Economía

Banca de desarrollo, instrumento promotor de estabilidad: SHCP

La dependencia indicó que contribuye a suavizar la drástica restricción financiera, financia a sectores estratégicos que típicamente han tenido dificultad de acceso al crédito y que pese a ello contribuyen al crecimiento económico y al empleo

CIUDAD DE MÉXICO (30/OCT/2011).- La banca de desarrollo en México se ha convertido en un instrumento promotor de la estabilidad, en especial, en periodos de debilidad económica, destaca la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Afirma que la banca de desarrollo ha desempeñado un papel contracíclico en los periodos de crisis y volatilidad, al evitar la asfixia crediticia y complementando a la banca comercial para mantener el flujo crediticio hacia los distintos sectores del país.

Además, añade, contribuye a suavizar la drástica restricción financiera, financia a sectores estratégicos que típicamente han tenido dificultad de acceso al crédito y que pese a ello contribuyen al crecimiento económico y al empleo, e impulsa el crédito de largo plazo orientado a la competitividad de las unidades productivas.

Destaca que la banca de desarrollo es innovadora en el diseño de productos que inducen a la participación del financiamiento privado hacia sectores poco atendidos y prioritarios para el desarrollo nacional.

En el Informe Semanal de su Vocería, la dependencia federal expone que a pesar estos logros todavía existen tareas pendientes y áreas de oportunidad a explotar en los que ya trabaja el gobierno federal para lograr que la banca de desarrollo siga consolidándose como una palanca para el país.

La banca de desarrollo en México ha jugado un papel fundamental dentro del sistema financiero; su labor se ha destacado y fortalecido notablemente durante los últimos 10 años, asegura.

Durante este periodo, subraya, ha adoptado como uno de sus principales objetivos el de posicionar el acceso al crédito como un elemento de desarrollo de los diferentes sectores de la economía en el que se incluye el acercamiento del crédito a los sectores más vulnerables.

Recuerda que a fin de cumplir con este objetivo, entre 2001 y 2006 fue sometida a un proceso de reestructuración y modernización que incluyó la homologación en la regulación de la banca de desarrollo a la múltiple y a las mejores prácticas internacionales.

Además, se efectuaron cambios al marco jurídico para transparentar la gestión de las instituciones, se crearon nuevas instituciones focalizadas en su población objetivo y con sólidos principios financieros (Sociedad Hipotecaria Federal y Bansefi), y se usaron garantías como mecanismo para incentivar el financiamiento de sectores prioritarios a través de intermediarios financieros.

La Secretaría de Hacienda menciona que la modernización de la banca de desarrollo incluyó la creación de los Consejos Consultivos, los cuales han jugado un papel muy importante en esta reestructuración operativa y financiera de estas instituciones.

Desde el inicio de sus operaciones, hace ya 10 años, estos Consejos participan como órganos de consejería, orientación y promoción del quehacer institucional, donde los empresarios sugieren a Nacional Financiera (Nafin) y al Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) mejoras en los productos y servicios que ofrecen, ante el conocimiento que tienen de los mercados locales.

Estos exitosos órganos de consulta agrupan a empresarios de todas las entidades federativas del país, y hoy suman más de 500 integrantes, los cuales conforman la única red en su tipo en el gobierno federal, indica.

Así, anota, estos Consejos Consultivos han permitido dar seguimiento a los planes y programas de apoyo empresarial, mejorándolos y contribuyendo a lograr sus metas.

La SHCP resalta que estas reformas han generado un escenario muy distinto para la banca de desarrollo y que durante la administración pasada y la actual, este sector ha cumplido un papel fundamental como promotora de la estabilidad macroeconómica y de progreso, consolidándose como un importante instrumento de política económica.

Con ello y con el apoyo de los Consejos Consultivos, al cierre de septiembre pasado, el saldo del crédito directo e impulsado de la banca de desarrollo ascendió a poco más de 700 mil millones de pesos, que representa 365 mil millones de pesos más al saldo reportado al cierre de 2006, con crecimiento de 73 por ciento real.

A su vez, la cartera de esta banca equivale a 5.0 por ciento del PIB, 1.9 puntos porcentuales más de lo que representaba en 2006.

Tan sólo en el último año, el crédito de la banca de desarrollo creció 61 mil millones de pesos (11 por ciento real), sin contar al sector vivienda, mientras que el saldo de crédito como proporción del crédito de la banca comercial a los sectores productivos (empresarial, rural e infraestructura) y vivienda es de 48 por ciento a agosto de 2011, agrega la dependencia.
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