Deportes
Zepeda renace
El goleador del Atlas asegura que ya no se presiona en la cancha y sólo hace lo que le gusta
GUADALAJARA, JALISCO.- Su llegada al Atlas en su momento fue merecedora de duras críticas. ¿Cómo era posible que Miguel Zepeda, un jugador veterano y prácticamente en el retiro llegara como refuerzo?
Sin duda su mejores años habían pasado ya militando con Atlas en una primera fase y con muchos otros clubes de la Primera División mexicana, sin embargo, Zepeda se la creyó, se preparó y hoy en día es el referente en el ataque rojinegro con cuatro goles que han valido un par de triunfos.
El “Zepe” asegura que nunca hay imposibles, que retomar el nivel de competencia cuesta demasiado, pero que su clave para rendir con creces en el Atlas ha sido que ya no se presiona, que sale a jugar, a divertirse, a hacer algo con lo cual ha vivido desde la infancia: un balón de futbol y una portería.
“Estoy pasando por algo que nunca pensé, sin duda que es un inicio que muchos sueñan, que yo también soñé alguna vez, pero que ahora me toca la fortuna de vivirlo de verdad”, dice Zepeda.
“Ahora salgo a la cancha y me divierto, digamos que ya no me meto presión, que por supuesto la hay, eso es un hecho, pero ahora disfruto el futbol, lo gozo, intento las cosas y si me sale bien y si no ni modo. Trato de ser yo en la cancha”.
Miguel Zepeda resurgió inspirado por el deseo de volver a ser alguien y por dos jugadores a quienes puso como ejemplos: Daniel Osorno y Rodrigo “Pony” Ruiz, en quienes vio la voluntad de volver a mostrarse y una constancia en la cual la edad no ha sido un impedimento, respectivamente.
“Nunca lo he dicho, pero para mi Osorno fue un ejemplo, porque pasamos algo similar, el año pasado no creía nadie en él y resurgió, le dieron oportunidad en Puebla y demostró, para mí eso fue un algo que me ayudó a regresar, porque pensé ¡‘él volvió y porqué yo no’!.
“Otro ejemplo es el ‘Pony’ Ruiz, quien a sus 37 años ¡qué bárbaro!, es un jugador que anda muy bien y también me dije, porqué no puedo ser igual que él, obvio que ya no soy el mismo de hace ocho años, pero ahora cuido mucho la alimentación, la vida de noche ya no, porque a esta edad sí pesa, todo va compaginado y uno debe ser mesurado”.
Zepeda, quien a sus 33 años parecía confinado a la banca, llegó al Atlas el torneo pasado cuando fue reclutado por Ricardo La Volpe, con quien casi no jugó, sin embargo, en este nuevo campeonato, recibió la oportunidad con el recién llegado Carlos Ischia y ha respondido con cuatro goles que lo tienen entre los mejores anotadores del futbol mexicano.
“Ni el presidente creía en mí”
Zepeda recuerda con la frescura de apenas unas horas atrás la conversación que tuvo con el presidente rojinegro, Carlos Martín del Campo, quien tras felicitarlo por su gran actuación, le confío que nunca pensó que fuera a dar al equipo tanto.
“Estoy contento porque con todo lo que está pasando mucha gente que no creía en mi ahora cree, te voy a ser sincero, le comenté al presidente este fin de semana, después del juego, no sé como salió la conversación, pero sí le dije que él mismo nunca pensó que yo podría andar así y lo reconoció.
“Me dijo que me felicitaba por todo lo que había estado pasando. Entonces hasta el propio presidente no confiaba en mí, pero ahora la cosa es diferente, aunque entiendo que es algo normal, no los juzgo, nadie podía creer si no se los demostraba”.
Frase
“Creo que ya no entro con esa presión de a ver si no la riego, ya no, sólo quiero entregarme y ser yo mismo ”.
Ficha deportiva
Nombre: Miguel Ángel Zepeda Espinoza
Edad: 33 años.
Fecha de nacimiento: 25 de mayo de 1976
Lugar de nacimiento: Tepic, Nay.
Estatura: 1.68 m
Peso: 65 Kg.
Equipos anteriores: Atlas (1996-2001), Cruz Azul (2001-03), Morelia (2003), Toluca (2004), Cruz Azul (2004-05), Santos (2005), América (2006), San Luis (2006), Veracruz (2007), Atlas (2009 hasta la fecha).
Partidos jugados: 310
Partidos completos: 169
Goles: 70
Expulsiones: 7
Minutos jugados: 22,306
Ya no sentía el futbol: Zepeda
Cualquier jugador sueña con militar en uno de los equipos grandes del futbol mexicano, como Chivas o América, cosa que a Miguel Zepeda le ocurrió en 2006 cuando militó con el segundo de los antes mencionados, pero más que resultarle una gran experiencia fue lo contrario.
Y es que el oriundo de Tepic asegura que con los azulcremas vivió momentos difíciles, que lo dejaron incluso decepcionado del futbol. Cierto que tras un paso efímero con los de Coapa militó después con el San Luis y luego con el Veracruz, pero la pasión, explica, se le había esfumado.
