Economía
¿Dónde está “Lupita Neoskin”?
A juzgar por las denuncias, el presunto fraude podría alcanzar decenas de millones de pesos
GUADALAJARA, JALISCO.- El negocio de Neoskin surgió en Monterrey en 2001, cuando Miriam Martínez compró una máquina de depilación láser. Su hermano Estanislao y su tía María Guadalupe Garza Martínez de inmediato se asociaron con ella.
Garza ya tenía un decenio de empresaria, como dueña de una peluquería infantil en la privilegiada zona de San Pedro Garza García.
De acuerdo con El Semanario, el éxito y las grandes ganancias del negocio de depilación engendraron dificultades entre los socios, hasta producir la separación. Los hermanos abrieron Depilité y Guadalupe Garza se mantuvo con Neoskin, que creció rapidamente gracias a ofrecer franquicias del negocio.
El año pasado, los hermanos vendieron la mayoría de las acciones de Depilité a un laboratorio farmacéutico. Guadalupe Garza lanzó entonces una agresiva campaña de descuentos, en un sistema de trabajo de pago por adelantado, de mil 500 a 12 mil pesos, por varias sesiones que casi siempre se postergaban por la carga de demanda.
Un blog en internet, llamado El fraude de Neoskin, (http://fraude-neoskin.blogspot.com) asegura que unos días antes del cierre de las sucursales de la clínica en el país, Guadalupe Garza organizó una despedida para sus hijos con sus amigos en un local de hamburguesas de Monterrey, asegurando que migrarían a San Antonio.
Hoy presumen que huyó a Brasil, país con el que México no tiene extradicción, con el dinero de muchos hombres y mujeres engañados que se quedaron con las aspiraciones de tener menos vellos y ser más bellos, y con el dilema de seguir la invitación de la Profeco de denunciar (Teléfono del Consumidor 01800 4688722, y página profeco.gob.mx en internet).
La procuraduría realizó el lunes en nombre de los quejosos una denuncia penal, ante la desaparición de Garza y de los responsables de la empresa, que han desaparecido.
Garza ya tenía un decenio de empresaria, como dueña de una peluquería infantil en la privilegiada zona de San Pedro Garza García.
De acuerdo con El Semanario, el éxito y las grandes ganancias del negocio de depilación engendraron dificultades entre los socios, hasta producir la separación. Los hermanos abrieron Depilité y Guadalupe Garza se mantuvo con Neoskin, que creció rapidamente gracias a ofrecer franquicias del negocio.
El año pasado, los hermanos vendieron la mayoría de las acciones de Depilité a un laboratorio farmacéutico. Guadalupe Garza lanzó entonces una agresiva campaña de descuentos, en un sistema de trabajo de pago por adelantado, de mil 500 a 12 mil pesos, por varias sesiones que casi siempre se postergaban por la carga de demanda.
Un blog en internet, llamado El fraude de Neoskin, (http://fraude-neoskin.blogspot.com) asegura que unos días antes del cierre de las sucursales de la clínica en el país, Guadalupe Garza organizó una despedida para sus hijos con sus amigos en un local de hamburguesas de Monterrey, asegurando que migrarían a San Antonio.
Hoy presumen que huyó a Brasil, país con el que México no tiene extradicción, con el dinero de muchos hombres y mujeres engañados que se quedaron con las aspiraciones de tener menos vellos y ser más bellos, y con el dilema de seguir la invitación de la Profeco de denunciar (Teléfono del Consumidor 01800 4688722, y página profeco.gob.mx en internet).
La procuraduría realizó el lunes en nombre de los quejosos una denuncia penal, ante la desaparición de Garza y de los responsables de la empresa, que han desaparecido.
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