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Tras la cima del Monte McKinley

Los tapatíos Carlos Petersen y Daniel Araiza escalarán la montaña más alta y fría de América del Norte

Tras la cima del Monte McKinley
GUADALAJARA, JALISCO (12/MAY/2012).- Rodeados de un intenso frío y a grandes alturas es donde se enciende su pasión. Dos jóvenes tapatíos, amantes del alpinismo: Carlos Petersen y Daniel Araiza, de 24 y 23 años respectivamente, se disponen a escalar la montaña más alta de América del Norte: el Monte McKinley, que tiene una altura de seis mil 196 metros y que además es considerada la más fría del mundo. La aventura comenzará mañana y Carlos Petersen relata la aventura que vivirán.

— ¿De dónde surge la idea para subir el Monte McKinley?

— A Daniel (Araiza) y a mí siempre nos ha gustado mucho la escalada y siempre escuchas a mucha gente que habla de estas montañas, en los Himalayas, de que se pueden ir a subir; es un sueño que nace de eso, queremos subir a los Himalayas, pero ¿cuáles son los pasos a seguir?, hemos estado escalando en los Estados Unidos y en Perú, hemos tomado mucha experiencia en todos los aspectos. ¿Cuál puede ser un reto para nosotros en esta escalada?, pues que está a nuestro nivel, nos exigirá bastante, está dentro de Alaska, en lo que se denomina la “Costilla Oeste” del Monte McKinley, que es la más alta de Norteamérica y considerada por muchos como la más fría del mundo, puede llegar a temperaturas de menos 40 o menos 50 grados centígrados.

— ¿Cómo comienza la práctica del montañismo con ustedes?

— El alpinismo o el montañismo no es una tradición en Jalisco, hasta los 19 años veía las fotografías de personas escalando y se me hacía padrísimo, pero lo asociaba con personas que vivían cerca de una montaña, por lo que aquí en Guadalajara, pues no había ninguna montaña para subir; nosotros nos empezamos a integrar a esta disciplina y es algo que queremos difundir. Tenemos este proyecto, junto con otros amigos, de que lo que aprendamos en la montaña, enseñarlo a generaciones más jóvenes para que se dé a conocer más este deporte y que lo practiquen más personas en Jalisco.

— ¿Qué experiencia tienes?


— A este tipo de proyectos no los comienzas de un día para otro; en realidad la escalada de la montaña comienza desde un año antes, antes de subirte a un avión, debes determinar en qué nivel estás, a dónde quieres ir, investigar las rutas, investigar las condiciones climáticas, comenzar el entrenamiento. Entrenamos cinco horas al día como mínimo.

También es cosa de financiamiento, no son nada baratas las expediciones, es moverse por todos los medios, ser creativos, organizar subastas, concursos, cosas en donde puedas sacar el dinero para realizar esta travesía.

— ¿Cuánto cuesta subir al McKinley?


— Nosotros estamos contemplando 100 mil pesos por los dos, sin embargo 90% del equipo ya lo tenemos, ése es muy costoso; estamos contemplando aviones, avioneta, gasolina, comida y el equipo que nos falta, con lo que sería 150 mil por persona.

— ¿Qué opina tu familia de este proyecto?

— Mis papás piensan que voy a ir de viaje a pasármelo bien; mi mamá me pide que no le enseñe nada del lugar al que pienso escalar, solamente me dice “ve y regresa sano y salvo”; tiene riegos, pero sí tienen en mente los riesgos potenciales, pues será mucho más fácil evadirlos, aunque sí es un lugar riesgoso.

— ¿Cómo tienen planeado el ascenso?

— Primero nos tenemos que aclimatar, tenemos contemplado una semana para eso y utilizar la ruta normal de ascenso, después de esto, sí comenzar el ascenso, comenzando con pasar el llamado “valle de la muerte”, llamado así porque caen muchas avalanchas. El primer día tenemos contemplado una jornada de 15 horas, donde tendremos escaladas a 60 grados de inclinación con pura nieve, tomando una arista que nos llevará a la punta.

— ¿En cuántos días piensan llegar a la cima?


— En estilo alpino se lleva seis días, nosotros lo que queremos hacer de dos a tres días, dos días y contemplando uno por si hubiera mal clima.

— ¿Qué vas a empacar?


— El equipo necesario, casa de campaña, estufa, ropa interior térmica, chamarra de pluma, sleeping para menos 30 grados, cuerdas, arneses, crampones, botas, guantes. En cuanto a la comida no es algo que puedas llevar fácil, por lo que llevamos comida parecida a la de los astronautas, deshidratada, que es ligera y sólo le agregas agua caliente, la cual la calentaremos con la estufa.

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