Economía
Afecta crisis alimentaria a clase media
El aumento de precios en los productos básicos registra un impacto directo en la clase media, lo que está modificando sus hábitos de consumo
El aumento de precios en los productos básicos registra un impacto directo en la clase media, lo que está modificando sus hábitos de consumo, afirmaron analistas.
Salvador Orozco, subdirector de mercados financieros de Santander, explicó que este sector de la población destina tradicionalmente 30 por ciento de sus ingresos a la compra de alimentos, pero ante el encarecimiento de algunos productos, ahora destinará 40 por ciento.
El rubro donde se observa el mayor impacto en los hábitos de consumo es ropa y entretenimiento; en ambos la reducción llegaría a 40 por ciento. “Si estaba acostumbrado a ir el fin de semana al cine o al teatro posiblemente esa rutina disminuirá de manera considerable”, afirmó.
Según especialistas, ante estos momentos difíciles en la compra de alimentos, prevalece el revaloramiento de marcas propias.
Cuando un consumidor se da cuenta de que el precio de los alimentos rebasa su presupuesto, por lo regular busca marcas de menor costo, dijo Alan Couttolenc, director de Mercadotecnia de la consultora Nielsen.
Benjamin Otero, subdirector de LatinPanel México, consideró que la actual crisis en alimentos favorece la demanda de marcas libres o propias.
En las cadenas de autoservicio, estas marcas crecieron 18 por ciento en ventas, en el primer trimestre.
Raúl Anibal Feliz, catedrático del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), coincidió en que el encarecimiento de los alimentos sí afectará al segmento de ingresos medios, aunque el mayor impacto se dará en la gente más pobre.
Por ejemplo, dijo, las personas de menores recursos canalizan 75 por ciento de sus ingresos para la compra de comida, mientras que la clase media lo hace a un nivel de entre 15 por ciento y 20 por ciento.
Consideró que los alimentos reportan un aumento de hasta 10 por ciento en los últimos meses.
Orozco destacó que el sector restaurantero también resultaría afectado por el alza de precios, ya que la clase media evitará gastar por menor disponibilidad de recursos monetarios.
Pero no sólo este ramo se verá afectado, tambien la banca sufrirá los efectos.
Enrique Arias, director de análisis de la Condusef, afirmó que podría elevarse en el mediano plazo el costo del crédito al consumo y el automotriz, lo que contraerá su demanda. El alza en precios tiene un efecto sobre la inflación, lo que obligaría al Banco de México a elevar sus tasas “y con ello, los bancos tendrían que aumentar el costo de los préstamos”, y La gente evitaría endeudarse y tomar nuevos riesgos.
En contraste, el sector de telecomunicaciones no experimenta efectos negativos.
Ernesto Piedras, presidente de The Competitive Intelligence Unit (CIU), aseguró que estos servicios son tan “aspiracionales” y se identifican como básicos que no se ha observado una sustitución o cancelación de alguno de éstos en este segmento.
“Tendría que haber una crisis muy profunda para que los usuarios dejaran de adquirirlos”.
Salvador Orozco, subdirector de mercados financieros de Santander, explicó que este sector de la población destina tradicionalmente 30 por ciento de sus ingresos a la compra de alimentos, pero ante el encarecimiento de algunos productos, ahora destinará 40 por ciento.
El rubro donde se observa el mayor impacto en los hábitos de consumo es ropa y entretenimiento; en ambos la reducción llegaría a 40 por ciento. “Si estaba acostumbrado a ir el fin de semana al cine o al teatro posiblemente esa rutina disminuirá de manera considerable”, afirmó.
Según especialistas, ante estos momentos difíciles en la compra de alimentos, prevalece el revaloramiento de marcas propias.
Cuando un consumidor se da cuenta de que el precio de los alimentos rebasa su presupuesto, por lo regular busca marcas de menor costo, dijo Alan Couttolenc, director de Mercadotecnia de la consultora Nielsen.
Benjamin Otero, subdirector de LatinPanel México, consideró que la actual crisis en alimentos favorece la demanda de marcas libres o propias.
En las cadenas de autoservicio, estas marcas crecieron 18 por ciento en ventas, en el primer trimestre.
Raúl Anibal Feliz, catedrático del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), coincidió en que el encarecimiento de los alimentos sí afectará al segmento de ingresos medios, aunque el mayor impacto se dará en la gente más pobre.
Por ejemplo, dijo, las personas de menores recursos canalizan 75 por ciento de sus ingresos para la compra de comida, mientras que la clase media lo hace a un nivel de entre 15 por ciento y 20 por ciento.
Consideró que los alimentos reportan un aumento de hasta 10 por ciento en los últimos meses.
Orozco destacó que el sector restaurantero también resultaría afectado por el alza de precios, ya que la clase media evitará gastar por menor disponibilidad de recursos monetarios.
Pero no sólo este ramo se verá afectado, tambien la banca sufrirá los efectos.
Enrique Arias, director de análisis de la Condusef, afirmó que podría elevarse en el mediano plazo el costo del crédito al consumo y el automotriz, lo que contraerá su demanda. El alza en precios tiene un efecto sobre la inflación, lo que obligaría al Banco de México a elevar sus tasas “y con ello, los bancos tendrían que aumentar el costo de los préstamos”, y La gente evitaría endeudarse y tomar nuevos riesgos.
En contraste, el sector de telecomunicaciones no experimenta efectos negativos.
Ernesto Piedras, presidente de The Competitive Intelligence Unit (CIU), aseguró que estos servicios son tan “aspiracionales” y se identifican como básicos que no se ha observado una sustitución o cancelación de alguno de éstos en este segmento.
“Tendría que haber una crisis muy profunda para que los usuarios dejaran de adquirirlos”.
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