Economía
Dimite ministro brasileño tras presiones por caso Petrobras
José Cardozo deja el cargo después de ser criticado por el impacto en las filas de su partido sobre la corrupción en la empresa
RÍO DE JANEIRO, BRASIL (29/FEB/2016).- El ministro de Justicia brasileño, José Eduardo Cardozo, dimitió este lunes de su cargo como consecuencia de las críticas recibidas por su formación, el Partido de los Trabajadores (PT).
Esto ante la investigación de la policía de altos cargos del partido, entre ellos el ex presidente Luiz Inacio Lula Da Silva, en el marco de la trama Petrobras.
En una escueta nota la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, informó que Cardozo abandona el Ministerio y asumirá la dirección de la Abogacía General de la Unión.
Asimismo, anunció que el fiscal general de Justicia del estado de Bahía, Wellington César Lima, será quien le sustituya en el cargo.
Cardozo, quien ya habría realizado una tentativa de dimisión meses atrás que no habría prosperado por el rechazo de Rousseff, dejó el cargo después de ser el foco de las críticas públicas y privadas durante semanas por el impacto en las filas del PT de la Operación Lava Jato sobre la corrupción en la estatal Petrobras.
La tensión por el pago de propinas a cambio de atribución de contratos aumentó la semana pasada con la detención de Joao Santana, jefe de campaña de Lula y Rousseff, y el PT reclamaba a Cardozo que limitara el mandato de la policía en sus pesquisas, potestad que él negaba tener.
La policía federal investiga la posible vinculación de Lula con la trama y esta semana las autoridades judiciales podrían levantar el secreto bancario y fiscal del ex presidente, de quien se sospecha que se benefició de propiedades cedidas por empresas constructoras.
Su inminente renuncia, que fue anticipada por la prensa brasileña este lunes, provocó el rechazo de la policía federal, que lleva a cabo la Operación Lava Jato, al entender que su mandato puede estar en adelante comprometido por las interferencias políticas.
La corporación publicó este lunes un comunicado en el que expresó su "extrema preocupación" por la salida del ministro "por razones de presiones políticas".
Más de 60 políticos son investigados o fueron imputados por su implicación en el desvío de por lo menos dos mil millones de dólares por medio de contratos sobrefacturados en Petrobras, mientras algunos de los empresarios más influyentes del país también fueron encarcelados por su implicación.
Iniciada en abril de 2014, la Operación Lava Jato destapó una gigantesca trama de corrupción en el seno de la petrolera estatal, y la Justicia sospecha que podría haber sido replicada en otros organismos públicos.
Esto ante la investigación de la policía de altos cargos del partido, entre ellos el ex presidente Luiz Inacio Lula Da Silva, en el marco de la trama Petrobras.
En una escueta nota la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, informó que Cardozo abandona el Ministerio y asumirá la dirección de la Abogacía General de la Unión.
Asimismo, anunció que el fiscal general de Justicia del estado de Bahía, Wellington César Lima, será quien le sustituya en el cargo.
Cardozo, quien ya habría realizado una tentativa de dimisión meses atrás que no habría prosperado por el rechazo de Rousseff, dejó el cargo después de ser el foco de las críticas públicas y privadas durante semanas por el impacto en las filas del PT de la Operación Lava Jato sobre la corrupción en la estatal Petrobras.
La tensión por el pago de propinas a cambio de atribución de contratos aumentó la semana pasada con la detención de Joao Santana, jefe de campaña de Lula y Rousseff, y el PT reclamaba a Cardozo que limitara el mandato de la policía en sus pesquisas, potestad que él negaba tener.
La policía federal investiga la posible vinculación de Lula con la trama y esta semana las autoridades judiciales podrían levantar el secreto bancario y fiscal del ex presidente, de quien se sospecha que se benefició de propiedades cedidas por empresas constructoras.
Su inminente renuncia, que fue anticipada por la prensa brasileña este lunes, provocó el rechazo de la policía federal, que lleva a cabo la Operación Lava Jato, al entender que su mandato puede estar en adelante comprometido por las interferencias políticas.
La corporación publicó este lunes un comunicado en el que expresó su "extrema preocupación" por la salida del ministro "por razones de presiones políticas".
Más de 60 políticos son investigados o fueron imputados por su implicación en el desvío de por lo menos dos mil millones de dólares por medio de contratos sobrefacturados en Petrobras, mientras algunos de los empresarios más influyentes del país también fueron encarcelados por su implicación.
Iniciada en abril de 2014, la Operación Lava Jato destapó una gigantesca trama de corrupción en el seno de la petrolera estatal, y la Justicia sospecha que podría haber sido replicada en otros organismos públicos.
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