Tarde gris en la Nuevo Progreso
El tercer encierro de aniversario concluyó sin triunfadores
GUADALAJARA, JALISCO (20/FEB/2017).- La Plaza de Toros Nuevo Progreso continúa con los festejos por sus 50 años de vida y en esta ocasión celebró la tercera corrida de aniversario, en la que no hubo triunfador alguno entre el cartel compuesto por el tapatío Alfredo Ríos “El Conde”, el hidrocálido Fermín Espinosa “Armillita IV” y el potosino Fermín Rivera, quienes lidiaron un lote de seis astados de la ganadería de Los Cues.
El tercer encierro de aniversario fue gris en el coso tapatío, al igual que el clima que azotó la zona durante esas horas. “El Conde”, torero de la tierra, lidió al primero de la tarde llamado “Remaches”, de 505 kilogramos, un toro sin transmisión que poco pudo conceder al público.
Ríos trató de hacer decorosa su faena al adueñarse de la suerte de las banderillas, pero en el último tercio no corrió con suerte, falló con la espada en el acto final y tuvo que recurrir al descabello, aunque fue la misma historia y hasta el cuarto intento pudo culminar su lidia.
Ya en su segundo de la tarde, un ejemplar de 545 kilogramos nombrado “Puño de Tierra”, el matador oriundo de Guadalajara deleitó a los presentes recibiendo al toro con una larga de rodillas, aunque volvió a errar con el estoque y se tuvo que conformar con el aplauso del respetable.
En lo que concierne a “Armillita”, el coleta de Aguascalientes tuvo una tarde de contrastes, ya que lidió con el mejor astado de la corrida llamado “El Doc”, de 535 kilogramos, pero su toreo lejano y sus retiradas antes del muletazo lo hicieron vivir las dos caras de la moneda con el público tapatío, ya que fue vitoreado por algunos y abucheado por otros. Pese a atinar con la estocada, el juez no concedió el apéndice y se tuvo que conformar con la salida al tercio.
Asimismo, el matador de San Luis Potosí, Fermín Rivera, tampoco tuvo su mejor salida al ruedo, ya que en su primero de la tarde, un ejemplar de 480 kilogramos de nombre “Piconero”, no pudo lucir debido a la falta de voluntad del astado, mismo que tuvo que ser arremetido en varias ocasiones para que embistiera. De igual manera, Rivera falló con el hierro y no pudo finalizar su primer turno de la mejor manera, ya que su estoque fue tendido y recurrió a múltiples descabellos.