“Sí, por supuesto que en algún momento dejé el futbol por todo lo que pasé y viví. Estaba en un equipo difícil, porque en América pasaron cosas que verdaderamente no me gustaron, me decepcioné mucho del futbol, porque todo mundo sabemos que es un negocio promotor-jugador, promotor-directivo, y lo puedo decir porque ya voy de salida, pero actualmente el futbol es más ya de dónde se puede hacer negocio, la verdad”, dijo el “Zepe”.
“Yo me retiré porque pasaron cosas en esos años que no me gustaron y el futbol ya no lo sentía, no lo veía igual, ya iba desganado, entonces realmente fui bastante honesto conmigo y decidí que lo mejor era hacerme a un lado y me dedique a lo mío que era mi negocio”.
Su último equipo fue el Veracruz en 2007 y luego ya no jugó más, sólo cascaritas con los amigos en una liga amateur, pero luego se dio cuenta, tras una platica con su ex técnico Ricardo La Volpe, que sí podía dar algo más, que la edad todavía no era un impedimento.
“Pero al paso del tiempo yo sentía que podía dar algo más y cuando me invita La Volpe al Atlas, pues me emocioné, porque Atlas es mi casa, soy rojinegro de hueso colorado y por eso fue que lo intenté.
“Mi regreso se da tras una conversación en enero con Ricardo (La Volpe) y me comentó que si quería regresar, obvio que me dieron nervios, pero le pregunté que si él estaba seguro, porque esto iba a generar críticas, pero a él no le importaba lo que la gente dijera y me dio la oportunidad”.
¿Te haz sorprendido por tu buen paso?
“Totalmente, pero me ayudaron la perseverancia y la paciencia que tuve pese a todo lo que pasé, porque no me doblé cuando se hablaba mucho de mí, no me afectó y todo fue un aliciente, todo esto sirvió para demostrarme que yo lo podía hacer, entonces la verdad que sí estoy sorprendido de mí”.
¿Cómo te defines fuera de la cancha?
“Como una persona madura, que realmente intenta aconsejarles a los jóvenes de que el futbol es muy efímero. A mí ya me pasó que cuando estás arriba tienes todo, amigos, negocios, muchas cosas, pero yo les pido que tengan mucho cuidado, porque así como llega esa fama, también se va.
“El mundo da muchas vueltas y el dinero también se va, que tienen que invertir en algo que les pueda dar a futuro, eso le digo a los jóvenes, porque yo ya viví lo que es estar hasta arriba y estar muy abajo”.
¿Qué te mueve en este momento?
“Mi combustible es creer en mi mismo, porque yo creo que cuando uno piensa que es capaz de alcanzar algo, nada en esta vida es imposible”.
Sin duda su mejores años habían pasado ya militando con Atlas en una primera fase y con muchos otros clubes de la Primera División mexicana, sin embargo, Zepeda se la creyó, se preparó y hoy en día es el referente en el ataque rojinegro con cuatro goles que han valido un par de triunfos.
El “Zepe” asegura que nunca hay imposibles, que retomar el nivel de competencia cuesta demasiado, pero que su clave para rendir con creces en el Atlas ha sido que ya no se presiona, que sale a jugar, a divertirse, a hacer algo con lo cual ha vivido desde la infancia: un balón de futbol y una portería.
“Estoy pasando por algo que nunca pensé, sin duda que es un inicio que muchos sueñan, que yo también soñé alguna vez, pero que ahora me toca la fortuna de vivirlo de verdad”, dice Zepeda.
“Ahora salgo a la cancha y me divierto, digamos que ya no me meto presión, que por supuesto la hay, eso es un hecho, pero ahora disfruto el futbol, lo gozo, intento las cosas y si me sale bien y si no ni modo. Trato de ser yo en la cancha”.
Miguel Zepeda resurgió inspirado por el deseo de volver a ser alguien y por dos jugadores a quienes puso como ejemplos: Daniel Osorno y Rodrigo “Pony” Ruiz, en quienes vio la voluntad de volver a mostrarse y una constancia en la cual la edad no ha sido un impedimento, respectivamente.
“Nunca lo he dicho, pero para mi Osorno fue un ejemplo, porque pasamos algo similar, el año pasado no creía nadie en él y resurgió, le dieron oportunidad en Puebla y demostró, para mí eso fue un algo que me ayudó a regresar, porque pensé ¡‘él volvió y porqué yo no’!.
“Otro ejemplo es el ‘Pony’ Ruiz, quien a sus 37 años ¡qué bárbaro!, es un jugador que anda muy bien y también me dije, porqué no puedo ser igual que él, obvio que ya no soy el mismo de hace ocho años, pero ahora cuido mucho la alimentación, la vida de noche ya no, porque a esta edad sí pesa, todo va compaginado y uno debe ser mesurado”.
Zepeda, quien a sus 33 años parecía confinado a la banca, llegó al Atlas el torneo pasado cuando fue reclutado por Ricardo La Volpe, con quien casi no jugó, sin embargo, en este nuevo campeonato, recibió la oportunidad con el recién llegado Carlos Ischia y ha respondido con cuatro goles que lo tienen entre los mejores anotadores del futbol mexicano.
