Deportes
Vanessa Zambotti pone el corazón en el tatami por el oro
Una grave lesión puso a la judoca cerca del retiro hace seis años, pero la chihuahuense superó toda adversidad para continuar su carrera
GUADALAJARA, JALISCO (24/JUN/2011).-Todos le decían a Vanessa Zambotti Barreto que era el momento del retiro. Los escuchaba adormecida por la cirugía de su bíceps derecho, en el que una rival de 90 kilogramos le cayó encima en una semifinal de un combate en Cuba, como parte de su preparación al Mundial.
Tenía 23 años en el verano de 2005 y aunque las voces llegaban a sus oídos, su mente las fue bloqueando mientras se adormecía con el efecto aún de los medicamentos, pero con la intensa dosis de la promesa que se hizo para regresar a pelear al tatami y conquistar su regreso a unos Juegos Olímpicos.
Estuvo un año en rehabilitación, pero no perdió su objetivo y después de cuatro cirugías, una en la rodilla izquierda, dos en el hombro derecho y una en el dedo gordo del pie, logró recuperarse y demostrar que sigue adelante rumbo al ciclo de Londres 2012.
“Sigo adelante y si caigo, me levanto para conseguir un buen resultado, eso lo aprendí en la vida y lo aplico como judoca”.
Su carácter fuerte lo forjó el mismo judo. Quienes la conocen fuera del tatami reconocen a una mujer noble, sentimental y cariñosa que se transforma apenas entra al área de combate. Cuando se le observa, dan más ganas de abrazarla que aplicarle una llave para derribarla al piso, contrasta su voz pausada con la fuerza que aplica en la categoría de más de 78 kilogramos, en la que compite por México en busca de las medallas en los próximos Juegos Panamericanos de Guadalajara, y su tercera participación en unos Juegos Olímpicos para Londres 2012.
Desde la tribuna del Gimnasio Panamericano de Judo en el Code, donde la afición aplaudió su medalla de plata en el Panamericano de la especialidad mientras ella lloraba por el oro que dejó escapar ante la medallista olímpica de Beijing, la cubana Idalis Ortiz, Vanessa hace un recuento de su vida.
“Comencé en el atletismo, a mi familia le gustaba mucho el deporte y aunque la disciplina es muy buena y es una gran base, lo que a mí me apasionó para quedarme en el deporte fue el judo, desde que lo vi en una competencia supe que era lo que quería y los resultados que se comenzaron a dar desde que comencé de infantil consolidaron mi paso de lo recreativo al alto rendimiento”.
El judo en Chihuahua no había tenido grandes resultados, por eso quizá cuando la delegación de la Ciudad de México volteó los ojos hacia la juvenil de 18 años que en 2002 ganó la medalla de plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de El Salvador, muchos coterráneos de la deportista ni siquiera sabían que era una oriunda de El Parral.
“Muchos imaginaban que era una deportista del centro del país, o de la Ciudad de México y fue un poco extraño regresar a mi ciudad, de no saber mucha gente quién era yo, a sentir sus palabras de ánimo, de reconocerte en la calle, de pedirte una fotografía, pero sobre todo de reconocer el esfuerzo, que eso es lo que más vale cuando hay días difíciles de la vida deportiva”, comenta Vanessa.
Después de su medalla en Centroamericanos y su boleto ganado para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, en donde fue eliminada en la segunda ronda, las palabras de aliento que guardó desde sus primeras victorias fueron su energético cuando faltó el alimento anímico de sus dirigentes deportivos, que la instaban a dejar la disciplina luego de la lesión que sufrió en la competencia en Cuba.
“Fue una etapa muy difícil, porque me decían que era el momento de la despedida, que para qué seguía si ya había tenido la posibilidad de estar en unos Juegos Olímpicos. Me estaba preparando fuerte para el Mundial de 2005 en Egipto y tuve que parar, era muy desesperante no hacer lo que me gusta, perdí la oportunidad de una gira en Europa que era parte de una preparación importante que se le estaba dando con mucho esfuerzo al equipo femenil de judo y aguanté, tuve paciencia y soporté y por eso estoy aquí de nuevo”, lo expresa Zambotti con fuerza y muestra esa parte que sólo se le ve en combate para intimidar, retar y conquistar, como lo hizo apenas un año después a sus regreso a las competencias, en las que confirmó su lugar en la Selección nacional convocada para los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007.
“Llegué a Brasil con un poco de nervio, pero nunca con temor, siempre pensando que estaba recuperada, que tenía la preparación suficiente para llegar hasta el podio, y aunque uno siempre busca el oro, sabe que todo puede pasar, por ello desde que llegué a la final, dije, ‘este oro es para México’”.
