Economía
Crece venta de alimentos en cines
En México, Cinépolis planea poner en marcha 220 pantallas durante 2009, así como crear mil 200 empleos adicionales
CIUDAD DE MÉXICO. Las tres principales cadenas de cines en México encontraron una innovadora y buena oportunidad de negocio complementario con la venta de alimentos al interior de sus instalaciones. A Cinépolis, por ejemplo, ya le reporta 35% de sus ingresos totales, muy superior al 10% de la publicidad en pantallas.
Barras de alimentos diversos, desde sushi y fast food a canapés, además de bebidas alcohólicas y no alcohólicas, son parte de la oferta que Cinemex Platino ofrece a sus visitantes en esta temporada de crisis, donde las compañías han buscado maximizar sus ingresos por la venta de comida.
Cinemex en días pasado ganó el Distintivo H, un reconocimiento que otorgan la secretarías de Turismo y la de Salud a los establecimientos fijos de alimentos y bebidas como restaurantes en general, restaurantes de hoteles, cafeterías y fondas.
“Tenemos tres conceptos de ventas. Unos son las películas, otros son los alimentos y otros son la venta de publicidad en pantalla”, explicó Miguel Mier Esparza, director de operaciones de la cadena Cinépolis. “Más o menos estamos hablando de 55% de taquilla; 35% alimentos y 10% de publicidad en pantalla”.
El día que las autoridades otorgaron el Distintivo H a Cinemex, Alma Rosa García Puig, directora general de la cadena, dijo que trabajan para replicar el proceso “y obviamente todo lo que implica un proceso es el cambio de procedimientos, cambio de cultura laboral; lo estamos replicando en nuestras demás complejos para ser una compañía 100% con el Distintivo H”.
Robert Jenkins, director general de la cadena Cinemark, dijo que continuan con la venta de las tradicionales palomitas y refrescos, pero en sus salas VIP se ha considerado el servicio de expendio de alimentos preparados.
Pero Cinépolis ya considera que el expendio de alimentos es tan rentable como la exhibición de películas. De ahí que esta firma haya lanzado este año su concepto de cafeterías Coffee Tree, dentro de sus complejos más nuevos, con la idea de que esta línea de negocio opere de forma independiente.
“Tenemos más de 120 cafeterías” asegura Mier, quien añade que Organización Ramírez es propietaria de dos marcas: Cine Café y Coffee Tree. Cine Café seguirá adelante y está añadiendo algunos de los productos más exitosos “que estamos ofreciendo en Coffee Tree”.
El consumo promedio de alimentos en la industria cinematográfica es de entre 35 y 36 pesos por persona, aunque con la temporada de crisis los analistas esperan una contracción.
Este año Cinemex pondrá en marcha entre 150 y 200 nuevas pantallas, que le representarán inversiones por mil 500 millones de pesos.
Actitud ejemplar
Hace unas semanas Alejandro Ramírez, director general de Cinépolis, reconoció que, a diferencia de otros espectáculos, el del cine era un giro de negocios atractivo para las personas en tiempos de crisis porque quienes buscaban salir de casa siempre consideraban que ir al teatro o al futbol les representa más costo a las familias.
Una cosa es una recesión económica, que afecta a todos los negocios en general, y otra una epidemia como la de la influenza, que los obligó a dejar de operar por unas semanas.
Pero tanto la cadena cinematográfica con sede en Morelia, como sus competidoras Cinemark y Cinemex están encontrando que sus clientes están aceptando multiplicar la satisfacción de ver una película con comerse un rollo California de salmón o beberse un vodka tonic, por ejemplo.
¿Qué sigue en esta diversificación del negocio? No faltará mucho para saberlo. (JAC)
Barras de alimentos diversos, desde sushi y fast food a canapés, además de bebidas alcohólicas y no alcohólicas, son parte de la oferta que Cinemex Platino ofrece a sus visitantes en esta temporada de crisis, donde las compañías han buscado maximizar sus ingresos por la venta de comida.
Cinemex en días pasado ganó el Distintivo H, un reconocimiento que otorgan la secretarías de Turismo y la de Salud a los establecimientos fijos de alimentos y bebidas como restaurantes en general, restaurantes de hoteles, cafeterías y fondas.
“Tenemos tres conceptos de ventas. Unos son las películas, otros son los alimentos y otros son la venta de publicidad en pantalla”, explicó Miguel Mier Esparza, director de operaciones de la cadena Cinépolis. “Más o menos estamos hablando de 55% de taquilla; 35% alimentos y 10% de publicidad en pantalla”.
El día que las autoridades otorgaron el Distintivo H a Cinemex, Alma Rosa García Puig, directora general de la cadena, dijo que trabajan para replicar el proceso “y obviamente todo lo que implica un proceso es el cambio de procedimientos, cambio de cultura laboral; lo estamos replicando en nuestras demás complejos para ser una compañía 100% con el Distintivo H”.
Robert Jenkins, director general de la cadena Cinemark, dijo que continuan con la venta de las tradicionales palomitas y refrescos, pero en sus salas VIP se ha considerado el servicio de expendio de alimentos preparados.
Pero Cinépolis ya considera que el expendio de alimentos es tan rentable como la exhibición de películas. De ahí que esta firma haya lanzado este año su concepto de cafeterías Coffee Tree, dentro de sus complejos más nuevos, con la idea de que esta línea de negocio opere de forma independiente.
“Tenemos más de 120 cafeterías” asegura Mier, quien añade que Organización Ramírez es propietaria de dos marcas: Cine Café y Coffee Tree. Cine Café seguirá adelante y está añadiendo algunos de los productos más exitosos “que estamos ofreciendo en Coffee Tree”.
El consumo promedio de alimentos en la industria cinematográfica es de entre 35 y 36 pesos por persona, aunque con la temporada de crisis los analistas esperan una contracción.
Este año Cinemex pondrá en marcha entre 150 y 200 nuevas pantallas, que le representarán inversiones por mil 500 millones de pesos.
Actitud ejemplar
Hace unas semanas Alejandro Ramírez, director general de Cinépolis, reconoció que, a diferencia de otros espectáculos, el del cine era un giro de negocios atractivo para las personas en tiempos de crisis porque quienes buscaban salir de casa siempre consideraban que ir al teatro o al futbol les representa más costo a las familias.
Una cosa es una recesión económica, que afecta a todos los negocios en general, y otra una epidemia como la de la influenza, que los obligó a dejar de operar por unas semanas.
Pero tanto la cadena cinematográfica con sede en Morelia, como sus competidoras Cinemark y Cinemex están encontrando que sus clientes están aceptando multiplicar la satisfacción de ver una película con comerse un rollo California de salmón o beberse un vodka tonic, por ejemplo.
¿Qué sigue en esta diversificación del negocio? No faltará mucho para saberlo. (JAC)
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