Deportes
Webb, satisfecho con su trabajo
El árbitro inglés de la final de Sudáfrica 2010 dice que hizo bien las cosas en el partido
LONDRES, INGLATERRA (13/JUL/2010).- El árbitro inglés de la final del Mundial de Sudáfrica, Howard Webb, explicó este martes, a su llegada a Inglaterra, que realizó un trabajo duro bajo circunstancias difíciles, mostrándose satisfecho por el trabajo.
"No sentimos que teníamos mucha opción excepto de llevar el partido en la manera en la que lo hice. Nos sentimos satisfechos de haber hecho un trabajo complicado bajo circusntancias difíciles con la mejor de nuestras habilidades", precisó Webb.
"No importa qué encuentro, siempre se espera que los árbitros no se encuentren envueltos. Sin embargo, nos tenemos que imponer para mantener el control", declaró el colegiado británico.
"Fue un gran reto pero habría sido para cualquier árbitro. Es uno de los partidos más complicados en los que nos vemos implicados y sentimos que trabajamos duro para mantenernos concentrados en el futbol lo máximo posible", aclaró.
El colegiado fue criticado por algunos jugadores holandeses por la final, uno de los encuentros más sucios en la historia del Mundial.
Webb sacó 14 tarjetas amarillas y envió al defensa neerlandés, John Heitinga, al banquillo por doble amonestación.
"No sentimos que teníamos mucha opción excepto de llevar el partido en la manera en la que lo hice. Nos sentimos satisfechos de haber hecho un trabajo complicado bajo circusntancias difíciles con la mejor de nuestras habilidades", precisó Webb.
"No importa qué encuentro, siempre se espera que los árbitros no se encuentren envueltos. Sin embargo, nos tenemos que imponer para mantener el control", declaró el colegiado británico.
"Fue un gran reto pero habría sido para cualquier árbitro. Es uno de los partidos más complicados en los que nos vemos implicados y sentimos que trabajamos duro para mantenernos concentrados en el futbol lo máximo posible", aclaró.
El colegiado fue criticado por algunos jugadores holandeses por la final, uno de los encuentros más sucios en la historia del Mundial.
Webb sacó 14 tarjetas amarillas y envió al defensa neerlandés, John Heitinga, al banquillo por doble amonestación.
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