Economía

Diez por ciento del mercado, meta de las nuevas cadenas televisivas

La televisión abierta en México cubre casi la totalidad de hogares, por lo que la llegada de un nuevo mercado implica mayor esfuerzo para entrar en el gusto de la población

CIUDAD DE MÉXICO (03/FEB/2011).- La consolidación de nuevos proyectos en el mercado de televisión abierta tomará por lo menos cuatro años ya que enfrentarán la avasallante presencia de Televisa y Televisión Azteca en términos de inversión publicitaria, audiencia y producción de contenidos con altos niveles de raiting.  

De acuerdo con el presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), Mony de Swaan una vez concluido el estudio de disponibilidad de espectro que reveló existe espacio suficiente para dos cadenas nuevas de televisión abierta, el proceso de licitación y la entrega de los títulos correspondientes tomaría de 13 a 18 meses. En opinión del especialista en telecomunicaciones, Gabriel Sosa Plata de concretarse la adjudicación del espectro a más tardar en el primer semestre del año 2012, las nuevas cadenas de televisión ejercerían su inversión durante ese año y el siguiente para alcanzar en el 2015 cierto posicionamiento.  

"Los nuevos competidores tendrán el reto de arrebatar por lo menos 10 por ciento de la inversión total que realizan los anunciantes en medios de comunicación y para ello tendrían que pasar hasta cuatro años, es algo parecido a lo que vivió TV Azteca, su posicionamiento no fue algo repentino tuvo que trabajar mucho para enfrentar a Televisa". Sosa Plata subrayó que el tiempo que los nuevos jugadores tarden en posicionarse en la competencia dependerá de su experiencia en el mercado televisivo ya que si este factor es nulo, la probabilidad de enfrentar una curva de aprendizaje larga es alta y con ello baja la expectativa de éxito en un corto plazo.  

De acuerdo con IBOPE, la televisión abierta en México tiene una penetración de 98.9 por ciento con más de 13 millones de hogares cubiertos, en tanto que la inversión publicitaria ascendió a cinco mil millones de dólares en 2010, de los cuales Televisa obtiene alrededor de 70 por ciento y TV Azteca el 30 por ciento restante. Por décadas el pastel publicitario en México estuvo sólo en manos de Televisa hasta que llegó Televisión Azteca en 1993, sin embargo, pasaron varios años para que la empresa de Ricardo Salinas Pliego pudiera obtener una parte él.  

"Televisa es una empresa que basa su fortaleza en la costumbre generada en sus televidentes desde hace décadas, existen familias enteras habituadas a ver sólo su programación ya que posee un raiting heredado muy difícil de penetrar". En la actualidad, Televisa opera los canales 2 y 5 de cobertura nacional, el 9 que llega a gran parte del territorio mexicano, y el canal 4 cuya transmisión está limitada al área metropolitana de la Ciudad de México. La televisora de Emilio Azcárraga Jean produce más de 20 canales de televisión de paga, exporta programación a nivel mundial y posee Sky, el principal sistema de televisión directa al hogar vía satélite en México.  

A través de sus filiales Cablevision, Cablemás y TVI ofrece servicios de televisión de paga, voz y datos, mientras que en radio participa con 121 estaciones de radio propias y afiliadas; en el mundo editorial produce 178 títulos bajo 117 marcas y posee una oferta de entretenimiento digital a través de portales de Internet. TV Azteca opera dos redes de televisión nacional que son Azteca 7 y Azteca 13, las cuales están compuestas por 328 sitios de transmisión, de los cuales 284 son repetidoras que retransmiten programación y anuncios; además de Canal 40 en la banda UHF que opera en el rango de 300 Megahertz (Mhz) a tres Gigahertz (Ghz).  

Para la especialista y ex comisionada de Cofetel, Clara Luz Alvarez, las nuevas televisoras tienen un reto adicional en materia de contenidos puesto que en su opinión no deben permitirse el lujo de ser una réplica de Televisa y TV Azteca. "Es necesario un desafío en materia de contenidos frente a una sociedad del siglo XXI que ha dejado de ser un televidente pasivo y tiene a su alcance la interacción que ofrece el Internet en donde la apertura es un factor valioso, el cambio en la línea de programación significará el verdadero cambio en el mercado televisivo".  


















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