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Tiger Woods busca acabar larga sequía en Augusta
El estadounidense llega de nuevo como número uno en el ranking de la PGA
Han pasado ocho años desde que Woods embocó un putt de birdie de 15 pies para ganar el Masters en un desempate. Fue su cuarta conquista. Parecía bien encaminado para cumplir con el audaz pronóstico formulado por Jack Nicklaus, quien jugó una ronda de práctica en Augusta con Woods (entonces un aficionado de 19 años) y Arnold Palmer. Nicklaus salió tan impresionado que sacó la cuenta de sus seis títulos del Masters y los cuatro ganados por Palmer y dijo: "Este muchacho va a ganar muchos más que estos".
Pero el grande que Woods debía dominar se ha convertido en el torneo que más se le resiste.
"Es de esas cosas en las que he estado tan cerca tantas veces en los últimos nueve hoyos el domingo, y no he podido ganar", dijo Woods. "He estado en la pelea. He estado ahí cerca con unos cuantos hoyos por jugar y no se ha podido. Espero que este año la historia sea distinta".
La edición de 2013 le ofrece la mejor oportunidad de acabar el ayuno, no sólo en el Masters, sino en los otros grandes. Su última consagración en una de las cuatro grandes citas fue en el Abierto de Estados Unidos de 2008.
Por primera vez en años, Woods está en plenitud física. Está radiante de felicidad tras el escándalo que arruinó su matrimonio e imagen, al anunciar hace unas cuantas semanas atrás que está saliendo con la esquiadora olímpica Lindsey Vonn. Ha vuelto a ganar con frecuencia: seis títulos en sus últimos torneos en la gira de la PGA, incluso victorias consecutivas en la antesala al Masters. También ha recuperado el primer lugar del ranking mundial.
Sus rivales también perciben que vuelve el Woods de antes.
"Todos están aguardando que gane un major. No sé por qué esperan eso", dijo Hunter Mahan. "Creo que su desempeño este año ha confirmado su calidad y que es superior a todos los demás. Pone el listón demasiado alto. La verdad es que no sé qué debe hacer para que todos digan: 'ha vuelto ser el mismo'.
"Pareciera difícil intimidar en el golf", añadió Mahan. "Pero él es lo que más se le acerca".
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