Canadá presenta sus objetivos en renegociación del TLCAN
La secretaria de Exteriores Chrystia Freeland destaca que buscarán un acuerdo ‘progresivo’ y ‘un mercado más libre’
OTTAWA, CANADÁ (14/AGO/2017).- El gobierno canadiense dio a conocer los principales objetivos que buscará en la mesa de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que comenzará en Washington el 16 de agosto con sus contrapartes de México y Estados Unidos.
La ministra de Asuntos Globales, Chrystia Freeland, cabeza del "Team Canadá" para la renegociación del TLCAN, presentó ante el Comité Permanente de Comercio Internacional de la Cámara de los Comunes los objetivos que buscará el equipo negociador canadiense en la primera de siete rondas de negociación "Podemos hacer el TLCAN más progresivo; primero, incorporando fuertes salvaguardas laborales en el corazón del acuerdo; segundo, integrando mejores provisiones ambientales", dijo Freeland.
La titular de Exteriores abogó también por añadir nuevos capítulos sobre derechos de género, indígenas y la reforma del proceso de disputa entre inversores y estados.
Freeland agregó que la negociación debería ser una oportunidad "para hacer la vida más fácil para los empresarios en ambos lados de la frontera" a la vez que Canadá buscará un "mercado más libre" para contratos gubernamentales, que es "un significante logro en CETA".
La ministra canadiense terminó señalando que se siente "optimista" sobre las negociaciones.
"Puede que haya momentos dramáticos. Pero soy profundamente optimista sobre el resultado final", afirmó.
Los objetivos de Canadá en las mesas de negociación son los siguientes:
- Buscar un acuerdo trilateral "más progresista" introduciendo salvaguardas laborales sólidas y disposiciones ambientales que combatan el cambio climático, impidan que algún miembro del TLCAN "debilite" la protección ambiental y que a la vez atraigan inversiones.
- Modernizar el TLCAN para satisfacer las necesidades de la revolución tecnológica y para tener un sector tecnológico "vibrante y competitivo internacionalmente".
- Agregar un nuevo capítulo sobre derechos de género y otro sobre derechos indígenas. Canadá y Estados Unidos integraron en febrero pasado un Consejo de apoyo a mujeres empresarias.
- Reformar el proceso de solución de controversias entre inversionistas y Estado, para asegurar que los gobiernos tengan un "derecho ineludible" a regular en el interés público.
- Alcanzar un comercio trilateral "ejemplar y justo" que, bajo el precepto de "ganar-ganar", ayude a los trabajadores de los tres países a tener mejores sueldos y condiciones laborales.
- Reducir o eliminar las prácticas burocráticas "red-tape" (cuotas administrativas o comisiones) que enfrentan diariamente los exportadores en las fronteras de la región.
- Buscar un mercado más libre para la contratación pública. Las provisiones de contenido local para los contratos gubernamentales importantes son "política chatarra", superficialmente apetitosa, pero insalubre a largo plazo. La liberalización de las adquisiciones públicas puede ir de la mano con una mayor armonización normativa.
- Revisar el Capítulo 16 sobre la movilidad de profesionales para trabajar en compañías de la región que requieren de este talento para innovarse y ser competitivas.
- Mantener y preservar los elementos del TLCAN que los canadienses consideran fundamentales para su interés nacional, incluyendo un proceso para asegurar que los derechos antidumping y compensatorios "sólo se apliquen de manera justa cuando realmente se justifique"; la excepción en el acuerdo para preservar la cultura canadiense y el sistema canadiense de administración de provisiones o gestión de suministro.