En el tatami de Río de Janeiro, el 19 de julio de 2007, volcó en dos ocasiones a la ecuatoriana Carmen Chala para ganar la medalla de oro en judo. Levantó los brazos y luego se llevó las manos al rostro para limpiar las lágrimas que mostraban su lado sentimental con la que la conocen sus más cercanos.
“Guardo ese recuerdo de una manera muy grata, es mi inspiración, siento que puedo y por eso me dolió el haber perdido en la final (del Panamericano de la especialidad que tuvo como sede a Guadalajara). Es la inspiración y la motivación de saber que ya lo hice, lo que me hace pensar que puedo regresar a la conquista en los Juegos Panamericanos, las derrotas sirven para aprender, y esta vez aprendí para que no se repita en octubre”.
Después de su participación en Guadalajara, Zambotti estuvo de gira internacional en Europa como parte de su preparación rumbo a los Juegos Panamericanos de Guadalajara, en la que logró una medalla de bronce en la Copa del Mundo de Austria.
“Aquí está el resultado del trabajo, fue difícil que los recursos de apoyo llegaran de nuevo, fue callar a quienes piensan que no ha habido la preparación fuerte y que no saben las horas que se dedican a esto. Tengo diez años en la Selección nacional y dos Juegos Olímpicos, no es que sea soberbia, sólo quiero demostrar que con apoyo se puede seguir dando resultados en lo que amo. En el judo cualquiera puede caer, porque todas somos iguales, lo importante es no dejarse caer”.
FICHA TÉCNICA
Vanessa Zambotti Barreto
4 de marzo de 1982
Parral, Chihuahua
En la categoría de 78 kilogramos ganó la plata de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de El Salvador 2002.
En 2004 fue bronce del Panamericano de Judo en Venezuela y con ello, obtuvo el derecho de participar en sus primeros Juegos Olímpicos en Atenas 2004, en los que fue eliminada en la segunda ronda.
Después de un año de rehabilitación por la intervención quirúrgica en su bíceps derecho, regresó a entrenar en agosto de 2006.
El 19 de julio de 2007 volcó en dos ocasiones en el tatami a la ecuatoriana Carmen Chala, para ganar la medalla de oro en judo de los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro.
Subcampeona de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez 2010.
Bronce en la Copa Mundial de Judo en Austria este 2011.
En el Campeonato Panamericano de la especialidad en marzo pasado, que sirvió de prueba para el Comité Organizador de los Juegos Panamericanos de Guadalajara, ganó la medalla de plata.
Tenía 23 años en el verano de 2005 y aunque las voces llegaban a sus oídos, su mente las fue bloqueando mientras se adormecía con el efecto aún de los medicamentos, pero con la intensa dosis de la promesa que se hizo para regresar a pelear al tatami y conquistar su regreso a unos Juegos Olímpicos.
Estuvo un año en rehabilitación, pero no perdió su objetivo y después de cuatro cirugías, una en la rodilla izquierda, dos en el hombro derecho y una en el dedo gordo del pie, logró recuperarse y demostrar que sigue adelante rumbo al ciclo de Londres 2012.
“Sigo adelante y si caigo, me levanto para conseguir un buen resultado, eso lo aprendí en la vida y lo aplico como judoca”.
Su carácter fuerte lo forjó el mismo judo. Quienes la conocen fuera del tatami reconocen a una mujer noble, sentimental y cariñosa que se transforma apenas entra al área de combate. Cuando se le observa, dan más ganas de abrazarla que aplicarle una llave para derribarla al piso, contrasta su voz pausada con la fuerza que aplica en la categoría de más de 78 kilogramos, en la que compite por México en busca de las medallas en los próximos Juegos Panamericanos de Guadalajara, y su tercera participación en unos Juegos Olímpicos para Londres 2012.
Desde la tribuna del Gimnasio Panamericano de Judo en el Code, donde la afición aplaudió su medalla de plata en el Panamericano de la especialidad mientras ella lloraba por el oro que dejó escapar ante la medallista olímpica de Beijing, la cubana Idalis Ortiz, Vanessa hace un recuento de su vida.
“Comencé en el atletismo, a mi familia le gustaba mucho el deporte y aunque la disciplina es muy buena y es una gran base, lo que a mí me apasionó para quedarme en el deporte fue el judo, desde que lo vi en una competencia supe que era lo que quería y los resultados que se comenzaron a dar desde que comencé de infantil consolidaron mi paso de lo recreativo al alto rendimiento”.
