Deportes
Tarde inolvidable
Pablo Hermoso de Mendoza conquista par de apéndices, mientras que Fermín Spínola resulta triunfador al cortar dos orejas y un rabo
CIUDAD DE MÉXICO (13/FEB/2012).- El torero mexiquense Fermín Spínola se alzó este domingo como el máximo triunfador de la corrida 16 de la Temporada Grande 2011-2012 de la Plaza México, al cortar dos orejas y rabo, por dos trofeos del rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza.
En esta triunfal tarde estuvo también el torero capitalino José Mauricio, quien se fue con las manos vacías, aunque mostró mucho valor y entrega.
Se lidiaron tres toros de la ganadería de Los Encinos, buenos en presencia y de mejor juego, con los que triunfaron Spínola y Hermoso de Mendoza.
También se jugaron cuatro toros más, de la ganadería de La Soledad, que tuvieron buena presencia, pero un juego nada aceptable, complicado e irregular.
Hermoso de Mendoza se llevó palmas en su primer turno, mientras que en su segunda monta mejoró hasta llevarse las dos merecidas orejas.
Spínola no tuvo suerte con sus dos primeros de La Soledad, con los que se llevó un aviso y palmas, por lo que decidió regalar a un sobrero de Los Encinos.
Con el de obsequio, Fermín logró una faena emotiva, muy variada y lucida, la cual mereció la petición de indulto, misma que desechó el torero para matar con gran estocada y llevarse los máximos trofeos.
José Mauricio no tuvo suerte en esta tarde, por lo que se retiró en medio de palmas y aplausos.
El tercer espada, el mexicano José Mauricio se mostró valiente y voluntarioso en sus dos toros logrando trasteos sin arte y pureza, y obtuvo aplausos en sus dos enemigos.
Al final de la corrida, Mendoza y Spínola fueron sacados a hombros del coso.
En esta triunfal tarde estuvo también el torero capitalino José Mauricio, quien se fue con las manos vacías, aunque mostró mucho valor y entrega.
Se lidiaron tres toros de la ganadería de Los Encinos, buenos en presencia y de mejor juego, con los que triunfaron Spínola y Hermoso de Mendoza.
También se jugaron cuatro toros más, de la ganadería de La Soledad, que tuvieron buena presencia, pero un juego nada aceptable, complicado e irregular.
Hermoso de Mendoza se llevó palmas en su primer turno, mientras que en su segunda monta mejoró hasta llevarse las dos merecidas orejas.
Spínola no tuvo suerte con sus dos primeros de La Soledad, con los que se llevó un aviso y palmas, por lo que decidió regalar a un sobrero de Los Encinos.
Con el de obsequio, Fermín logró una faena emotiva, muy variada y lucida, la cual mereció la petición de indulto, misma que desechó el torero para matar con gran estocada y llevarse los máximos trofeos.
José Mauricio no tuvo suerte en esta tarde, por lo que se retiró en medio de palmas y aplausos.
El tercer espada, el mexicano José Mauricio se mostró valiente y voluntarioso en sus dos toros logrando trasteos sin arte y pureza, y obtuvo aplausos en sus dos enemigos.
Al final de la corrida, Mendoza y Spínola fueron sacados a hombros del coso.
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