Economía
Airbus y mexicana Interjet realizan primera prueba de biocombustible con éxito
El biocombustible es a base de aceite de jatrofa (arbusto oleáceo), algas y alófitas
CIUDAD DE MÉXICO (01/ABR/2011).- La europea Airbus y la aerolínea mexicana Interjet realizaron hoy con éxito un primer vuelo de prueba de un biocombustible a base de aceite de jatrofa (arbusto oleáceo), algas y alófitas, y con el que México pretende atender el uno por ciento del mercado nacional a partir de 2015.
La demostración se llevó a cabo este viernes en una aeronave Airbus A320-214 de la empresa de bajo costo Interjet en la ruta Ciudad de México-Tuxtla Gutiérrez (del sureño estado de Chiapas) y se utilizó un 30 por ciento del biocombustible y el restante 70 por ciento de turbosina.
El siguiente paso es convocar a las autoridades, legisladores, iniciativa privada y organismos ambientales para que el proyecto avance, dijo el director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), Gilberto López Meyer, uno de los principales impulsores de este programa.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), órgano dependiente de Naciones Unidas, tiene como objetivo reducir las emisiones de CO2 procedentes de la aviación en todo el mundo y promover la utilización parcial o total de un carburante renovable.
López Meyer señaló que a mediano plazo se comenzaría la producción industrial de este combustible biológico, pues dijo que se necesitan al menos cuatro refinerías especiales que para su construcción requieren una inversión de 120 a 180 millones de dólares.
El objetivo es cubrir al menos el uno por ciento de la demanda nacional para 2015, equivalente a unos 40 millones de litros anuales, y elevarlo al 15 por ciento en 2020, es decir, más de 700 millones de litros, puntualizó.
Los responsables del proyecto reconocen que actualmente la utilización del biocombustible tiene un costo muy alto debido a que se encuentra en una fase de prueba pero le apuestan porque a un largo plazo será mucho más económico.
El litro de turbosina se cotiza en 10.80 pesos (0.90 dólares), mientras que la producción de un litro de este biocarburante costó 150 pesos (12.5 dólares).
Actualmente el cultivo de jatropha curcas -el árbol del cual se extrae la materia prima para obtener el biocombustible- se realiza en el sureño estado de Chiapas, que cuenta con 12 mil 500 hectáreas consolidadas.
Para el cierre de este año se espera que se sumen a la plantación de este árbol otras siete mil hectáreas, informó hoy el gobernador de Chiapas, Juan Sabines.
El mandatario estatal hizo estas declaraciones durante la llegada de la aeronave de prueba a Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas.
Con este vuelo de prueba México se convierte ahora en el segundo país de Latinoamérica, después de Brasil, que lleva a cabo una prueba de vuelo de demostración activado por este biocombustible.
La demostración se llevó a cabo este viernes en una aeronave Airbus A320-214 de la empresa de bajo costo Interjet en la ruta Ciudad de México-Tuxtla Gutiérrez (del sureño estado de Chiapas) y se utilizó un 30 por ciento del biocombustible y el restante 70 por ciento de turbosina.
El siguiente paso es convocar a las autoridades, legisladores, iniciativa privada y organismos ambientales para que el proyecto avance, dijo el director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), Gilberto López Meyer, uno de los principales impulsores de este programa.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), órgano dependiente de Naciones Unidas, tiene como objetivo reducir las emisiones de CO2 procedentes de la aviación en todo el mundo y promover la utilización parcial o total de un carburante renovable.
López Meyer señaló que a mediano plazo se comenzaría la producción industrial de este combustible biológico, pues dijo que se necesitan al menos cuatro refinerías especiales que para su construcción requieren una inversión de 120 a 180 millones de dólares.
El objetivo es cubrir al menos el uno por ciento de la demanda nacional para 2015, equivalente a unos 40 millones de litros anuales, y elevarlo al 15 por ciento en 2020, es decir, más de 700 millones de litros, puntualizó.
Los responsables del proyecto reconocen que actualmente la utilización del biocombustible tiene un costo muy alto debido a que se encuentra en una fase de prueba pero le apuestan porque a un largo plazo será mucho más económico.
El litro de turbosina se cotiza en 10.80 pesos (0.90 dólares), mientras que la producción de un litro de este biocarburante costó 150 pesos (12.5 dólares).
Actualmente el cultivo de jatropha curcas -el árbol del cual se extrae la materia prima para obtener el biocombustible- se realiza en el sureño estado de Chiapas, que cuenta con 12 mil 500 hectáreas consolidadas.
Para el cierre de este año se espera que se sumen a la plantación de este árbol otras siete mil hectáreas, informó hoy el gobernador de Chiapas, Juan Sabines.
El mandatario estatal hizo estas declaraciones durante la llegada de la aeronave de prueba a Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas.
Con este vuelo de prueba México se convierte ahora en el segundo país de Latinoamérica, después de Brasil, que lleva a cabo una prueba de vuelo de demostración activado por este biocombustible.
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