Economía

Cajas de ahorro, buena opción, pero con alto riesgo

De acuerdo con la Condusef, aquellas entidades que le ofrezcan elevadas tasas de interés por sus recursos no son de fiar

CIUDAD DE MÉXICO (05/SEP/2011).- Las cajas de ahorro o cajas populares son de manera oficial sociedades cooperativas de ahorro y préstamo o sociedades financieras populares, donde se puede depositar dinero y solicitar un crédito, por lo que están consideradas una buena opción para las pequeñas y medianas empresas.

Sin embargo se debe tener cuidado al elegir una, ya que muchas no cuentan con la supervisión de las autoridades.

De acuerdo a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), durante 40 años las cajas populares operaron sin regulación, lo que derivó en diversos problemas para cientos de depositantes.

El Banco de México (Banxico) identificó que, a través de las cajas, cooperativas o de estructuras informales, fluye el crédito para la mayoría de la población mexicana que tiene acceso a montos pequeños, intereses de moderados a altos y plazos en general cortos.

En consecuencia, sus usos son tan variados y van desde el financiamiento de una cosecha hasta el entierro de un pariente o para el pago de un médico.

En términos de ahorro, el principal punto de atracción que tiene este tipo de entidades, son los rendimientos, usualmente mayores a los que ofrece la banca comercial.

Luis Pazos, presidente de la Condusef, alertó que algunas cajas prometen tasas imposibles de cumplir dejando a sus clientes sin su dinero.

Sin embargo, hay cajas de ahorro que por años otorgaron un servicio adecuado en sus comunidades y municipios de manera segura y eficiente.

El funcionario aclaró que si un usuario se acerca a una institución financiera no autorizada, no podrá presentar reclamaciones ante la Condusef, aunque la dependencia si puede atender y asesorar a la persona. Por ello es importante consultar primero en el Registro de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES) el sector al que pertenece la institución y su situación.

Cómo se clasifican

Las cajas de ahorro se clasifican en tres tipos: las autorizadas que cuentan con un fondo de protección similar al que tiene la banca en caso de malos manejos administrativos.

Otra categoría son las que están en proceso de autorización, es decir que se encuentran operando sin todavía recibir la supervisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), pero ya manifestaron su interés por apegarse a la legislación.

Y aquellas de requisitos mínimos que no requieren de autorización para seguir operando, pero tampoco son supervisadas por la CNBV ni cuentan con la seguridad del Fondo de Protección. Guillermo Babatz, presidente de la CNBV puntualizó que se busca a través de la regulación, proteger los intereses del público y mantener la confianza en las instituciones que se dedican a la prestación de éstos servicios.

Los riesgos

Ante la poca bancarización que existe en algunos estados, los mexicanos buscan esquemas distintos de ahorro y financiamiento, como las cajas de ahorro, que resultan eficientes opciones de apoyo, pero en algunos casos desaparecieron, quebraron o defraudaron a clientes. La Condusef advirtió que una manera simple de minimizar riesgos es comprender que es muy difícil para una caja de ahorro sostener el pago de altas tasas de interés. La tasa de interés va en función al riesgo, como referencia para calcularlo se puede tomar en cuenta la tasa de los Cetes que da a conocer el Banco Central, el avance de los mercados y el (CAT) anual.

Busque proteger sus recursos ante fraudes

La Comisión informó que el fondo de protección es un elemento relevante para dar seguridad a los ahorradores de las cajas populares.

Este fideicomiso tiene como objetivo llevar a cabo la supervisión auxiliar del sector y realizar acciones preventivas para evitar que las entidades presenten problemas financieros.

La protección que brinda el Fondo a los ahorros de los clientes es de hasta 25 mil Unidades de Inversión (Udis) por socio.

Con este fideicomiso se evitará también que surjan cooperativas falsas o fraudulentas.

La dependencia insistió que se trabaja en consolidar el ahorro popular en el país y que éste contribuya a la inclusión financiera de la población.

Por su parte, la Condusef advirtió que en la actualidad hay más de 200 entidades de ahorro popular que operan al margen de la ley y que podrían significar un riesgo para los depositantes.

Las cajas que aún no manifiestan su interés de apegarse a las leyes tienen, en su mayoría, presencia en Guerrero, Oaxaca, Puebla y Veracruz.

La Comisión alertó que al no formar parte del sistema financiero no son competencia de la autoridad y al recibir depósitos de forma irregular se pueden convertir en un grave problema económico y social.

De acuerdo con datos de la CNBV, hay poco más de 99 intermediarios que cuentan con autorización, de éstas 59 son cooperativas y 49 sociedades financieras populares.
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