Consumo privado repunta como pilar del crecimiento
Con una alza de 2.8%, el consumo registró el incremento más alto desde 2012
CIUDAD DE MÉXICO (22/FEB/2017).- En 2016 el consumo privado destacó entre los elementos de la oferta y demanda agregada, como el componente de mayor fortaleza durante el año. Con una expansión de 2.8 por ciento el consumo de los hogares enmarcó el crecimiento más alto desde 2012, un lapso de 4 años.
Al cierre del año se registró una desaceleración en la mayoría de los componentes de la oferta y demanda global de la economía mexicana, a excepción del consumo privado, elemento que forma parte de la demanda.
Rafael Camarena, analista de Santander, explicó que lo que se puede observar a través de los datos de oferta y demanda es la estructura de la economía por el lado de los componentes del gasto, no por sectores, sino más bien por quién realiza el gasto.
“El consumo privado creció 2.8 por ciento y llama favorablemente la atención que fue el principal componente de contribución al crecimiento con una expansión por encima del total de la economía, y eso de debió a que el año pasado hubo condiciones favorables para el consumidor”, afirmó Camarena.
El consumo durante 2015 y 2016 estuvo apoyado por un menor nivel de inflación, el crecimiento del crédito al sector privado, niveles récord de remesas y una creación relativamente sostenida del mercado laboral, sostuvo James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco. “Esto siguió teniendo repercusiones positivas en el consumo privado sobre todo en la segunda mitad del año, por eso cerró 2016 con un dinamismo importante y siendo el principal motor de la actividad económica y de México”, añadió.
Según estiman cifras originales del INEGI, el total de la oferta, igual a la demanda global de bienes y servicios, reportó un incremento al cierre del año de 2.0 por ciento en términos acumulados, que apunta el crecimiento más bajo para las cuentas desde 2013, un lapso de tres años.
Se advierte que la expansión en la oferta y demanda agregada para 2016 es apenas la mitad del aumento que se registró en 2015, de 4.1 por ciento. Ello resulta de una pérdida de dinamismo entre la mayoría de los componentes, especialmente en la importación y exportación de bienes.
Al término del año, del lado de la demanda, la exportaciones de bienes y servicios mexicanos aumentó 1.2 por ciento, en tanto que las importaciones -entre los compontes de la oferta-, sumaron 1.1 por ciento en el año, en ambos casos el crecimiento más bajo desde 2009, es decir, siete años.
Del resto de los segmentos de la demanda global, la formación bruta de capital fijo concluyó el año con un alza marginal de 0.4 por ciento, mientras el consumo de gobierno observó una desaceleración con una variación de 1.1 %; las tasas más bajas en tres años.
El último componente de la oferta, el Producto Interno Bruto (PIB), concluyó el año con un crecimiento de 2.3 por ciento, por debajo de la tasa de 2.6 por ciento del año previo.
No obstante, en analista de Santander advirtió sobre una posible desceleración del consumo y por ende del PIB. “Estamos esperando un crecimiento del PIB de 1.7 por ciento, el consumo lo vemos creciendo 2.4 por ciento, es decir, se desacelera por el tema de la inflación y que las ganancias de los salarios reales van a ser mínimas e incluso nulas”, sostuvo Camarena.
Salazar apuntó que la expectativa es que el consumo de los hogares siga creciendo pero a una tasa menor que en 2016, “la razón es que vamos a tener una tasa de inflación más alta y este aumento generalizado de precios afectará el poder adquisitivo”
PARA SABER
Causas de crecimiento
El consumo durante 2015 y 2016 estuvo apoyado por un menor nivel de inflación, el crecimiento del crédito al sector privado, niveles récord de remesas y una creación relativamente sostenida del mercado laboral.
Total oferta
La demanda global de bienes y servicios reportó un incremento al cierre del año de 2.0% en términos acumulados, que apunta el crecimiento más bajo para las cuentas desde 2013.