Economía
Davos cuestiona el valor y la utilidad de la educación superior
Indican que cerca de 285 mil graduados universitarios trabajan con tan solo el salario mínimo en EU
WEF), que celebra su 44 edición en la localidad alpina de Davos, cuestionó hoy la utilidad de la educación superior, y si el gasto necesario para acabarla debe ser visto como una inversión o un despilfarro.
Ese encuentro, que se inauguró hoy y se clausura el sábado, preguntó a los ponentes si es hora de valorar si el título universitario merece el gasto realizado, y basó su argumento en datos como que cerca de 285 mil graduados universitarios están trabajando con el salario mínimo en Estados Unidos.
"Claro que vale la pena. Para aquellos que tienen el diploma, la posibilidad de perder el trabajo es mucho menor. Estadísticamente es un hecho", defendió el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico ( OCDE), Ángel Gurría.
El representante de esa institución recordó que la diferencia entre aquellos con educación media y superior "sigue creciendo", y que solo en 2008, "cuando la crisis iba en aumento", se situaba en el 75 por ciento.
Para Gianpiero Petriglieri, profesor asociado en la escuela de negocios INSEAD, la convicción atraviesa el terreno de la duda, y apostar por la continuación de los estudios debe considerarse desde un prisma que supere el terreno económico.
"En casi cualquier país se ve que las proyecciones son mayores. (...) No ofrece la garantía que solía, pero qué lo hace. Lo único que te da una garantía es nacer rico", indicó el italiano, convencido de la necesidad de "ver qué valor provee la educación", y no perder de vista la función social de la misma.
Al explorar cómo suministrar educación de una manera efectiva, a su juicio, "es importante no bajar las expectativas sobre lo que la educación puede proveer", por lo que la presión para que las instituciones educativas se reformen "es muy fuerte".
"Hace 30 ó 40 años se contrataba a gente graduada a la que se formaba, y ahora se contrata a gente con seis o siete años de experiencia. No tiene nada que ver", añadió el presidente de la organización Junior Achievement Worldwide, Sean C. Rush.
En algunas licenciaturas, según el cofundador de la academia digital Codeacademy, Zach Sims, "lo que se enseña es irrelevante, porque va desacompasado. Debe haber otra manera para que la gente aprenda técnicas relevantes para ellos".
Estados Unidos, según los datos ofrecidos, concentra el 30 por ciento de los estudiantes universitarios del mundo, y la mitad de la gente que se gradúa allí acaba sus estudios superiores con una deuda media de 30 mil dólares.
"No hay una sola respuesta", concluyó Rush, para quien, aunque "todo depende" del gasto, el hecho de cuestionarse "si va a valer la pena acabar la Universidad dice bastante" sobre el estado de la educación.
El panel se suma a las cerca de 250 ponencias y conferencias que tendrán lugar hasta el sábado, que durante cuatro días concentra a dos mil 500 líderes empresariales, políticos y de la sociedad civil, bajo el lema, en esta edición, de "Reformar la sociedad: Consecuencias para la sociedad, la política y los negocios".
DAVOS, SUIZA (22/ENE/2014).- El Foro Económico Mundial (
Ese encuentro, que se inauguró hoy y se clausura el sábado, preguntó a los ponentes si es hora de valorar si el título universitario merece el gasto realizado, y basó su argumento en datos como que cerca de 285 mil graduados universitarios están trabajando con el salario mínimo en Estados Unidos.
"Claro que vale la pena. Para aquellos que tienen el diploma, la posibilidad de perder el trabajo es mucho menor. Estadísticamente es un hecho", defendió el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico ( OCDE), Ángel Gurría.
El representante de esa institución recordó que la diferencia entre aquellos con educación media y superior "sigue creciendo", y que solo en 2008, "cuando la crisis iba en aumento", se situaba en el 75 por ciento.
Para Gianpiero Petriglieri, profesor asociado en la escuela de negocios INSEAD, la convicción atraviesa el terreno de la duda, y apostar por la continuación de los estudios debe considerarse desde un prisma que supere el terreno económico.
"En casi cualquier país se ve que las proyecciones son mayores. (...) No ofrece la garantía que solía, pero qué lo hace. Lo único que te da una garantía es nacer rico", indicó el italiano, convencido de la necesidad de "ver qué valor provee la educación", y no perder de vista la función social de la misma.
Al explorar cómo suministrar educación de una manera efectiva, a su juicio, "es importante no bajar las expectativas sobre lo que la educación puede proveer", por lo que la presión para que las instituciones educativas se reformen "es muy fuerte".
"Hace 30 ó 40 años se contrataba a gente graduada a la que se formaba, y ahora se contrata a gente con seis o siete años de experiencia. No tiene nada que ver", añadió el presidente de la organización Junior Achievement Worldwide, Sean C. Rush.
En algunas licenciaturas, según el cofundador de la academia digital Codeacademy, Zach Sims, "lo que se enseña es irrelevante, porque va desacompasado. Debe haber otra manera para que la gente aprenda técnicas relevantes para ellos".
Estados Unidos, según los datos ofrecidos, concentra el 30 por ciento de los estudiantes universitarios del mundo, y la mitad de la gente que se gradúa allí acaba sus estudios superiores con una deuda media de 30 mil dólares.
"No hay una sola respuesta", concluyó Rush, para quien, aunque "todo depende" del gasto, el hecho de cuestionarse "si va a valer la pena acabar la Universidad dice bastante" sobre el estado de la educación.
El panel se suma a las cerca de 250 ponencias y conferencias que tendrán lugar hasta el sábado, que durante cuatro días concentra a dos mil 500 líderes empresariales, políticos y de la sociedad civil, bajo el lema, en esta edición, de "Reformar la sociedad: Consecuencias para la sociedad, la política y los negocios".
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