Deportes
Tres dan la cara por Serbia
Ana Ivanovic, Jelena Jankovic y Novak Djokovic son las figuras serbias del tenis mundial
Usualmente, las esperanzas del tenis de Serbia tenían que irse al extranjero para perfeccionar sus habilidades luego de pasar una niñez luchando para llegar a la cima.
Jelena Jankovic espera que su extraordinario éxito pueda cambiar todo eso.
Actualmente, Serbia pasa por su mejor momento en esta disciplina.
Ana Ivanovic y Jankovic son las número uno y tres del ránking mundial de la WTA, respectivamente, en tanto Novak Djokovic ocupa el tercer lugar en el circuito masculino.
Jankovic, de 23 años, entrenó en la academia de tenis Nick Bollettieri de Florida, Estados Unidos.
“Era muy chica cuando hace 12 o 13 años fui a Estados Unidos”, contó Jankovic. “No hablaba inglés, mi madre venía y se quedaba conmigo por un mes, y luego retornaba. Estaba muy sola.
“Muchas veces quise volver a casa y quedarme con mi familia y mis amigos. Pero me hice fuerte y pienso que maduré más rápido que otras chicas de mi edad”, recordó la nacida en Belgrado.
Ivanovic viajó a Suiza y Djokovic a Alemania para perfeccionar su tenis. Jankovic espera que ese camino solitario pueda cambiar a partir de ahora.
“Ése debe ser el mayor efecto. Si pudiéramos lograr que las cosas vayan un poco más rápido, hacer cambios en nuestro país para que los jugadores jóvenes se nos unan en lo más alto.
“Teniéndonos a nosotros tal vez se motiven y se inspiren. Actualmente, no contamos con canchas duras y tampoco muchas facilidades para entrenar”, agregó.
Ayer, Jankovic superó con contundencia por 6-3 y 6-2 a la ucraniana Olga Savchuk y avanzó a la segunda ronda de Wimbledon, que se juega sobre canchas de césped.
Cada año, este torneo deja millones de libras para el tenis británico, más allá de los resultados mediocres que luego obtiene.
Serbia muestra un gran contraste en la situación.
“Nosotros tres tuvimos que viajar al extranjero para desarrollar nuestro juego”, se lamentó Jankovic.
“Ojalá que en el futuro haya mayores facilidades en Serbia para que las generaciones jóvenes puedan quedarse”, añadió.
La jugadora no supo cómo explicar el modo en que Serbia había conseguido tanto en el más alto nivel del tenis mundial con tan bajos recursos.
“Si tuviéramos la receta para el éxito, todos serían exitosos. Estoy muy orgullosa de que el país tenga tres jugadores entre los mejores. Ojalá que continuemos de esta forma y dominemos el tenis mundial”, expresó Jankovic.
Mientras que Ivanovic ganó su primer título del Grand Slam en el Abierto de Francia en mayo, Jankovic está intentando concretar todo lo que insinuó cuando llegó a las semifinales de cuatro de sus últimos siete torneos del Grand Slam, incluyendo el de París.
Jelena Jankovic espera que su extraordinario éxito pueda cambiar todo eso.
Actualmente, Serbia pasa por su mejor momento en esta disciplina.
Ana Ivanovic y Jankovic son las número uno y tres del ránking mundial de la WTA, respectivamente, en tanto Novak Djokovic ocupa el tercer lugar en el circuito masculino.
Jankovic, de 23 años, entrenó en la academia de tenis Nick Bollettieri de Florida, Estados Unidos.
“Era muy chica cuando hace 12 o 13 años fui a Estados Unidos”, contó Jankovic. “No hablaba inglés, mi madre venía y se quedaba conmigo por un mes, y luego retornaba. Estaba muy sola.
“Muchas veces quise volver a casa y quedarme con mi familia y mis amigos. Pero me hice fuerte y pienso que maduré más rápido que otras chicas de mi edad”, recordó la nacida en Belgrado.
Ivanovic viajó a Suiza y Djokovic a Alemania para perfeccionar su tenis. Jankovic espera que ese camino solitario pueda cambiar a partir de ahora.
“Ése debe ser el mayor efecto. Si pudiéramos lograr que las cosas vayan un poco más rápido, hacer cambios en nuestro país para que los jugadores jóvenes se nos unan en lo más alto.
“Teniéndonos a nosotros tal vez se motiven y se inspiren. Actualmente, no contamos con canchas duras y tampoco muchas facilidades para entrenar”, agregó.
Ayer, Jankovic superó con contundencia por 6-3 y 6-2 a la ucraniana Olga Savchuk y avanzó a la segunda ronda de Wimbledon, que se juega sobre canchas de césped.
Cada año, este torneo deja millones de libras para el tenis británico, más allá de los resultados mediocres que luego obtiene.
Serbia muestra un gran contraste en la situación.
“Nosotros tres tuvimos que viajar al extranjero para desarrollar nuestro juego”, se lamentó Jankovic.
“Ojalá que en el futuro haya mayores facilidades en Serbia para que las generaciones jóvenes puedan quedarse”, añadió.
La jugadora no supo cómo explicar el modo en que Serbia había conseguido tanto en el más alto nivel del tenis mundial con tan bajos recursos.
“Si tuviéramos la receta para el éxito, todos serían exitosos. Estoy muy orgullosa de que el país tenga tres jugadores entre los mejores. Ojalá que continuemos de esta forma y dominemos el tenis mundial”, expresó Jankovic.
Mientras que Ivanovic ganó su primer título del Grand Slam en el Abierto de Francia en mayo, Jankovic está intentando concretar todo lo que insinuó cuando llegó a las semifinales de cuatro de sus últimos siete torneos del Grand Slam, incluyendo el de París.
Síguenos en