Economía
Banxico deja en 4.5% la tasa
En un ambiente de nerviosismo, por la posible salida de Guillermo Ortiz del banco, se advierten riesgos para 2010
Por eso la curiosidad y el morbo provocan una lectura detallada de la postura del Banxico difundida ayer: “La información más reciente confirma que la actividad económica y el comercio mundial continúan recuperándose”, lo que ha ayudado el tipo de cambio del peso.
“En México, como ya se ha explicado, la contracción de la actividad económica fue sumamente severa. Sin embargo, se espera un mejor desempeño en el segundo semestre”, anticipa el comunicado. “Sin embargo, la recuperación del empleo y de la masa salarial posiblemente será rezagada y paulatina, y dependerá, en buena medida, del vigor de la recuperación global”. Es decir, el Banco de México anuncia que en estos aspectos no habrá recuperación pronta.
El propósito básico del banco es el control de la inflación, y todo pinta para que este año termine en “alrededor de 4%”; es decir, de acuerdo con la meta de 3% +/- un punto porcentual.
Por último la institución advierte que el Paquete Fisccal “tendrá efectos directos e indirectos sobre la inflación durante 2010, impactando el balance de riesgos (...)El banco estará atento a que no se contaminen otros precios y que las expectativas de inflación de mediano plazo continúen bien ancladas”.
Por último, anticipa que habrá otro comunicado, la próxima semana para fijar las previsiones de la economía para 2010 y 2011. O sea, Ortiz no ha callado.
PARA SABER
La decisión
El Presidente Felipe Calderón no ha resuelto si postulará a Guillermo Ortiz para un nuevo periodo de seis años como gobernador del Banco de México.
Los escenarios posibles son:
1. Nominar a Ortiz, de 61 años, para otro periodo de seis años. El nombramiento requiere la aprobación del Senado.
2. Dejar ir a Ortiz y designar a alguien que también tenga el reconocimiento de los mercados financieros. Ortiz se ha destacado entre los banqueros centrales de mercados emergentes por lograr bajar la inflación del país y modernizar su política monetaria. El principal mencionado es el secretario de Hacienda, Agustín Carstens.
3. El Presidente puede nombrar en el cargo a uno de los cuatro subgobernadores del banco central que esté en funciones.
Si la decisión no es aceptada por los inversionistas, habrá nerviosismo y pérdidas en los mercados.
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