Economía

Crean un polo turístico ecológico en Tomatlán

Goldman Sachs, Texas Pacific Group e inversionistas nacionales desarrollan un complejo hotelero de mil 200 hectáreas

GUADALAJARA, JALISCO.- Los profesionales de las inversiones suelen observar las crisis económicas como periodos de oportunidad. Más allá de sus consecuencias en el presente, contemplan el futuro. Y Jalisco es observado como un territorio prometedor para negocios que generen beneficios, bienestar y empleos.

En materia turística, el más claro ejemplo del Estado es Puerto Vallarta, uno de los mayores atractivos de México en el extranjero. Pero la geografía del puerto ya no ofrece muchas ventajas en nuevos proyectos de inversión.

Por el contrario, Costalegre está siendo un enorme foco de atracción de desarrollos con visión de futuro. Uno de ellos está radicado en Chalacatepec, en el municipio de Tomatlán.

El proyecto es impulsado por Rasaland sobre un territorio de mil 200 hectáreas y ocho kilómetros de playa. Se trata de un macrodesarrollo turístico de baja densidad con un enfoque ecológico.

El líder del proyecto, Ricardo Santa Cruz, explica que sólo en su primera etapa generará una inversión de 620 millones de dólares, (ocho mil 370 millones de pesos), para culminar con una aplicación global de recursos del proyecto por mil 300 millones de dólares.“Ya llevamos dos años en el desarrollo del proyecto, que tiene contemplado arrancar a fines de 2010”, explica Santa Cruz.

El objetivo es atraer visitantes de altos ingresos de todo el mundo, interesados en visitar, experimentar y disfrutar un sitio que les ofrezca suficientes atractivos. La competencia del proyecto es global, por lo que los desarrolladores han sido muy cuidadosos en planificar este desarrollo, que sólo en su primera etapa generaría casi cuatro mil empleos —950 directos en el área, y otros dos mil 850 indirectos— que beneficiarían principalmente a jaliscienses.

“En la totalidad del proyecto se espera la creación de dos mil 100 empleos directos, una vez que esté completado el desarrollo, así como seis mil 200 empleos indirectos en sectores como hotelería, transporte, servicios, etcétera, que supondrán una importante derrama económica para la región y permitirán el desarrollo de varios poblados hasta ahora exclusivamente agrícolas”, explica.

Sustentabilidad


La apuesta del negocio está centrada en que los proyectos de baja densidad, con una clara vocación de protección y conservación del medio ambiente, son a la larga más rentables. “Los proyectos ecológicos de baja densidad dejan más derrama económica que los que se rigen por el concepto All Inclusive (sitios turísticos que ofrecen todo incluido)”, explica Santa Cruz.

Los visitantes de estos lugares, dice, prácticamente no consumen y no gastan fuera de estos lugares, porque ya pagaron el paquete turístico antes de llegar. En cambio, el turismo de altos ingresos muestra más interés por conocer, consumir e invertir en el sitio visitado.

El proyecto de Rasaland en Chalacatepec tiene una clara vocación de preservación ecológica. Los dos esteros que forman parte de las mil 200 hectáreas, el de Paramán y Xola, de 800 hectáreas, y el de Chalacatepec, serán promovidos como sitios Ramsar, una convención internacional de protección de humedales.

“El primero de los esteros se está muriendo por malas prácticas agrícolas”, dice Santa Cruz. La Convención Ramsar es un convenio internacional que en México es vigilado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conamp), que compromete a los posesionarios a invertir en su rehabilitación y conservación. “También vamos a reforestar la zona con flora nativa”.

El proyecto atrajo a dos inversionistas internacionales, Goldman Sachs Group y Texas Pacific Group. Ambos grupos de inversión aportan 70% del capital semilla del proyecto, que alcanza un monto de 200 millones de dólares, con el que se busca detonar la inversión total de mil 300 millones de dólares del proyecto, situado a media distancia entre Manzanillo y Puerto Vallarta, a seis kilómetros de la carretera federal y vecino del aeropuerto que se construye en Costalegre, en el que el Gobierno estatal ha invertido ya 100 millones de pesos.

Hay fe por invertir en México

¿Qué es Goldman Sachs Group (GSG)?Firma estadounidense líder de servicios financieros globales fundada en 1869, con sede corporativa en Nueva York,  oficinas regionales en Londres, Frankfort, Tokio y Hong Kong. Ofrece servicios bancarios, inversiones y administración de proyectos a una enorme cartera de clientes empresariales, instituciones financieras, gobiernos y capitales privados.

Sus estados financieros en 2008 muestran activos por cinco mil 629 millones de dólares en servicios bancarios y de financiamiento; 25 mil 562 millones de dólares en inversiones en proyectos alrededor del planeta y seis mil 474 millones de dólares invertidos en servicios de administración y seguridad de capitales.

La salud y fortaleza de sus inversiones otorgó a Goldman Sachs el liderazgo en servicios financieros desde Estados Unidos, ante los problemas de sus competidores por la crisis financiera.

¿Qué es Texas Pacific Group (TPG)?


Un grupo financiero estadounidense radicado en Fort Worth, Texas, fundado en 1992, con un fondo cercano a 45 mil millones de dólares, dedicados al desarrollo de nuevos proyectos de inversión, aportando “capital creativo” en sociedades con una gran diversidad de compañías dedicadas a distintos giros de negocios.

¿Qué otros proyectos tiene la sociedad de inversión Rasaland, con GSG, TPG y empresarios nacionales?

Interviene, con menor participación, en el desarrollo de Bahía Concepción, Baja California, que comenzará a operar en 2010. Uno de sus aspectos eje es la apertura de un Hotel Aman, identificado como “el mejor del mundo”, que busca estar en un lugar apartado, para comodidad de sus huéspedes.También tienen presencia en el proyecto del Hotel Rosewood en Punta Mita, Nayarit, que arrancará en 2010.En estos dos proyectos, Rasaland mantiene una participación minoritaria.Otro desarrollo, en el que participan en 100% con capital propio, sin apalancamientos, es en el de La Mandarina, en la Riviera Nayarit, que cuenta con 300 hectáreas y tiene contemplado su arranque en año y medio.

EL INFORMADOR/ ANTONIO CÁZARES

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