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Ulises, por la odisea panamericana

Logra como invicto su boleto para representar a México en los próximos Juegos Panamericanos

GUADALAJARA, JALISCO (21/MAY/2011).- Ulises Barragán Calderón lleva en su nombre una mítica Odisea. Fue etiquetado desde su nacimiento con la marca del hombre que luchaba contra monstruos épicos, domaba fieras y cambiaba tiempos de paz en su tierra por navegar a la aventura.

Hoy las batallas son otras y el especialista en la modalidad grecorromana, lucha contra la cotidianidad que lo arroja a vivir en un gimnasio, doma el monstruo en que se convierte la rutina de un deportista de alto rendimiento y está por zarpar hacia su máxima conquista: Los Juegos Panamericanos de Guadalajara.

Este año, Ulises pasó un difícil proceso selectivo de seis etapas nacionales en las que logró como invicto su boleto para representar a México en los próximos Juegos Panamericanos. A partir de su clasificación se llenó de motivación con el anhelo de subir al podio aunque lleve cicatrices de heridas de batallas pasadas que aún supuran ingredientes de guerra.

 “No ha sido fácil estar en las luchas asociadas, comencé sin saber que era un deporte de competencia olímpica, tuve golpes, y una lesión fuerte por la que me tuvieron que intervenir de la rodilla, dejé un año y me di cuenta que era lo que me gustaba. Cuando regresé ya no era el mismo en la modalidad en la que estaba que era la  de libre. Me desmotivé un poco, estuve triste porque sabía que era lo que quería pero no sabía como llegar a donde quería, así me encontré con el equipo del Code Jalisco y en una modalidad en la que prácticamente no existían antecedentes con entrenamientos que es la grecorromana comenzaron a surgir los éxitos y así fue como me quedé siempre con el sueño de representar a México”.

La lucha le viene de sangre. Nació en la cuna prolífica del deporte: su padre era triatleta, su madre entrenadora y su hermana gimnasta.

“Me metieron a gimnasia porque era en lo que estaba mi hermana, pero la verdad a mi no me gustaba, me entusiasmaba el ejercicio pero me aburría en la gimnasia. Un día acompañé a mi papá al club que conocen en Guadalajara como La Mutualista, ahí había gente practicando la lucha olímpica, que lo tomaban como ejercicio físico, no tanto como competencia y ese fue mi primer contacto con la disciplina, de ahí vino el resto, mi encuentro con el Code, mi encuentro con la grecorromana y los primeros premios que fueron consolidando esto que se ha convertido en mi vida”.

Las luchas asociadas o olímpicas como se le conocen popularmente por tratarse de un deporte que forma parte del programa de Juegos Olímpicos, son para Ulises “su vida” y es literal: aunque su familia radica en Tonalá, él vive en el Code Jalisco para realizar tres sesiones diarias de entrenamiento, se alimenta en las instalaciones, estudia ahí y trabaja como entrenador de un nuevo grupo de talentos deportivos quienes por su edad aún no pueden participar en Olimpiada Nacional, pero que a nivel regional se encuentran entre los primeros lugares de Jalisco lo que también es parte de su aliento.

“Después de 20 años en este deporte, pues ya estás inmerso y todo gira alrededor de la lucha, así mismo los triunfos se celebran no solo en lo personal, también en lo que aporto a las nuevas generaciones”.

Ulises viaja constantemente como lo demanda en los últimos meses su agenda por ser parte de la selección nacional, no hace mucho más allá de lo que el deporte le demanda. Sentado en un café lleva su computadora portátil para en su tiempo libre trabajar en el programa de entrenamientos que dejará a sus menores.

“A veces la rutina si es pesada, es como cualquier trabajo en el que tienes una agenda que no se mueve mucho, pero lo más pesado es cuando no se dan los resultados porque te esfuerzas, haces mucho y si no se da el resultado ahí es donde es difícil levantarse”.

En su disciplina ha sumado cicatrices que exigen revancha como cuando perdió eventos nacionales después de toda una temporada de triunfos, ha tenido orgullo herido cuando cayó en eventos internacionales después de haber superado a los rivales más difíciles y ha sabido paladear la victoria tras los ayunos de gloria como cuando subió al podio de los pasados Juegos Centroamericanos en Mayagüez al sumar una medalla de bronce en una de las regiones que concentra a potencias mundiales de su disciplina.

“Las victorias son las que alimentan tu esfuerzo diario, son las que te dicen vas bien, vamos por un buen camino, podemos sacar mejores resultados”, expresa el deportista quien vivió la experiencia de ciclos pasados cuando su deporte fue limitado por problemas entre federativos y dirigentes del deporte nacional quienes bloquearon el presupuesto para viajes internacionales lo que derivó en resultados negativos para el deporte en el ciclo de Juegos Panamericanos de 2003 y 2007.

Desde 2009 con recursos propios y apoyos estatales para viajes a Estados Unidos, campamentos y actividad internacional la lucha comenzó a tener resultados importantes con los que Jalisco consolidó la base de la selección nacional, entre ellos surgió con fuerza Ulises Barragán.

“Sabemos que Guadalajara es la meta de este año, el trabajo ha sido muy fuerte y de gran calidad, estuvimos en Bulgaria dos meses, tendremos actividad en Cuba, nos volveremos a concentrar en Bulgaria y con ello pasaremos al Campeonato Mundial de Turquía que será en agosto, previo a los Juegos Panamericanos y donde repartirán boletos olímpicos para Londres 2012. Con todo esto llegaremos a casa, buscando los mejores resultados para el país”.

Los enfrentamientos de luchas asociadas son para muchos un ejemplo de exquisitas batallas que como pocos deportes combinan técnica, inteligencia y fuerza física. Ulises sabe que en cada enfrentamiento las virtudes de unos y los defectos de otros, los sitúan en una igualdad en la que el destino debe ser escrito con estrategia, sudor y esfuerzo.

“Desde los 11 años vivo en el Code soñando con una competencia de esta magnitud, imaginando a la ciudad con nosotros, sabemos que es el momento en el que debemos triunfar”.

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