Deportes
Vikingos en problemas por Moss
El jugador sale del equipo apenas un mes después de haber llegado
Vikingos de Minnesota tienen otro enorme desorden en sus manos.
La abrupta salida de Randy Moss fue simplemente el drama más reciente de una larga temporada, la cual ahora se complica ante el poco éxito de un equipo con marca de 2-5, que inició con aspiraciones de llegar al Super Tazón.
Dos personas con conocimiento de la situación de Moss dijeron el martes a The Associated Press que los Vikingos oficialmente dejaron en libertad a Moss, menos de un mes después de que llegó al equipo en un canje con los Patriotas. Las fuentes de la AP pidieron no ser identificados debido a que no estaban autorizados a hacer pública la información.
Desde la llegada tardía de Brett Favre al campo de entrenamiento, continuando con la investigación de la NFL sobre presuntos mensajes inapropiados del mariscal de campo hace algunos años y ahora con la baja de Moss, la temporada de los Vikingos ha estado plagada de distracciones y está en peligro de salirse completamente de control.
"Cada que vengo a trabajar veo los camiones de los noticiarios estacionados allá afuera", comentó el linebacker Ben Leber. "Siento como que está pasando algo. Me aproximo y mantengo los oídos abiertos".
Todo comenzó con otro largo cortejo durante el verano de Favre, quien nuevamente consideró el retiro después de llevar en enero a los Vikingos a la final de la Conferencia Nacional. El entrenador en jefe Childress envió a tres de sus jugadores más influyentes a la casa de Favre en Misisipi en agosto para convencer al quarterback, que peina canas, de que jugará una campaña más.
Favre ha tenido problemas dentro y fuera del campo esta temporada. Su rating de 69,8 es el 29 en la NFL y ha sufrido 11 intercepciones, después de que en toda la campaña pasada sólo tuvo siete.
Además, la liga lo investiga por acusaciones de que envió mensajes inapropiados a una empleada de los Jets, cuando ambos trabajaban para Nueva York en el 2008.
Después, Childress, ante la lesión de los receptores Sidney Rice y Percy Harvin, otorgó una tercera selección de draft a Nueva Inglaterra el 6 de octubre a cambio de Moss, un jugador con un largo historial de enfrentamientos con entrenadores y directivos.
El incidente más reciente ha colocado a Childress en la mira. El propietario Zygi Wilf rechazó hacer comentarios, a través de un vocero del equipo, y se conjetura que el entrenador en jefe, a pesar de que firmó la temporada pasada una extensión contractual por cinco años, podría estar en riesgo si las cosas continúan desmoronándose. Childress tiene agendado hablar con la prensa la tarde del miércoles.
Moss tuvo 13 recepciones, una ganancia de 174 yardas y dos anotaciones en cuatro encuentros con los Vikings, y nunca emergió como la amenaza que fue durante su primera etapa con Minnesota, la cual abarcó siete temporadas.
MINNEAPOLIS, MINNESOTA (02/NOV/2010).- Brad Childress y los
La abrupta salida de Randy Moss fue simplemente el drama más reciente de una larga temporada, la cual ahora se complica ante el poco éxito de un equipo con marca de 2-5, que inició con aspiraciones de llegar al Super Tazón.
Dos personas con conocimiento de la situación de Moss dijeron el martes a The Associated Press que los Vikingos oficialmente dejaron en libertad a Moss, menos de un mes después de que llegó al equipo en un canje con los Patriotas. Las fuentes de la AP pidieron no ser identificados debido a que no estaban autorizados a hacer pública la información.
Desde la llegada tardía de Brett Favre al campo de entrenamiento, continuando con la investigación de la NFL sobre presuntos mensajes inapropiados del mariscal de campo hace algunos años y ahora con la baja de Moss, la temporada de los Vikingos ha estado plagada de distracciones y está en peligro de salirse completamente de control.
"Cada que vengo a trabajar veo los camiones de los noticiarios estacionados allá afuera", comentó el linebacker Ben Leber. "Siento como que está pasando algo. Me aproximo y mantengo los oídos abiertos".
Todo comenzó con otro largo cortejo durante el verano de Favre, quien nuevamente consideró el retiro después de llevar en enero a los Vikingos a la final de la Conferencia Nacional. El entrenador en jefe Childress envió a tres de sus jugadores más influyentes a la casa de Favre en Misisipi en agosto para convencer al quarterback, que peina canas, de que jugará una campaña más.
Favre ha tenido problemas dentro y fuera del campo esta temporada. Su rating de 69,8 es el 29 en la NFL y ha sufrido 11 intercepciones, después de que en toda la campaña pasada sólo tuvo siete.
Además, la liga lo investiga por acusaciones de que envió mensajes inapropiados a una empleada de los Jets, cuando ambos trabajaban para Nueva York en el 2008.
Después, Childress, ante la lesión de los receptores Sidney Rice y Percy Harvin, otorgó una tercera selección de draft a Nueva Inglaterra el 6 de octubre a cambio de Moss, un jugador con un largo historial de enfrentamientos con entrenadores y directivos.
El incidente más reciente ha colocado a Childress en la mira. El propietario Zygi Wilf rechazó hacer comentarios, a través de un vocero del equipo, y se conjetura que el entrenador en jefe, a pesar de que firmó la temporada pasada una extensión contractual por cinco años, podría estar en riesgo si las cosas continúan desmoronándose. Childress tiene agendado hablar con la prensa la tarde del miércoles.
Moss tuvo 13 recepciones, una ganancia de 174 yardas y dos anotaciones en cuatro encuentros con los Vikings, y nunca emergió como la amenaza que fue durante su primera etapa con Minnesota, la cual abarcó siete temporadas.
Síguenos en