Deportes
Un sacrificio que valió la pena
Más de la mitad de su vida la ha dedicado a la práctica de este deporte, y las recompensas ya se cuentan como grandes.
GUADALAJARA, JALISCO (11/FEB/2015).- David García Rodríguez es un joven tapatío que se dedica a la práctica del judo, entrena a diario en las instalaciones del Code Jalisco y su dedicación lo ha llevado a formar parte de la Selección Nacional de esta disciplina.
Además, a sus 21 años de edad puede contarse ya como medallista en competencias de alta exigencia y rendimiento, pues en noviembre pasado, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe realizados en Veracruz, se colgó la presea de bronce en su categoría, menor a los 55 kilógramos.
“El haber ido a Veracruz fue muy complicado, pero fue un proceso que disfruté, más por el resultado que obtuve”, cuenta un emocionado David, pero que a su vez reconoce las dificultades por las que pasó para ir a dicho evento, entre las que se cuentan haberse alejado de su hogar durante dos años.
“Estuve todo el tiempo fuera de estas instalaciones (Code), porque me trasladé al Distrito Federal. Dejé la escuela por irme a entrenar, por concentrarme en los campamentos y las competencias en ese lapso, para foguearme”.
En Veracruz, David ganó dos de los tres combates que disputó. En primera instancia pudo vencer a su rival, el representante venezolano, sin embargo, en la siguiente ronda cayó ante un judoca cubano, por lo que la medalla de bronce fue disputada entre él y el representante de República Dominicana, al que venció para colgarse el metal.
Pero una vez pasada esa experiencia, David dice que su deporte es uno que lo ha llenado de satisfacciones, pues ha tenido la oportunidad de competir en muchos lugares que antes no conocía y que la recompensa de ser seleccionado nacional “es una gran sensación; el representar a México me da una mayor responsabilidad cuando salgo a competir”.
Además, disfruta mucho de los movimientos que puede hacer en este deporte, “las palancas, las estrangulaciones, los derribos, eso es lo que más me gusta”. También, destaca el trabajo de sus compañeros, de quienes dice que “le echan ganas y quieren ser campeones, eso se refleja en el entrenamiento que hacen a diario, donde le ponen mucho esfuerzo”.
Por último, David no se queda dormido en sus laureles y se plantea objetivos aún más ambiciosos, entre ellos el participar en unos Juegos Panamericanos. En este 2015 no tendrá la oportunidad de competir en Toronto, pues su división no está contemplada, pero lo que es cierto es que no escatimará esfuerzos para estar en Lima, Perú, en la edición de 2019 de esta justa continental.
Además, a sus 21 años de edad puede contarse ya como medallista en competencias de alta exigencia y rendimiento, pues en noviembre pasado, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe realizados en Veracruz, se colgó la presea de bronce en su categoría, menor a los 55 kilógramos.
“El haber ido a Veracruz fue muy complicado, pero fue un proceso que disfruté, más por el resultado que obtuve”, cuenta un emocionado David, pero que a su vez reconoce las dificultades por las que pasó para ir a dicho evento, entre las que se cuentan haberse alejado de su hogar durante dos años.
“Estuve todo el tiempo fuera de estas instalaciones (Code), porque me trasladé al Distrito Federal. Dejé la escuela por irme a entrenar, por concentrarme en los campamentos y las competencias en ese lapso, para foguearme”.
En Veracruz, David ganó dos de los tres combates que disputó. En primera instancia pudo vencer a su rival, el representante venezolano, sin embargo, en la siguiente ronda cayó ante un judoca cubano, por lo que la medalla de bronce fue disputada entre él y el representante de República Dominicana, al que venció para colgarse el metal.
Pero una vez pasada esa experiencia, David dice que su deporte es uno que lo ha llenado de satisfacciones, pues ha tenido la oportunidad de competir en muchos lugares que antes no conocía y que la recompensa de ser seleccionado nacional “es una gran sensación; el representar a México me da una mayor responsabilidad cuando salgo a competir”.
Además, disfruta mucho de los movimientos que puede hacer en este deporte, “las palancas, las estrangulaciones, los derribos, eso es lo que más me gusta”. También, destaca el trabajo de sus compañeros, de quienes dice que “le echan ganas y quieren ser campeones, eso se refleja en el entrenamiento que hacen a diario, donde le ponen mucho esfuerzo”.
Por último, David no se queda dormido en sus laureles y se plantea objetivos aún más ambiciosos, entre ellos el participar en unos Juegos Panamericanos. En este 2015 no tendrá la oportunidad de competir en Toronto, pues su división no está contemplada, pero lo que es cierto es que no escatimará esfuerzos para estar en Lima, Perú, en la edición de 2019 de esta justa continental.
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