Economía
BBVA Bancomer ve caída de 15% en remesas a México en 2009
Descartan regreso masivo de migrantes a México
CIUDAD DE MÉXICO.- Ante el desempleo y los bajos salarios en México se descarta un regreso masivo de migrantes de Estados Unidos hacia el país, consideró el economista en jefe para México de
BBVA, Adolfo Albo.
El especialista expuso en conferencia que de los 30 millones de mexicanos que se encuentran en la Unión Americana serán muy pocos los que decidan regresar al país, ya que las condiciones laborales son mejores en Estados Unidos a pesar de la recesión económica.
Su regreso, argumentó, dependerá en gran medida de la profundidad y extensión de la recesión, y de qué tanto más puedan aguantar la compleja situación que están viviendo, al enfrentar un mayor desempleo y trabajar menos horas con salarios estancados.
"Hasta el momento no hay evidencias de un entorno masivo, aunque sí se observa una disminución en el ritmo de crecimiento de migrantes en Estados Unidos".
Ello, continuó, a pesar de que se ha observado que históricamente en términos de empleo, los mexicanos que radican en Estados Unidos resultan ser los más afectados en las recesiones, ya que su tasa de desempleo tiende a aumentar más en relación con la tasa general.
"La crisis parece tener mayores efectos negativos en los migrantes mexicanos, cuya tasa de desempleo ha aumentado en más de ocho puntos porcentuales entre mayo de 2006 y febrero de 2009, para ubicarse en alrededor de 12 por ciento", manifestó.
En tanto, la tasa de desempleo de los mexicanos de segunda y tercera generación aumentó en cerca de cinco puntos porcentuales en los mismos meses, dijo el economista durante la presentación del estudio "Situación migración México".
Explicó que la migración de mexicanos hacia el exterior se incentiva principalmente por la falta de empleo, la baja escolaridad y de los ingresos, la marginación y la pobreza.
México ocupa el lugar número uno del mundo en la generación de migrantes, principalmente hacia Estados Unidos, y el tercer lugar en la recepción de remesas después de China e India.
En la actualidad, los migrantes mexicanos de primera generación que residen en el vecino país suman más de 11 millones, equivalentes al 11 por ciento de la población que reside en México, mientras que al considerar a los migrantes de segunda y tercera generación se estiman en más de 30 millones en Estados Unidos.
Con base en los resultados del primer estudio sobre migración mexicana, BBVA prevé que la migración internacional continuará aumentando en las próximas décadas, principalmente de los países subdesarrollados a los desarrollados.
No obstante, advirtió, "la desaceleración económica mundial puede constituir un freno sólo transitorio en la migración global, pero parece complicado que esta tendencia de largo plazo se pueda desvanecer. Las cifras históricas muestran que en las recesiones los flujos migratorios disminuyen pero no se revierten".
Respecto al comportamiento de las remesas, Albo refirió que se espera una caída de 15 por ciento para este año, pero ello no afectará a las familias mexicanas debido a la devaluación del peso frente al dólar, lo que aumenta el poder adquisitivo de los receptores de estas divisas.
Los flujos de remesas hacia México son la segunda fuente de entrada de divisas del exterior y representan en promedio cerca de 50 por ciento de los ingresos corrientes de los hogares rurales que reciben estos recursos.
Se prevé que sea hasta el segundo semestre de 2010 cuando las remesas empiecen a registrar tasas de positivas de crecimiento, puntualizó el economista.
El especialista expuso en conferencia que de los 30 millones de mexicanos que se encuentran en la Unión Americana serán muy pocos los que decidan regresar al país, ya que las condiciones laborales son mejores en Estados Unidos a pesar de la recesión económica.
Su regreso, argumentó, dependerá en gran medida de la profundidad y extensión de la recesión, y de qué tanto más puedan aguantar la compleja situación que están viviendo, al enfrentar un mayor desempleo y trabajar menos horas con salarios estancados.
"Hasta el momento no hay evidencias de un entorno masivo, aunque sí se observa una disminución en el ritmo de crecimiento de migrantes en Estados Unidos".
Ello, continuó, a pesar de que se ha observado que históricamente en términos de empleo, los mexicanos que radican en Estados Unidos resultan ser los más afectados en las recesiones, ya que su tasa de desempleo tiende a aumentar más en relación con la tasa general.
"La crisis parece tener mayores efectos negativos en los migrantes mexicanos, cuya tasa de desempleo ha aumentado en más de ocho puntos porcentuales entre mayo de 2006 y febrero de 2009, para ubicarse en alrededor de 12 por ciento", manifestó.
En tanto, la tasa de desempleo de los mexicanos de segunda y tercera generación aumentó en cerca de cinco puntos porcentuales en los mismos meses, dijo el economista durante la presentación del estudio "Situación migración México".
Explicó que la migración de mexicanos hacia el exterior se incentiva principalmente por la falta de empleo, la baja escolaridad y de los ingresos, la marginación y la pobreza.
México ocupa el lugar número uno del mundo en la generación de migrantes, principalmente hacia Estados Unidos, y el tercer lugar en la recepción de remesas después de China e India.
En la actualidad, los migrantes mexicanos de primera generación que residen en el vecino país suman más de 11 millones, equivalentes al 11 por ciento de la población que reside en México, mientras que al considerar a los migrantes de segunda y tercera generación se estiman en más de 30 millones en Estados Unidos.
Con base en los resultados del primer estudio sobre migración mexicana, BBVA prevé que la migración internacional continuará aumentando en las próximas décadas, principalmente de los países subdesarrollados a los desarrollados.
No obstante, advirtió, "la desaceleración económica mundial puede constituir un freno sólo transitorio en la migración global, pero parece complicado que esta tendencia de largo plazo se pueda desvanecer. Las cifras históricas muestran que en las recesiones los flujos migratorios disminuyen pero no se revierten".
Respecto al comportamiento de las remesas, Albo refirió que se espera una caída de 15 por ciento para este año, pero ello no afectará a las familias mexicanas debido a la devaluación del peso frente al dólar, lo que aumenta el poder adquisitivo de los receptores de estas divisas.
Los flujos de remesas hacia México son la segunda fuente de entrada de divisas del exterior y representan en promedio cerca de 50 por ciento de los ingresos corrientes de los hogares rurales que reciben estos recursos.
Se prevé que sea hasta el segundo semestre de 2010 cuando las remesas empiecen a registrar tasas de positivas de crecimiento, puntualizó el economista.
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