habrá. La corrupción siempre estará presente porque es el negocio de los sinvergüenzas.
Para el efecto, sería necesario destinar al menos 6% del Producto Interno Bruto (PIB) para educación. Por lo pronto, gracias al férreo control de la maestra Gordillo, los maestros se conformaron con un incremento salarial a 1.5 millones de profesores de educación básica de 4.9% directo al salario, más 1.5 % en prestaciones, retroactivo al 1 de febrero. El sindicato aprobó la propuesta de la Secretaría de Educación Pública (SEP) que incluye, entre otros, 350 millones de pesos para carrera magisterial; 489.3 millones de pesos para la formación académica; 750 millones de pesos parra la creación de plazas, y 150 millones de pesos para al programa de tecnologías educativas.
No basta con que se evalúe el avance en la capacitación de los alumnos mediante la prueba ENLACE, que practican los mismos maestros y cuyos resultados también significan la evaluación de la capacidad del maestro para enseñar. Un maestro que reprueba a todo su grupo se reprueba a sí mismo. Por eso son parte interesada en que los resultados no reflejen la realidad. Para lo único que servirán estas pruebas, es para obtener información diagnóstica del nivel de logro académico que los alumnos han adquirido en temas y contenidos vinculados con los planes de programas de estudio vigentes. Aún así, se observaron resultando en español y matemáticas en buen nivel 34% y tiene la cota de insuficiente y elemental 66%, lo cual es un resultado muy pobre.
El combate al narcotráfico y a la corrupción, en general, debe darse desde las aulas: un pueblo inteligente y educado no permite corruptos ni incompetentes. Una educación básica que enseñe al alumno los graves problemas que causan las adicciones en general y las drogas en particular, lo prepara para defenderse en la vida de los acechos del narcotráfico. Si el dinero que se gasta en combatirlo se destinara a la educación, en pocos años tendríamos mejores resultados que en una guerra permanente.
Nuestro pueblo en su ignorancia vive de ilusiones y esperanza, cada cambio de Gobierno espera que las cosas cambien, creyendo en las promesas de campaña que nunca han cristalizado Un pueblo educado distingue la diferencia entre un discurso serio y una prédica demagógica. Un pueblo educado prospera en situaciones adversas.
Un pueblo ignorante es terreno abonado para la demagogia. Cuanto más ignorante sea el pueblo, más van a perdurar los líderes magisteriales, más enriquecimiento ilícito habrá. La corrupción siempre estará presente porque es el negocio de los sinvergüenzas.
Síguenos en