Economía
Denuncian fraude de Neoskin
El pasado fin de semana, Neoskin cerró varias de sus sucursales en el país y cortó todo canal de comunicación, además desalojó su corporativo en Monterrey, Nuevo León
CIUDAD DE MÉXICO.- Ante el cierre de diversos locales de Neoskin, empresa especializada en depilación láser, cientos de sus clientes por todo el país que pagaron por adelantado el tratamiento, han iniciado protestas y han amagado con iniciar denuncias por fraude ante las autoridades.
El pasado fin de semana, Neoskin cerró varias de sus sucursales en el país y cortó todo canal de comunicación, además desalojó su corporativo en Monterrey, Nuevo León.
En esa entidad las mujeres que acudían para su cita pagada por adelantado se quejaban de haber pagado de tres a doce mil pesos por adelantado; incluso, hubo quienes señalaron que habían abonado 20 mil 500 pesos.
La empresa vendió más de 100 contratos para franquiciatarios de entre 50 mil y 100 mil dólares, cantidad que fue depositada en una cuenta a nombre de Guadalupe Garza Martínez, en Estados Unidos. Sin embargo, la naturaleza de los contratos no es la de una franquicia, sino la de prestación de servicios, de tal forma que los que creían ser poseedores de la franquicia eran en realidad trabajadores de la empresa.
Se presume que el número de defraudados asciende a 200 mil en el país, sin contar las clínicas en Canadá, Estrados Unidos, Centro América y Brasil.
El pasado fin de semana, Neoskin cerró varias de sus sucursales en el país y cortó todo canal de comunicación, además desalojó su corporativo en Monterrey, Nuevo León.
En esa entidad las mujeres que acudían para su cita pagada por adelantado se quejaban de haber pagado de tres a doce mil pesos por adelantado; incluso, hubo quienes señalaron que habían abonado 20 mil 500 pesos.
La empresa vendió más de 100 contratos para franquiciatarios de entre 50 mil y 100 mil dólares, cantidad que fue depositada en una cuenta a nombre de Guadalupe Garza Martínez, en Estados Unidos. Sin embargo, la naturaleza de los contratos no es la de una franquicia, sino la de prestación de servicios, de tal forma que los que creían ser poseedores de la franquicia eran en realidad trabajadores de la empresa.
Se presume que el número de defraudados asciende a 200 mil en el país, sin contar las clínicas en Canadá, Estrados Unidos, Centro América y Brasil.
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