Economía

Chile progresa porque valora el trabajo

La nación austral se desarrolla a mayor velocidad que México, gracias a su determinación de abandonar el paternalismo

SANTIAGO DE CHILE, CHIEL.- La semana pasada, el escritor Héctor Aguilar Camín escribió que Chile es el más civil y políticamente estable de los países de la región. “La regularidad institucional de su vida pública es admirable desde la Independencia, especialmente si se la compara con el volantín de la historia política latinoamericana y su festín de gobiernos inestables y caudillos calamitosos”.

Las clasificaciones de desarrollo económico y comercial ubican al país austral en mucha mejor condición que México y el resto de las naciones latinoamericanas. El Foro Económico Mundial lo identifica en el lugar 30 de competitividad, cuando México está en el lugar 60.

“Los grandes desafíos nos van planteando nos dan dos caminos para resolverlos”, dice Eduardo Saavedra, chileno y doctor en economía que estuvo la semana pasada de visita en Guadalajara. “Uno es apesadumbrarse, quedarse estático y no moverse, que es una opción válida para algunos países. Chile tomó otro. Es una historia larga. No era un país desarrollado, ni remotamente camino al desarrollo hace 50 años. Pero pasaron cosas malas, que tuvieron que ver con la dictadura (encabezada por el general Augusto Pinochet), pero que nos dio una ventaja: nos evitó la discusión política cortoplacista sin sentido –que todavía la tenemos, no voy a decir que no, he hizo cambios muy profundos en la sociedad chilena; económicos, pero también sociales y culturales, que de alguna manera nos hizo un país más frío, nos agringó, nos europeizó, pero dejó planteadas las cosas para que la gente entendiera que no es Papá Estado el que le va a resolver sus problemas, sino que es uno mismo con su propio esfuerzo debe enfrentar las oportunidades que tiene”.

Saavedra dice que cuando muchos de los exiliados por la dictadura volvieron, se encontraron con un país “nórdico”, en donde la gente se mata trabajando, porque sabe que si lo hace, cuenta con una oportunidad segura. Se cambia de un concepto de ‘todo empresario es ladrón’ a otro ‘quiero ser emprendedor’, y esto es una mentalidad muy arraigada en muchos jóvenes, en muchas mujeres incluso, cuando con la crisis sus hombres perdían su trabajo”.

Nos olvidamos de la rumba

Saavedra asegura que las dictaduras son aborrecibles, que no pueden ser buenas, pero que en el caso de Chile provocó un cambio de mentalidad. La prohibición de salir por las noches, hizo al chileno “olvidar la rumba”. “Fue toda una generación que se acostumbró a trabajar desde temprano. El costo fue muy grande, y no lo desea para ningún país, pero los chilenos dignificaron el trabajo”.

La dictadura provocó reformas de fondo, que causaron mucho desempleo, en un país acostumbrado al paternalismo y las medidas populistas.

Cuando en los noventa regresaron a la vida democrática, el país resolvió no volver atrás, y más bien buscó “humanizar” la economía. “No es neoliberal. Es liberal, correctora de mercados”.
Hubo militares corruptos, empezando por Pinochet, pero en términos generales no lo son. Se fortaleció la rectitud de las instituciones públicas. “Sí tenemos corrupción, pero es mucho menor. Nuestro sistema judicial es bastante bueno”.

Las leyes son respetadas en Chile, dice. “Hoy hay una fortaleza institucional, con altos estándares de capacidad regulatoria”.

Los chilenos comprendieron, por ejemplo, que son un país muy pequeño para producir automóviles, pero podrían adquirir buenos autos si producían lo que saben hacer, como trabajar el campo. “En lugar de racimos de 20 kilos de uvas regulares, se produjeron racimos de cinco kilos de uvas excelentes, que son bien pagadas”. Apareció la producción de salmón, de buen vino. “Se acabó el nacionalismo de la industria propia”, y se entendió mejor cómo funcionan y como acceder a los mercados internacionales.
“Yo creo que lo que ha logrado Chile ha sido por tres factores: un cambio de mentalidad, en el que hay convencimiento de que trabajar no es malo”. También ayuda el cambio económico que se operó, de liberalizaciones. La tercera es la fortaleza institucional. “Tenemos un índice de corrupción por debajo de Hong Kong o Estados Unidos”.

