Economía
Brasil y China firman 35 millonarios acuerdos de inversión y créditos
Entre los acuerdos destacan proyectos para construir una línea férrea interoceánica y fondos conjuntos para promover infraestructura
En una ceremonia realizada este martes en el Palacio del Planalto, sede del gobierno brasileño, la presidenta Dilma Rousseff y Li asistieron a la firma de los acuerdos.
Entre los acuerdos, que se enmarcan en el Plan de Acción Conjunta 2015-2021, destacan créditos para la petrolera estatal Petrobras, proyectos para construir una línea férrea interoceánica y fondos conjuntos para promover infraestructura.
Rousseff, quien anunció que en 2016 visitará China, señaló que tres bancos chinos ofrecieron 10 mil millones de dólares a Petrobras, en la actualidad afectada por los escándalos de corrupción y serios problemas de liquidez en caja.
"El crédito ofrecido, además de reflejar la confianza en nuestra empresa de petróleo, contribuirá mucho al fortalecimiento de las actividades del presal", dijo Rousseff, en referencia a los pozos marítimos ultraprofundos que Brasil desarrolla desde hace una década.
Uno de los proyectos más significativos es la construcción de una ferrovía que cruce América Latina, desde Río de Janeiro hasta el Océano Pacífico peruano, y que atravesaría los Andes, para abaratar las exportaciones de materias primas y soja de Brasil a China.
"Un nuevo camino a Asia se abrirá para Brasil, reduciendo distancias y costes", dijo la presidenta.
La obra, con un costo de 30 mil millones de dólares, cruzaría seis estados brasileños y el territorio peruano hasta los puertos del Pacífico, desde donde se embarcarían mercancías brasileñas como soya o mineral de hierro hacia el continente asiático.
Actualmente esos bienes son embarcados en los puertos de Santos, en Sao Paulo, o Belén, ambos sobre el Atlántico, y pasan por el Canal de Panamá, desde donde tardan unos 30 días en llegar a China.
Una pequeña parte de esa obra ya fue licitada por el gobierno brasileño, según la legislación de obras públicas, sin que se conozca si empresas chinas participarán en la financiación de nuevos tramos.
Rousseff y Li firmaron otro acuerdo para que bancos chinos y brasileños creen un fondo de 50 mil millones de dólares para infraestructura en este país, así como acuerdos comerciales que reflejan la inquietud de Brasil por la balanza comercial bilateral.
Compañías estatales chinas acordaron adquirir hasta 40 aeronaves de la brasileña Embraer por mil 300 millones de dólares, y la minera brasileña Vale, que recibirá cuatro mil millones de crédito de China, vendió cuatro navíos a la estatal china Cosco por 445 millones de dólares.
China se comprometió a acelerar las inspecciones sanitarias para aprobar la importación de carne bovina brasileña, una petición que Brasil lleva años realizando, por el momento sin éxito.
Los dos países abogaron por elevar el comercio bilateral hasta los 100 mil millones de dólares en los próximos años, respecto a los casi 80 mil registrados en 2014 y los poco más de tres mil en 2001.
China es el primer socio comercial de Brasil, por delante de Estados Unidos, y el país sudamericano se benefició de la enorme demanda china por materias primas y alimentos, como mineral de hierro, soya y derivados del petróleo.
Sin embargo, la caída de los precios de las materias primas y la desaceleración económica de China provocaron un vuelco en la balanza comercial, que hasta 2011 beneficiaba al gigante sudamericano.
Brasil registraba ese año un superávit de casi 20 mil millones de dólares respecto a China, pero en 2014 pasó a tener un déficit de cuatro mil millones y, en lo que va de 2015, Brasil tiene un saldo negativo por cinco mil millones de dólares con el país asiático.
Li llegó el lunes a Brasil y viajará el miércoles a Colombia en la siguiente etapa de su gira que también le llevará a Perú y Chile.
Síguenos en