“Ni el presidente creía en mí”
Zepeda recuerda con la frescura de apenas unas horas atrás la conversación que tuvo con el presidente rojinegro, Carlos Martín del Campo, quien tras felicitarlo por su gran actuación, le confío que nunca pensó que fuera a dar al equipo tanto.
“Estoy contento porque con todo lo que está pasando mucha gente que no creía en mi ahora cree, te voy a ser sincero, le comenté al presidente este fin de semana, después del juego, no sé como salió la conversación, pero sí le dije que él mismo nunca pensó que yo podría andar así y lo reconoció.
“Me dijo que me felicitaba por todo lo que había estado pasando. Entonces hasta el propio presidente no confiaba en mí, pero ahora la cosa es diferente, aunque entiendo que es algo normal, no los juzgo, nadie podía creer si no se los demostraba”.
Frase
“Creo que ya no entro con esa presión de a ver si no la riego, ya no, sólo quiero entregarme y ser yo mismo ”.
Ficha deportiva
Nombre: Miguel Ángel Zepeda Espinoza
Edad: 33 años.
Fecha de nacimiento: 25 de mayo de 1976
Lugar de nacimiento: Tepic, Nay.
Estatura: 1.68 m
Peso: 65 Kg.
Equipos anteriores: Atlas (1996-2001), Cruz Azul (2001-03), Morelia (2003), Toluca (2004), Cruz Azul (2004-05), Santos (2005), América (2006), San Luis (2006), Veracruz (2007), Atlas (2009 hasta la fecha).
Partidos jugados: 310
Partidos completos: 169
Goles: 70
Expulsiones: 7
Minutos jugados: 22,306
Ya no sentía el futbol: Zepeda
Cualquier jugador sueña con militar en uno de los equipos grandes del futbol mexicano, como Chivas o América, cosa que a Miguel Zepeda le ocurrió en 2006 cuando militó con el segundo de los antes mencionados, pero más que resultarle una gran experiencia fue lo contrario.
Y es que el oriundo de Tepic asegura que con los azulcremas vivió momentos difíciles, que lo dejaron incluso decepcionado del futbol. Cierto que tras un paso efímero con los de Coapa militó después con el San Luis y luego con el Veracruz, pero la pasión, explica, se le había esfumado.
“Sí, por supuesto que en algún momento dejé el futbol por todo lo que pasé y viví. Estaba en un equipo difícil, porque en América pasaron cosas que verdaderamente no me gustaron, me decepcioné mucho del futbol, porque todo mundo sabemos que es un negocio promotor-jugador, promotor-directivo, y lo puedo decir porque ya voy de salida, pero actualmente el futbol es más ya de dónde se puede hacer negocio, la verdad”, dijo el “Zepe”.
“Yo me retiré porque pasaron cosas en esos años que no me gustaron y el futbol ya no lo sentía, no lo veía igual, ya iba desganado, entonces realmente fui bastante honesto conmigo y decidí que lo mejor era hacerme a un lado y me dedique a lo mío que era mi negocio”.
Su último equipo fue el Veracruz en 2007 y luego ya no jugó más, sólo cascaritas con los amigos en una liga amateur, pero luego se dio cuenta, tras una platica con su ex técnico Ricardo La Volpe, que sí podía dar algo más, que la edad todavía no era un impedimento.
“Pero al paso del tiempo yo sentía que podía dar algo más y cuando me invita La Volpe al Atlas, pues me emocioné, porque Atlas es mi casa, soy rojinegro de hueso colorado y por eso fue que lo intenté.
“Mi regreso se da tras una conversación en enero con Ricardo (La Volpe) y me comentó que si quería regresar, obvio que me dieron nervios, pero le pregunté que si él estaba seguro, porque esto iba a generar críticas, pero a él no le importaba lo que la gente dijera y me dio la oportunidad”.
¿Te haz sorprendido por tu buen paso?
“Totalmente, pero me ayudaron la perseverancia y la paciencia que tuve pese a todo lo que pasé, porque no me doblé cuando se hablaba mucho de mí, no me afectó y todo fue un aliciente, todo esto sirvió para demostrarme que yo lo podía hacer, entonces la verdad que sí estoy sorprendido de mí”.
¿Cómo te defines fuera de la cancha?
“Como una persona madura, que realmente intenta aconsejarles a los jóvenes de que el futbol es muy efímero. A mí ya me pasó que cuando estás arriba tienes todo, amigos, negocios, muchas cosas, pero yo les pido que tengan mucho cuidado, porque así como llega esa fama, también se va.
“El mundo da muchas vueltas y el dinero también se va, que tienen que invertir en algo que les pueda dar a futuro, eso le digo a los jóvenes, porque yo ya viví lo que es estar hasta arriba y estar muy abajo”.
¿Qué te mueve en este momento?
“Mi combustible es creer en mi mismo, porque yo creo que cuando uno piensa que es capaz de alcanzar algo, nada en esta vida es imposible”.
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