La bondad de un matrimonio mal avenido

Chile tiene un sistema político bipartidista, pero diferente al estadounidense. En cada distrito se eligen dos representantes, pero para que un partido político pudiera quedarse con los dos, tiene que ganar con dos tercios de los votos. Esto ha provocado que los dos partidos mayoritarios: la derecha conservadora, muy religiosa, y los socialistas. Quedaron fuera los antisistema, los comunistas, los humanistas radicales, y ganan los prosistema. “Es como un matrimonio mal avenido, pero que tiene que funcionar (…) Por eso se mantiene la continuidad en las cosas importantes. Es obra del amarre del sistema político”.

Para Saavedra, es muy importante no quedarse “amarrado a la historia”, por ejemplo con el petróleo. “El oro negro se va a acabar. Hay que ver a los árabes, que invierten lo que venden de crudo en el desarrollo de otras fases productivas”. Por eso en Chile no hay límites a aceptar inversión privada en las empresas públicas.

Luego de participar en un seminario de intelectuales en Chile, Aguilar Camín expresó:  “La alianza de antiguos adversarios políticos y la libertad económica han dado a Chile crecimiento sostenido y fortaleza institucional. Es el país más equilibrado y prometedor de la América Latina, así no sea, por desgracia, el de más peso en el futuro del subcontinente (…) Chile es toda una promesa de futuro”.


Similitudes y divergencias

México y Chile, más allá de la historia de mestizaje común, comparten el ímpetu de naciones emergentes en América Latina. Por ejemplo, el Producto Interno Bruto (PIB) de cada país por habitante es muy similar: 135 mil 400 pesos por año en nuestro país, el equivalente de 134 mil pesos en la nación austral. También compartimos en niveles similares la queja por la burocracia ineficiente. Pero, mientras a los mexicanos nos afecta mucho la corrupción, la criminalidad y la dificultad de acceso, y así lo señalamos, los chilenos reclaman leyes laborales más flexibles y mejorar la capacitación para el trabajo.

                                                 MÉXICO                                                               CHILE
Población                                   107.8 millones                                                      16.8 millones
PIB nacional                               14.4 billones de pesos*                                          2.2 billones de pesos*
PIB por habitante                        135.406 pesos                                                       133,938 pesos
Aportación al PIB mundial                2.24%                                                               0.36%
POSICIÓN DE COMPETITIVIDAD
(DE 133 PAÍSES)
Lugar global 2009-2010                        60                                                                      30
Fortaleza institucional                          98                                                                      35
Infraestructura                                      69                                                                      30
Estabilidad macroeconómica                28                                                                       19
Salud y educación básica                     65                                                                        69
Educación superior/capacitación           74                                                                       45
Eficiencia de los mercados de bienes    90                                                                       26
Eficiencia del mercado laboral                115                                                                     41
Desarrollo del mercado financiero            73                                                                      32
Aprovechamiento de tecnologías             71                                                                       42
Tamaño de los mercados                       11                                                                       44
Desarrollo  de los negocios                     62                                                                       39
Innovación                                             78                                                                       49
LAS COMPLICACIONES MÁS
SENTIDAS PARA HACER NEGOCIOS
(Resultados de encuesta)
                    15.5% Burocracia ineficiente    28.9% Restricciones laborales
                    12.8% Corrupción        20.9% Burocracia ineficiente
                    12.4% Criminalidad        13.0% Mala capacitación
                    12.3% Acceso a créditos    8.2% Tasas impositivas
                    10.5% Restricciones laborales    6.4% Acceso a créditos
                    8.2% Infraestructura deficiente    5.7% Tasas impositivas
                    6.4% Leyes fiscales        4.1% Empleados deshonestos
                    6.1% Tasas impositivas        3.5% Infraestructura deficiente
                    5.1% Mala capacitación        3.5% Corrupción
                    3.1% Inflación            1.9% Criminalidad
                    3.1% Empleados deshonestos    1.4% Mala salud pública
                    2.1% Inestabilidad política    1.3% Inflación
                    0.9% Inestabilidad en gobierno    1.1% Criterios de uso de divisas
                    0.9% Criterios de uso de divisas    0.0% Inestabilidad política
                    0.5% Mala salud pública    0.0% Inestabilidad en gobierno
NOTA. En todos los casos, los pesos citados son mexicanos. Los porcentajes de las complicaciones más sentidas no suman 100 por el redondeo de cifras.
FUENTE: Foro Económico Mundial.
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