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Vaqueros se lleva el clásico

Dallas derrota a Pieles Rojas de Washington 18-16 y le quita el invicto

ARLINGTON, TEXAS (27/SEP/2011).- El gran trabajo del mariscal de campo hispano Tony Romo, la defensa y acierto del pateador Dan Bailey permitieron a los Vaqueros de Dallas venir de atrás para ganar por 18-16 a los Pieles Rojas de Washington en el tradicional partido de los Lunes por la Noche de la NFL.

La victoria de los Vaqueros (2-1) en el duelo de equipos de la División Este de la Conferencia Nacional (NFC), acabó con el invicto de los Pieles Rojas (2-1) para que ya sólo queden tres equipos que todavía no han conocido la derrota como son los Empacadores de Green Bay, Leones de Detroit y Bills de Buffalo.

A pesar de estar lesionado de las costillas, Romo aguantó el castigo que le impuso la defensa de Washington, para al final conseguir ser el jugador decisivo que permitió colocar el ovoide para seis goles de campo que ejecutó a la perfección Bailey.

Romo, quien no estuvo bien en la primera mitad, para la segunda hizo las jugadas decisivas, incluidas la de un avance con 1:57 minuto para concluir el partido, que permitió a Bailey poder anotar un gol de campo de 40 yardas y poner a los Vaqueros con la ventaja de 18-16, que sería a la postre la definitiva.

El mariscal de campo estelar de Dallas completó 22 de 36 pases para 255 yardas, sin envíos de anotación y le hicieron una intercepción. Bailey, quien iba a ser el líder indiscutible de los Vaqueros en la ejecución de los goles de campo, para ser el único anotador del partido de su equipo, acertó con patadas de 41, 27, 32, 41, 23 y 40 yardas, respectivamente.

El corredor Felix Jones hizo 14 acarreos para avanzar 115 yardas por tierra, que fue el ataque más seguro que tuvieron los Vaqueros.

La defensa de Dallas también fue factor ganador con el apoyador Anthony Spencer, quien protagonizó la pérdida de balón del mariscal de campo de Washington, Rex Grossman, con 28 segundos para concluir el partido. La acción de Spencer, que tuvo cuatro tacleadas y un derribo, permitió a su compañero Sean Lee que pudiese recuperar el ovoide y de esta forma asegurar la victoria de Dallas en el primer partido de la nueva temporada en su campo del mismo nombre.

Los 98 mil espectadores que llegaron al Cowboys Stadium comenzaron una gran celebración por un triunfo que para el entrenador en jefe del equipo de Dallas, Jason Garrett, iba a ser todo un respiro.

La victoria aseguró a los Vaqueros que no van a tener el mismo problema de la pasada temporada cuando la comenzaron con marca perdedora de 1-7, sino todo lo contrario, ahora comparten el liderato con los Gigantes de Nueva York y los Pieles Rojas.

Grossman, quien abandonó el campo, completó 22 de 37 pases para dar un envío de anotación y le interceptaron un envío.
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