El judo en Chihuahua no había tenido grandes resultados, por eso quizá cuando la delegación de la Ciudad de México volteó los ojos hacia la juvenil de 18 años que en 2002 ganó la medalla de plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de El Salvador, muchos coterráneos de la deportista ni siquiera sabían que era una oriunda de El Parral.
“Muchos imaginaban que era una deportista del centro del país, o de la Ciudad de México y fue un poco extraño regresar a mi ciudad, de no saber mucha gente quién era yo, a sentir sus palabras de ánimo, de reconocerte en la calle, de pedirte una fotografía, pero sobre todo de reconocer el esfuerzo, que eso es lo que más vale cuando hay días difíciles de la vida deportiva”, comenta Vanessa.
Después de su medalla en Centroamericanos y su boleto ganado para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, en donde fue eliminada en la segunda ronda, las palabras de aliento que guardó desde sus primeras victorias fueron su energético cuando faltó el alimento anímico de sus dirigentes deportivos, que la instaban a dejar la disciplina luego de la lesión que sufrió en la competencia en Cuba.
“Fue una etapa muy difícil, porque me decían que era el momento de la despedida, que para qué seguía si ya había tenido la posibilidad de estar en unos Juegos Olímpicos. Me estaba preparando fuerte para el Mundial de 2005 en Egipto y tuve que parar, era muy desesperante no hacer lo que me gusta, perdí la oportunidad de una gira en Europa que era parte de una preparación importante que se le estaba dando con mucho esfuerzo al equipo femenil de judo y aguanté, tuve paciencia y soporté y por eso estoy aquí de nuevo”, lo expresa Zambotti con fuerza y muestra esa parte que sólo se le ve en combate para intimidar, retar y conquistar, como lo hizo apenas un año después a sus regreso a las competencias, en las que confirmó su lugar en la Selección nacional convocada para los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007.
“Llegué a Brasil con un poco de nervio, pero nunca con temor, siempre pensando que estaba recuperada, que tenía la preparación suficiente para llegar hasta el podio, y aunque uno siempre busca el oro, sabe que todo puede pasar, por ello desde que llegué a la final, dije, ‘este oro es para México’”.
En el tatami de Río de Janeiro, el 19 de julio de 2007, volcó en dos ocasiones a la ecuatoriana Carmen Chala para ganar la medalla de oro en judo. Levantó los brazos y luego se llevó las manos al rostro para limpiar las lágrimas que mostraban su lado sentimental con la que la conocen sus más cercanos.
“Guardo ese recuerdo de una manera muy grata, es mi inspiración, siento que puedo y por eso me dolió el haber perdido en la final (del Panamericano de la especialidad que tuvo como sede a Guadalajara). Es la inspiración y la motivación de saber que ya lo hice, lo que me hace pensar que puedo regresar a la conquista en los Juegos Panamericanos, las derrotas sirven para aprender, y esta vez aprendí para que no se repita en octubre”.
Después de su participación en Guadalajara, Zambotti estuvo de gira internacional en Europa como parte de su preparación rumbo a los Juegos Panamericanos de Guadalajara, en la que logró una medalla de bronce en la Copa del Mundo de Austria.
“Aquí está el resultado del trabajo, fue difícil que los recursos de apoyo llegaran de nuevo, fue callar a quienes piensan que no ha habido la preparación fuerte y que no saben las horas que se dedican a esto. Tengo diez años en la Selección nacional y dos Juegos Olímpicos, no es que sea soberbia, sólo quiero demostrar que con apoyo se puede seguir dando resultados en lo que amo. En el judo cualquiera puede caer, porque todas somos iguales, lo importante es no dejarse caer”.
FICHA TÉCNICA
Vanessa Zambotti Barreto
4 de marzo de 1982
Parral, Chihuahua
En la categoría de 78 kilogramos ganó la plata de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de El Salvador 2002.
En 2004 fue bronce del Panamericano de Judo en Venezuela y con ello, obtuvo el derecho de participar en sus primeros Juegos Olímpicos en Atenas 2004, en los que fue eliminada en la segunda ronda.
Después de un año de rehabilitación por la intervención quirúrgica en su bíceps derecho, regresó a entrenar en agosto de 2006.
El 19 de julio de 2007 volcó en dos ocasiones en el tatami a la ecuatoriana Carmen Chala, para ganar la medalla de oro en judo de los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro.
Subcampeona de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez 2010.
Bronce en la Copa Mundial de Judo en Austria este 2011.
En el Campeonato Panamericano de la especialidad en marzo pasado, que sirvió de prueba para el Comité Organizador de los Juegos Panamericanos de Guadalajara, ganó la medalla de plata.
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