Economía

Asignaciones presupuestales no promueven la competitividad

Las entidades federativas más poderosas son las que pueden negociar mejores condiciones del gasto

CIUDAD DE MÉXICO (22/NOV/2010).- “Los gobernadores que salen ganones en la repartición de los ingresos públicos no son los que logran convencer a los diputados de su eficiencia para generar condiciones atractivas de inversión y competitividad, sino que debido al pesos específico de su Entidad, como el Estado de México o Jalisco, logran hábiles gestiones políticas que inclinan la balanza presupuestal a su favor” opina en entrevista telefónica el director de Finanzas Públicas del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), Juan Pardinas.

Para el especialista en competitividad y gasto público, los criterios para asignar las partidas presupuestales deben abandonar su sesgo político para encontrar fórmulas que liguen los fondos para infraestructura y desarrollo con proyectos estatales basados en resultados en términos de competitividad.

“Me gustaría que los gobernadores nos expliquen para qué quieren el dinero; qué objetivos se van a lograr con la ejecución de los fondos y cuáles son los proyectos estratégicos que pueden detonar desarrollo en las localidades”.

Siguiendo por la ruta de la falta de información cualitativa de los gobernadores, el doctor en economía por la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres, sugiere la realización de un foro que reúna a distintos niveles de Gobierno y que tenga como objetivo primordial explicar los criterios para asignar los recursos federales para infraestructura en las entidades federativas. “Meses antes de la aprobación sería sano que se pusiera en marcha un foro, por ejemplo en el verano, que sirviera para debatir los recursos públicos que van a las Entidades”.

Al ser interrogado acerca de los pocos cambios realizados por los diputados federales en relación a la propuesta original enviada por el Presidente Felipe Calderón a los legisladores, Juan Pardinas subraya que el consenso en su mayoría por parte de las distintas bancadas no surge fundamentalmente de uno acerca de la política de gasto público entre el ejecutivo y los partidos políticos, sino que tiene más que ver con los gastos comprometidos que ajustan gravemente el margen de maniobra de los diputados.

“No creo que podamos hablar de un acuerdo profundo relativo a la política presupuestal, sino que por el contrario acarreamos una inercia de gasto que se ha mantenido durante los últimos sexenios, los diputados poseen una capacidad mínima para transformar el presupuesto; el pastel a dividir es muy pequeño en contraposición con el presupuesto total”.

El académico recuerda que la última vez que se hizo una reasignación importante de las prioridades y direccionalidades del Presupuesto de Egresos de la Federación, nos obliga a remontarnos al sexenio de Ernesto Zedillo.

“El antecedente más cercano de reorientación del gasto público fue la eliminación del subsidio a la tortilla en tiempo de Zedillo, con esto se logró incrementar los fondos que se destinan a programas sociales como Oportunidades”.

Ante esto, Juan Pardinas señaló que en México no hemos tenido una “transición presupuestal”, seguimos acarreando viejas prácticas monetarias y presupuestales que no permiten la utilización de los recursos público para otros objetivos que no son precisamente aquellas partidas que se han arrastrado desde los tiempos del Partido Revolucionario Institucional.

Sin embargo, el investigador del IMCO enfatizó dos aspectos muy positivos insertos en la ley de egresos aprobada el pasado lunes.

En primer lugar subraya la importancia de una nueva disposición legal que obliga a los municipios a rendir cuentas más frecuentemente que en la actualidad. “Los municipios estarán más ligados al escrutinio público al tener que rendir cuentas trimestralmente, en lugar de año con año como se habitúa, al final del ejercicio fiscal”. Aunque, alertó que este avance en temas de transparencia está todavía situado en el ámbito teórico, todavía no es una realidad y, por ello, habrá que estar muy pendientes para que se cumpla con el propósito planteado por el Congreso federal.

Como segundo punto a resaltar del presupuesto, es la reducción de los montos presupuestales dirigidos al campo. Para el también investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), los recursos asignados al campo mediante programas de estímulos no son consumidos por los que deberían ser sus beneficiarios. “El dinero que va al campo no llega a las manos de los agricultores y ganaderos que lo necesitan, sino, por el contrario, queda en manos de productores que desde hace tiempo no requieren del apoyo gubernamental y por unidades corporativas al servicio de sindicatos y partidos políticos”.

TELÓN DE FONDO
El déficit fiscal, la eterna preocupación


Desde que John Williamson, economista del Banco Mundial, enunciara su famoso decálogo de reglas macroeconómicas que debían regir las finanzas de las distintas naciones y que fue denominado como el Consenso de Washington, la instrucción de los organismos económicos internacionales ha sido “no gastes más de lo que tienes”.

En la actualidad, México vive uno de sus momentos de mayor estabilidad financiera, muy lejos de las crisis bancarias y financieras que azotaron América Latina desde inicios de los ochentas hasta la actualidad.

Ante esta buena salud de las finanzas públicas, el Presupuesto de Egresos sólo contempla un endeudamiento equivalente a 0.5% del monto total de los recursos públicos para el año 2011.

Las calificadoras internacionales, como Standard and Poor´s, consideran que el déficit fiscal mexicano sigue estando en niveles bajos, tomando en cuenta que el mundo recientemente sale de una crisis profunda de las finanzas globales y que los paquetes de estímulo continúan convirtiéndose en salvavidas de la estabilidad económica de muchas naciones.

Con el medio punto porcentual que agregaron los diputados para el paquete fiscal del año entrante, el déficit fiscal alcanza 2.5% del presupuesto, lo que significa una deuda muy similar a la que registró el país el año pasado.

Comparando a México con otras naciones latinoamericanas, su déficit fiscal es muy similar al promedio de la región. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el hueco en las finanzas públicas latinoamericanas que será cubierto mediante deuda rondará 2.2%, lo que constituye menos de la mitad que el déficit proyectado para 2011 a nivel mundial, el cual caerá de 6% a 4.9%.

El nivel de deuda fiscal que presenta México es muy alentador, si se compara con economías europeas que han atravesado por problemas serios de estabilidad macroeconómicas en el último año.

Según datos del mismo FMI, España correrá su presupuesto con un défict cercano a los siete puntos porcentuales y naciones como Grecia e Irlanda padecerán niveles similares de deuda.

A DETALLE


Seguridad pública y economía los grandes beneficiarios del presupuesto aprobado; la cartera de desarrollo social sufre reducción con respecto al año pasado.
(Millones de pesos)
A)    Desarrollo Social.
2010: 83 384
2011: 80 248
Variación: -3.7

B)    Seguridad pública y defensa nacional*
2010: 107 995
2011: 115 825
Variación: 7.2

C)Economía:
2010: 14 928
2011: 16 519
Variación: 10.7

D)Salud
2010: 93 488
2011: 105 617
Variación: 13

E)Educación.
2010: 219 633
2011: 230 583
Variación: 5.0
 
F)Relaciones exteriores
2010: 6 183
2011: 5 823
Variación: -5.8

*Incluye el presupuesto de las siguientes Secretarías: Seguridad Pública, PGR, Defensa Nacional y Marina.
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