Economía
Amedi pide transparencia en licitación de frecuencias de televisión
Advirtió que en caso de que se mantenga la discrecionalidad se corre el riesgo de que sea sólo una simulación y que al final no se genere la entrada de nuevos agentes económicos
CIUDAD DE MÉXICO (25/SEP/2012).- La Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) demandó a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) hacer transparente el proceso en el que se establecerán las bases de licitación de frecuencias para televisión digital abierta y de esa forma asegurar que se abrirá el mercado a nuevos competidores.
A través de un comunicado, advirtió que en caso de que se mantenga la discrecionalidad de las autoridades durante el procedimiento, se corre el riesgo de que sea sólo una simulación y que al final no se genere la entrada de nuevos agentes económicos al mercado de la televisión abierta.
"Sin deliberación pública previa, la licitación de nuevas frecuencias de televisión abierta constituye una trampa...", consideró.
La Cofetel se comprometió -al lado de la Comisión Federal de Competencia (CFC) y la Secretaría de Hacienda (SHCP)- a publicar las bases de licitación para frecuencias de televisión abierta antes del 30 de noviembre de 2012.
"Es decir, el último día del gobierno calderonista y de la alternancia panista, mostrando su incapacidad, en 12 años, de enfrentar a las televisoras, de abrir el mercado a la competencia y favorecer el pluralismo", dijo Amedi.
La Cofetel trabaja en el diseño de dichas bases de licitación pero, como en ocasiones anteriores, lo hace de manera opaca y discrecional.
Por la relevancia del caso, resulta inaceptable que se publiquen las bases de licitación sin haberlas sometido a una deliberación pública, al escrutinio de especialistas y de la opinión pública en general, enfatizó.
La Asociación consideró que las bases de licitación deben contemplar la compartición de infraestructura, tanto de frecuencias como de estaciones repetidoras, así como incentivos para la producción nacional independiente dentro de las señales de televisión.
Al mismo tiempo que se licitan nuevas frecuencias para que entren nuevos jugadores diferentes a los tradicionales, debe fortalecerse la televisión pública, que no gubernamental, a través de una cadena nacional, agregó el organismo.
Las bases de licitación deben mitigar las barreras de entrada para los nuevos competidores porque la penetración de receptores digitales es escasa, de apenas 13.9%.
De un total de 26.3 millones de hogares, la inmensa mayoría (22.8 millones) todavía recibe la señal analógica.
El esquema de entregar o subsidiar cajas decodificadoras constituye un doble gasto para los usuarios porque deberán pagar el decodificador y eventualmente el receptor digital en el futuro.
El decodificador no permite recibir señales en digital y alta definición y se les condena a ser consumidores de señales de televisión de segunda, informó Amedi.
A través de un comunicado, advirtió que en caso de que se mantenga la discrecionalidad de las autoridades durante el procedimiento, se corre el riesgo de que sea sólo una simulación y que al final no se genere la entrada de nuevos agentes económicos al mercado de la televisión abierta.
"Sin deliberación pública previa, la licitación de nuevas frecuencias de televisión abierta constituye una trampa...", consideró.
La Cofetel se comprometió -al lado de la Comisión Federal de Competencia (CFC) y la Secretaría de Hacienda (SHCP)- a publicar las bases de licitación para frecuencias de televisión abierta antes del 30 de noviembre de 2012.
"Es decir, el último día del gobierno calderonista y de la alternancia panista, mostrando su incapacidad, en 12 años, de enfrentar a las televisoras, de abrir el mercado a la competencia y favorecer el pluralismo", dijo Amedi.
La Cofetel trabaja en el diseño de dichas bases de licitación pero, como en ocasiones anteriores, lo hace de manera opaca y discrecional.
Por la relevancia del caso, resulta inaceptable que se publiquen las bases de licitación sin haberlas sometido a una deliberación pública, al escrutinio de especialistas y de la opinión pública en general, enfatizó.
La Asociación consideró que las bases de licitación deben contemplar la compartición de infraestructura, tanto de frecuencias como de estaciones repetidoras, así como incentivos para la producción nacional independiente dentro de las señales de televisión.
Al mismo tiempo que se licitan nuevas frecuencias para que entren nuevos jugadores diferentes a los tradicionales, debe fortalecerse la televisión pública, que no gubernamental, a través de una cadena nacional, agregó el organismo.
Las bases de licitación deben mitigar las barreras de entrada para los nuevos competidores porque la penetración de receptores digitales es escasa, de apenas 13.9%.
De un total de 26.3 millones de hogares, la inmensa mayoría (22.8 millones) todavía recibe la señal analógica.
El esquema de entregar o subsidiar cajas decodificadoras constituye un doble gasto para los usuarios porque deberán pagar el decodificador y eventualmente el receptor digital en el futuro.
El decodificador no permite recibir señales en digital y alta definición y se les condena a ser consumidores de señales de televisión de segunda, informó Amedi.
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