Economía
Cae la Bolsa de Sao Paulo en el primer día de Temer
Anuncian corte de gastos públicos con el despido de miles de trabajadores de la administración pública y auditorías en los programas sociales
Durante la primera reunión que el presidente interino sostuvo con los miembros de su gabinete, el nuevo ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, cuya trayectoria agrada al mercado, explicó que, como primeras líneas para salir de la recesión, llevarán a cabo un corte de gastos públicos con el despido de al menos cuatro mil trabajadores en la administración pública, y auditorías en los programas sociales de los que se benefician unos 45 millones de personas.
Con este tipo de medidas, Temer espera “arreglar el país”, aunque se dice consiente de que ésta será una difícil tarea a realizarse durante los próximos dos años, pues al parecer el presidente interino ya asume que su predecesora, Dilma Rousseff, no volverá a sentarse en la silla presidencial.
“Quiero que al dejar la presidencia, me miren y digan por lo menos: ese sujeto arregló el país”, señaló en una entrevista concedida ayer a la revista Época.
“Tenemos que hacer un gobierno de salvación. Tenemos que mostrar que vivimos un cambio en el país”, agregó en la conferencia de prensa Eliseu Padilha, ministro de la Presidencia, quien —por cierto— ha sido mencionado por delatores en la investigación de Petrobras.
Pero las críticas respecto a los niveles de corrupción que se perciben en el gabinete parecen no importar al presidente interino, quien además ha sido criticado por la supresión del Ministerio de Mujeres, Igualdad y DH y la fusión de los ministerios de Cultura y Educación.
EL DATO
Dilma Rousseff asegura volver
Un día después de ser suspendida de su cargo, la presidenta Dilma Rousseff se mostró convencida de que probará su inocencia, será absuelta y recuperará el poder que ejerce Michel Temer, a cuyo Gobierno calificó de “ilegítimo”.
Wikileaks lo señala como informante de EU
El presidente interino de Brasil, Michel Temer, pasó hace 10 años información sobre la situación del país suramericano al Gobierno de los Estados Unidos, según indican unos documentos elaborados en 2006 y recuperados ayer por Wikileaks.
En dichos documentos, presuntamente elaborados por el consulado estadounidense en Sao Paulo y remitidos a la Secretaría de Estado, se recoge el contenido de una serie de conversaciones que tuvieron lugar entre el entonces cónsul general de los Estados Unidos en esta ciudad brasileña y el presidente interino de Brasil.
De acuerdo con lo recogido en los documentos, Temer se mostraba decepcionado con Lula y criticaba su “visión estrecha”, así como la excesiva atención que ponía en los programas sociales, “que no promueven el crecimiento ni el desarrollo económico”.
Síguenos en