Deportes
Uruguay quiere dejar buena imagen
La Selección uruguaya aplicará el plan B, después de ser truncado su sueño de alcanzar la Copa del Mundo
CIUDAD DEL CABO, SUDÁFRICA (07/JUL/2010).- Truncado su gran sueño de alcanzar la final en Sudáfrica, Uruguay pasa rápido la página y quiere aprovechar el choque por el tercer lugar para ratificar que hizo un digno Mundial.
Uruguay cayó 3-2 ante Holanda el martes en semifinales, pero el equipo del técnico Oscar W. Tabárez vendió cara la derrota y terminó acosando el arco rival.
Los uruguayos evitaron buscar excusas o hacer un drama tras la derrota y trataron de valorar el último compromiso que les queda.
“Debemos dar una imagen si es posible como hoy (martes en el duelo ante Holanda), más allá de los aspectos motivacionales'', expresó el ``Maestro'' Tabárez a la prensa. “Es una oportunidad para mostrar qué es lo que intenta este Uruguay, de jugar de igual a igual, limpio y correctamente''.
“El partido del sábado tiene importancia para mí en ese sentido'', agregó.
El rival de la Celeste saldrá del perdedor en la semifinal que protagonizan el miércoles Alemania y España en Durban.
La referencia de Tabárez sobre lo de juego limpio y correcto podría ser una alusión a los cuestionamientos que llovieron después de que la selección sudamericana avanzó a las semifinales gracias a una mano salvadora del delantero Luis Suárez en el choque contra Ghana. Parado sobre la línea de meta, Suárez manoteó un cabezazo rival con destino a gol en el último segundo del tiempo extra con el partido 1-1 y que a la postre le salvó la vida a Uruguay.
Los charrúas terminaron venciendo en la tanda de penales.
Suárez estuvo suspendido por esa acción en el partido frente a Holanda.
Tabárez se molestó que la prensa le diera tanta cuerda a ese episodio y rechazó que se tratase de una trampa.
“Sentí una impotencia al no poder colaborar'', señaló tras la derrota Suárez, quien regresa para el partido por el tercer puesto.
El delantero Sebastián Abreu dijo que Uruguay debe asumir su último compromiso ``con mucho orgullo y con las mismas ganas con las que comenzó el Mundial''.
“Ante Holanda dejamos en claro que llegamos a las semifinales por nuestra propuesta de fútbol seria, y en ningún momento tiramos la toalla, a pesar de estar abajo 3-1'', destacó el atacante del Botafogo brasileño. ``Somos unos privilegiados de poder estar hasta las últimas instancias del Mundial. Además, alcanzar el tercer lugar no es lo mismo que el cuarto''.
“¿Qué nos queda?'', se preguntó el “Loco'' Abreu, para inmediatamente responderse: ``Ponernos esta bella camiseta celeste con orgullo y disfrutar los 90 minutos que nos quedan''.
“Si se hace una encuesta, cuántos no quisieran estar en nuestra situación'', agregó.
Lógicamente que a Uruguay le dolió en lo más profundo no haber podido dar el martes otro batacazo frente a Holanda y aspirar a su primer título tras 60 años. La anterior y segunda se remonta a 1950, cuando protagonizó el famoso “Maracanazo'' al ganarle el título a Brasil en su mítico estadio Maracaná.
Pero Uruguay ciertamente que puede sentirse más que satisfecho, pues nadie le daba grandes opciones para llegar tan lejos en Sudáfrica.
El revés ante Holanda fue su primero en el Mundial, ya que llegó a ese partido con cuatro victorias y un empate.
Uruguay hizo practicar el miércoles por la mañana a los jugadores que no vieron acción frente a Holanda y por la tarde viajó a Port Elizabeth para el choque del sábado.
Para ese compromiso espera tener recuperado a su capitán Diego Lugano que no jugó el martes por una lesión en su rodilla derecha, así como a su goleador Diego Forlán, quien fue sustituido el martes a los 84 minutos debido a que sentía una molestia de tendón.
