Economía
Advierten pérdida de empleos ante desaparición de tianguis y mercados
Podría perderse medio millón de familias en el sector informal a consecuencia del cierre de mercados públicos, tianguis y tiendas
CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente de la
Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto (Conacca), Alfredo Neme Martínez, advirtió de la pérdida de empleos e ingresos para más de medio millón de familias en el sector minorista, debido a la desaparición de mercados públicos, tianguis y tiendas.
Explicó que "a pesar de que cerca de 70 por ciento de los consumidores mexicanos compran frutas o verduras en esos lugares, este sistema tradicional de comercio tiende a desaparecer debido a que su infraestructura es prácticamente obsoleta".
Agregó que como resultado de este fenómeno, también se puede ver el cierre paulatino de establecimientos en el sector mayorista, concentración de comercio en los grandes supermercados y menos alternativas de compra para el consumidor de bajos ingresos.
Al participar en una reunión sobre las campañas de promoción comercial de productos genéricos, señaló que actualmente la mayoría de los más de seis millones de agricultores están en un nivel de subsistencia.
Ello se debe a que no cuentan con capital de trabajo y tecnología, por lo que estos productores se quedan sin acceder a los mercados de manera directa para comercializar sus productos, situación que afecta la cadena comercial para ofertar alimentos a bajo costo.
En el encuentro convocado por el organismo descentralizado de la Secretaría de Agricultura, Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (ASERCA), destacó que en el sistema de distribución de alimentos el eslabón más débil son las centrales de abasto, mercados públicos, tianguis, abarroteros, fruterías y verdulerías.
Lo anterior se debe a la falta de estrategias de promoción y apoyos gubernamentales para mejorar la infraestructura, así como para el financiamiento a los productores primarios, a fin de que coloquen sus cosechas en las centrales de abasto y mercados públicos.
Ante la Coordinadora General de Promoción Comercial y Fomento a las Exportaciones de ASERCA, Blanca Villarello Landa, el presidente de Conacca alertó sobre el impacto que tendría el sector comercio tradicional de no atender sus requerimientos primarios antes citados.
Reiteró que habría pérdida de empleos e ingresos para más de medio millón de familias en el sector minorista y cierre paulatino de establecimientos en el sector mayorista.
El dirigente de más de 90 mil comerciantes mayoristas ubicados en 64 centrales de abasto y mercados al mayoreo en todo el país, dijo que de acuerdo con cifras de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), actualmente 38 por ciento de los consumidores mexicanos compran frutas o verduras en mercados públicos.
En tanto que 25 por ciento lo hace en supermercados, 16 por ciento en tianguis y 12 por ciento en tiendas de abarrotes. De ahí la importancia de consolidar la imagen de las centrales de abasto y de los canales tradicionales de comercialización para los productos hortofrutícolas del país.
Neme Martínez propuso a funcionarios de ASERCA crear un slogan que muestre los principales beneficios que obtiene el consumidor al acudir a los canales tradicionales para la obtención de productos frescos y a bajo costo provenientes del campo mexicano.
Explicó que "a pesar de que cerca de 70 por ciento de los consumidores mexicanos compran frutas o verduras en esos lugares, este sistema tradicional de comercio tiende a desaparecer debido a que su infraestructura es prácticamente obsoleta".
Agregó que como resultado de este fenómeno, también se puede ver el cierre paulatino de establecimientos en el sector mayorista, concentración de comercio en los grandes supermercados y menos alternativas de compra para el consumidor de bajos ingresos.
Al participar en una reunión sobre las campañas de promoción comercial de productos genéricos, señaló que actualmente la mayoría de los más de seis millones de agricultores están en un nivel de subsistencia.
Ello se debe a que no cuentan con capital de trabajo y tecnología, por lo que estos productores se quedan sin acceder a los mercados de manera directa para comercializar sus productos, situación que afecta la cadena comercial para ofertar alimentos a bajo costo.
En el encuentro convocado por el organismo descentralizado de la Secretaría de Agricultura, Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (ASERCA), destacó que en el sistema de distribución de alimentos el eslabón más débil son las centrales de abasto, mercados públicos, tianguis, abarroteros, fruterías y verdulerías.
Lo anterior se debe a la falta de estrategias de promoción y apoyos gubernamentales para mejorar la infraestructura, así como para el financiamiento a los productores primarios, a fin de que coloquen sus cosechas en las centrales de abasto y mercados públicos.
Ante la Coordinadora General de Promoción Comercial y Fomento a las Exportaciones de ASERCA, Blanca Villarello Landa, el presidente de Conacca alertó sobre el impacto que tendría el sector comercio tradicional de no atender sus requerimientos primarios antes citados.
Reiteró que habría pérdida de empleos e ingresos para más de medio millón de familias en el sector minorista y cierre paulatino de establecimientos en el sector mayorista.
El dirigente de más de 90 mil comerciantes mayoristas ubicados en 64 centrales de abasto y mercados al mayoreo en todo el país, dijo que de acuerdo con cifras de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), actualmente 38 por ciento de los consumidores mexicanos compran frutas o verduras en mercados públicos.
En tanto que 25 por ciento lo hace en supermercados, 16 por ciento en tianguis y 12 por ciento en tiendas de abarrotes. De ahí la importancia de consolidar la imagen de las centrales de abasto y de los canales tradicionales de comercialización para los productos hortofrutícolas del país.
Neme Martínez propuso a funcionarios de ASERCA crear un slogan que muestre los principales beneficios que obtiene el consumidor al acudir a los canales tradicionales para la obtención de productos frescos y a bajo costo provenientes del campo mexicano.
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