“Espero estar bien para el sábado'', manifestó Forlán, quien suma cuatro goles en el torneo.
En la Celeste regresa el lateral Jorge Fucile, suspendido el martes por acumulación de tarjetas amarillas.
Uruguay cayó 3-2 ante Holanda el martes en semifinales, pero el equipo del técnico Oscar W. Tabárez vendió cara la derrota y terminó acosando el arco rival.
Los uruguayos evitaron buscar excusas o hacer un drama tras la derrota y trataron de valorar el último compromiso que les queda.
“Debemos dar una imagen si es posible como hoy (martes en el duelo ante Holanda), más allá de los aspectos motivacionales'', expresó el ``Maestro'' Tabárez a la prensa. “Es una oportunidad para mostrar qué es lo que intenta este Uruguay, de jugar de igual a igual, limpio y correctamente''.
“El partido del sábado tiene importancia para mí en ese sentido'', agregó.
El rival de la Celeste saldrá del perdedor en la semifinal que protagonizan el miércoles Alemania y España en Durban.
La referencia de Tabárez sobre lo de juego limpio y correcto podría ser una alusión a los cuestionamientos que llovieron después de que la selección sudamericana avanzó a las semifinales gracias a una mano salvadora del delantero Luis Suárez en el choque contra Ghana. Parado sobre la línea de meta, Suárez manoteó un cabezazo rival con destino a gol en el último segundo del tiempo extra con el partido 1-1 y que a la postre le salvó la vida a Uruguay.
Los charrúas terminaron venciendo en la tanda de penales.
Suárez estuvo suspendido por esa acción en el partido frente a Holanda.
Tabárez se molestó que la prensa le diera tanta cuerda a ese episodio y rechazó que se tratase de una trampa.
“Sentí una impotencia al no poder colaborar'', señaló tras la derrota Suárez, quien regresa para el partido por el tercer puesto.
El delantero Sebastián Abreu dijo que Uruguay debe asumir su último compromiso ``con mucho orgullo y con las mismas ganas con las que comenzó el Mundial''.
“Ante Holanda dejamos en claro que llegamos a las semifinales por nuestra propuesta de fútbol seria, y en ningún momento tiramos la toalla, a pesar de estar abajo 3-1'', destacó el atacante del Botafogo brasileño. ``Somos unos privilegiados de poder estar hasta las últimas instancias del Mundial. Además, alcanzar el tercer lugar no es lo mismo que el cuarto''.
“¿Qué nos queda?'', se preguntó el “Loco'' Abreu, para inmediatamente responderse: ``Ponernos esta bella camiseta celeste con orgullo y disfrutar los 90 minutos que nos quedan''.
“Si se hace una encuesta, cuántos no quisieran estar en nuestra situación'', agregó.
Lógicamente que a Uruguay le dolió en lo más profundo no haber podido dar el martes otro batacazo frente a Holanda y aspirar a su primer título tras 60 años. La anterior y segunda se remonta a 1950, cuando protagonizó el famoso “Maracanazo'' al ganarle el título a Brasil en su mítico estadio Maracaná.
Pero Uruguay ciertamente que puede sentirse más que satisfecho, pues nadie le daba grandes opciones para llegar tan lejos en Sudáfrica.
El revés ante Holanda fue su primero en el Mundial, ya que llegó a ese partido con cuatro victorias y un empate.
Uruguay hizo practicar el miércoles por la mañana a los jugadores que no vieron acción frente a Holanda y por la tarde viajó a Port Elizabeth para el choque del sábado.
Para ese compromiso espera tener recuperado a su capitán Diego Lugano que no jugó el martes por una lesión en su rodilla derecha, así como a su goleador Diego Forlán, quien fue sustituido el martes a los 84 minutos debido a que sentía una molestia de tendón.
“Espero estar bien para el sábado'', manifestó Forlán, quien suma cuatro goles en el torneo.
En la Celeste regresa el lateral Jorge Fucile, suspendido el martes por acumulación de tarjetas amarillas.
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